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Beto Pianelli
“Quieren destruir la organización que nos dimos los trabajadores del Subte”
Después que el ministerio de Trabajo de la Nación obligara a levantar el Congreso de la UTA -previsto para expulsar a los compañeros del subte-, El Socialista entrevistó a Beto Pianelli, dirigente del cuerpo de Delegados de subterráneos. Esto nos dijo.
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Beto Pianelli |
¿Por qué los quieren echar?
Esto se remonta al año 94, cuando se concesiona el subte. La nueva empresa lo toma con 1.500 trabajadores (antes funcionaba con 4.600), barriendo con casi toda la gente de subterráneos. Producto de la caída del convenio colectivo de trabajo por parte del gobierno menemista, la empresa incorpora dos horas más de trabajo a la jornada de 6 horas. Se pierden todas las condiciones laborales y se precarizan un montón de tareas al tercerizarlas, como Limpieza, Control de evasión y Recaudación.
La burocracia de la UTA convalida todo esto que había impuesto Metrovías a sangre y fuego, al firmar un nuevo convenio colectivo aceptando esas reglas de juego. En ese momento, no había organización. Años nos costó recuperarla, para enfrentar los despidos, la necesidad de defender a los compañeros y además, de luchar para replantearse la jornada.
En el 97 fue la primera vez que paramos las cinco líneas en contra de la posición del sindicato. En el 2000 se consolidan los sectores combativos que venían organizándose, logrando que los acuerdos que firmaba la empresa con la UTA de ahora en más se los podamos romper. Esto es lo que está en juego. Y el motivo por el cual nos echan. Ayer un periodista nos decía “se están cobrando una factura”. Más que cobrarnos una factura, lo que quieren es facturar para adelante, haciendo retrotraer las condiciones laborales. Lo que quieren es destruir la organización que fueron construyendo los trabajadores de subterráneos. Por eso nos quieren echar.
Ya en los últimos dos años vienen con esa actitud. Todos conocen lo que pasó en el Bauen cuando hicimos una conferencia de prensa (donde nos mandaron la patota), el último acuerdo salarial, la firma de un convenio a la baja flexibilizando las tareas del conductor y del guarda, introduciendo polivalencias en el último año que, la empresa no pudo aplicar, por nuestra resistencia, pero la UTA firmó.
Frente a eso estaban las elecciones en menos de un mes, ya que vencen nuestros mandatos. Ante la segura pérdida escandalosa de parte de los candidatos de la burocracia, la UTA optó por echarnos.
Dicen que los echan porque “son de izquierda” y no acatan lo que dice el sindicato.
Si, dicen que no acatamos lo que dice el Consejo Directivo. Bueno, eso es verdad. Nosotros no somos delegados del Consejo Directivo de la UTA, somos delegados de los trabajadores. Lo que está en discusión no es la formalidad, sino el contenido. Si nosotros hacemos lo que dice la gente, teóricamente no tendría que haber contradicción, si el Consejo Directivo representara los intereses y las aspiraciones de los compañeros. Tendríamos que tener la misma posición. Los trabajadores votan, nosotros hacemos lo que nos votan y el Consejo Directivo teóricamente tendría que estar de acuerdo en hacer lo mismo. Lo que pasa es que éste nunca ha hecho lo que quiere la gente. Cuando nos han querido disciplinar le hemos dicho claramente, “nosotros nos debemos a nuestros compañeros”.
Y, con que somos de izquierda, decimos que el subte refleja al conjunto de la sociedad. Muchos votaron a Cristina Fernández de Kirchner, otros a la Coalición Cívica y hay gente que votó a la izquierda. En el cuerpo de delegados lo mismo. Esto es así y nadie se asusta. La discusión fundamental es la anterior. Si hacemos lo que quieren los compañeros o no. Aparte, esto lo dice una persona como Roberto Fernández (Secretario General de la UTA), que fue diputado por el menemismo en la provincia de Buenos Aires.
El Ministerio de Trabajo frenó el congreso de la UTA ante el gran paro que se preparaba este martes. Entiendo que es un primer paso. No se si lo valorás de la misma forma.
Si, fue el Ministerio de Trabajo el que suspendió el Congreso a la UTA. Lo van a tener que postergar. Para nosotros es muy importante. Es un hecho inédito. Creo que es la primera vez que la Autoridad de Aplicación suspende un Congreso a la UTA. De no darse, nos preparábamos para dar respuesta, aclarando que a nadie le gusta ir a un conflicto y menos por esta situación. Cualquier compañero quisiera estar en su casa con su familia, mirar televisión, escuchar música o leer un libro. Que eso se haya evitado temporariamente, es un paso adelante. Lo otro es que tendrían que convocar a elecciones antes del nuevo congreso para echarnos. Vamos a ver si lo hace la UTA.
Por eso, esto no quiere decir que se ha resuelto el problema. Se pasó para adelante. Pero es un avance. Esto unificó a todos los compañeros. La base está muy fuerte, muy sólida y enfrentó a la patota de la UTA en todas las cabeceras. Esto nos fortalece para el momento en que haya que dar de nuevo esta pelea.
Esto es un claro intento de ataque a las nuevas conducciones. Los que quieren un sindicalismo combativo están preocupados. ¿Ves necesario seguir con la campaña de solidaridad?
En el continente, en estos años, producto de las luchas que fueron dando los diferentes actores sociales, se fue avanzando en conseguir mejores condiciones. En algunos lugares más que otros, como Venezuela y Bolivia. Argentina es una cosa intermedia. Y creo que la reacción, la derecha, los sectores más concentrados, se han reagrupado, porque hay un surgimiento de nuevos fenómenos sociales con ánimo de mejorar la sociedad, de mirar con otra perspectiva, otro paradigma. Lentamente se va abriendo la perspectiva de una sociedad mejor. Creo que sí, nosotros hemos lanzado esta campaña y hemos recibido la solidaridad de los trabajadores del subte de Nueva York, del transporte de Uruguay; de Brasil, Chile; de dirigentes sindicales de Venezuela, y de muchos sindicatos importantes. Nosotros le damos mucha importancia a la campaña, más cuando en los últimos años ha habido, desgraciadamente, la pérdida de muchas comisiones internas y cuerpos de delegados que han sido luchadores. Por eso, seguir con la solidaridad, es muy importante.
Firme y envíe el petitorio
“Nos solidarizamos con los trabajadores y cuerpo de delegados del subte frente al injusto proceso de discriminación ideológica llevado a cabo por la dirección de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), en las que se ha decidido revocar el mandato de sus delegados y expulsarlos de la organización gremial.
Por esta razón adherimos al justo reclamo de los trabajadores del subte de ejercer sus derechos como trabajadores al poder elegir libremente sus representantes sindicales.”
Enviar a:
• solidaridadsubte@metrodelegados.com.ar
• Ministro de Trabajo: ctomada@trabajo.gov.ar, consultasministro@trabajo.gov.ar, denuncias@trabajo.gov.ar;
• Jefatura de Gabinete: infosig@jgm.gov.ar;
• Defensor del Pueblo: mondino@defensor.gov.ar
Los burócratas y las expulsiones
La conducción de la UTA, con su intento de expulsión a los delegados del Subte, ha retomado una vieja tradición de la burocracia sindical peronista, por ejemplo, de la UOM de Vandor y de Lorenzo Miguel. El artículo 9 de sus estatutos permitía la expulsión del sindicato de todo aquel que tuviera “ideologías foráneas”. Para recordar un caso, tenemos el del dirigente metalúrgico y trotskista del PST, Charles Grossi. Cuando dirigió la toma de fábrica de la autopartista Avan (hoy Dana), en San Miguel, Grossi fue expulsado de la UOM. Posteriormente, siendo trabajador de la metalúrgica alemana MAN, en Matanza, ayudó con su experiencia a los miembros de una interna antiburocrática. Luego, al entrar a la fábrica Mercedes Benz, de González Catán, pasó al SMATA. Integró su comisión interna, y los burócratas mecánicos no alcanzaron a expulsarlo. Fue despedido. En 1977 integró el grupo de trabajadores desaparecidos de la Mercedes Benz, en su mayoría de la interna. Se responsabilizó de esas desapariciones, ante la justicia y tribunales internacionales, no sólo a la patronal alemana y a la dictadura, sino también a José Rodríguez, el máximo burócrata del SMATA.
En la UOCRA de Gerardo Martínez, años atrás fueron expulsados el secretario general de la seccional Neuquén, Alcides Christensen y otros dirigentes de la Lista Naranja.
Con esos antecedentes, hoy la UTA sigue el camino trazado por esa burocracia nefasta, conducta que llamamos a repudiar.
Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.
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