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CórdobaGran paro y movilización de los estatalesUna gran marcha y un mejor paro, mostraron la bronca y el repudio de la base a los ajustes del gobierno provincial, que tras su acuerdo con la Nación, los ratificó. Mientras tanto el Frente Gremial de los gremios estatales sigue demostrando que nunca estuvo dispuesto a derrotarlo y menos aún a decidir democráticamente un plan de lucha. Una nueva y multitudinaria marcha de los estatales, estimada en alrededor de 20.000 personas, repudió este martes los recortes a las jubilaciones y la reforma de la ley previsional, que modificó la base de cálculo de las futuras jubilaciones, eliminando el 82 % móvil sobre el último cargo ejercido, tal cual lo garantizaba la anterior ley 8024. La movilización también repudió la posibilidad que el gobierno emita bonos, como forma de paliar la enorme crisis económica que atraviesan sus finanzas luego de diez años de endeudamiento irresponsable, jubilaciones anticipadas y millonarios subsidios a sus amigos empresarios y multinacionales por parte de la administración de De La Sota-Schiaretti antes y Schiaretti-Campana ahora. Aunque esta historia comenzó con los gobiernos radicales de Eduardo Angeloz y Ramón Mestre. Tan importante como la movilización, fue el paro de actividades, que tuvo una expresión masiva tanto en los docentes, como en la administración pública, en los servicios municipales, bancarios y en los de electricidad. En la marcha también estuvieron presentes los cuerpos orgánicos de la UOM y de los Recolectores de Basura (SURBAC). Estos últimos actuaron como grupo de choque de la UEPC (docentes) y el SEP (empleados públicos) para tratar de impedir que los compañeros de Luz y Fuerza encabezaran la marcha y luego para que no llegaran hasta el palco -cosa que no lograron- lo que provocó un duro enfrentamiento antes que comenzara el acto. El Frente Gremial Los dirigentes sindicales se proponían juntar treinta mil personas y no lo lograron, a pesar de que, por la bronca de la base contra el gobierno era fácil, no sólo de alcanzar, sino de superar. Es evidente que en gremios como el SEP y UEPC hay odio y desconfianza hacia sus dirigentes, porque reiteradamente vienen claudicando en las luchas por aumentos de salario, no consultan a sus bases, y en este caso, ya lograron acuerdos particulares con el gobierno provincial, que ambos apoyan. Si bien se habla de un frente opositor de 24 gremios estatales, las acciones que se han realizado contra este ajuste la llevan adelante no más de seis o siete gremios, varios de los cuales inventaron en muchas oportunidades, lo de “movilizarse con los cuerpos orgánicos”, con lo cual aportan poco y nada en las marchas. Exijamos un plan de lucha de medidas progresivas El acuerdo que acaba de firmar Schiaretti con el gobierno nacional, tal cual preveíamos, es menos de la mitad de lo que se reclamaba, por lo cual se ratifican los recortes, ahora a partir de jubilaciones de seis mil pesos y se mantiene la reforma previsional. Ante esta situación, que se mueva sólo una parte de los estatales y que no se vote un verdadero plan de lucha, tiene una explicación esencialmente política. Este conflicto esta cruzado por la crisis interna del peronismo, que en la provincia divide a schiarettistas de juecistas y a estos de los kirchneristas. Las direcciones de los gremios estatales reflejan este posicionamiento, por eso este “Frente” nunca tuvo la decisión política de evitar que se votara la reforma de la ley previsional primero y ahora la de lograr su derogación. Esta decisión política sólo la tienen los trabajadores, que deben tomar en sus manos mantener la movilización. Por eso a partir de sus asambleas de base en reparticiones y lugares de trabajo, tienen que exigir que las direcciones sindicales convoquen a una gran asamblea de todos los estatales para votar un plan de lucha común y de medidas progresivas, que llegue si es necesario, al paro por tiempo indeterminado. Y la exigencia que la CGT regional se sume al mismo, para lograr derrotar este atropello a los actuales y a los futuros jubilados que no es más que el primer paso de un ajuste mayor, que ya empieza a asomar en los tarifazos, impuestazos y amenazas de emitir bonos. |
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