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Contra las suspensiones y despidosLos trabajadores de General Motors marcan el caminoEn el marco de la crisis económica mundial, la General Motors intentó hacer punta en descargar la crisis internacional que golpea al sector automotriz sobre sus trabajadores. Despidió a 500 de ellos, pero éstos reaccionaron y con una combativa movilización de 700 compañeros, obligaron a la patronal a retroceder. El jueves 23 del corriente, luego de desayunarse con 500 telegramas de despidos, los trabajadores de GM de la planta de Alvear, pusieron en marcha sus propios motores. Inmediatamente llamaron a los dirigentes del SMATA a ponerse a la cabeza, y organizados en asamblea decidieron “movilizarse a la secretaria de trabajo de la provincia el viernes 24”. Otra decisión de asamblea fue: “Si la patronal persiste con los despidos, tomamos la planta”. Los 500 telegramas -que representan el 20% del total de la plantilla que ocupa la empresa entre contratados y planta permanente- fueron el pico máximo de una arremetida de GM para hacer pagar la crisis a sus trabajadores. Ésta se inicio con los alertas por parte de los mismos compañeros, ante rumores de que la empresa intentaba echar a 200 contratados. Este intento continúa con el despido de un operario de montaje, lo que deriva en un paro por 48 hs, ante lo cual el ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria. Si bien los trabajadores acatan la medida volviendo a sus tareas, la patronal redobló la apuesta y, desconociendo el dictado del Ministerio, se jugó a despedir. Las patronales de distintos sectores vienen amenazando con despidos y en más de un caso pasaron a concretar sus amenazas. Para diciembre se esperan 900 despidos más en las autopartistas que trabajan para esta multinacional. En GM, cuando la patronal intentó pasar de la amenaza a los hechos, fue como si hubiese querido apagar el fuego con nafta. Los trabajadores, con una movilización muy combativa de setecientos compañeros al ministerio de Trabajo, cortando calles, quemando gomas, haciéndose escuchar con bombas de estruendo y batucada, obligaron a una reunión urgente de la empresa con el Ministro de Trabajo Carlos Rodríguez, en la sede de la Gobernación. De no ser por la firmeza y la presión de los trabajadores, esta negociación no hubiese resultado a favor de estos y la patronal seguramente seguiría desconociendo la conciliación obligatoria. Pero los empresarios salieron de la reunión firmando un acta en la que GM se comprometió a dejar sin efecto los despidos. Respetando el acuerdo previo con SMATA que dice “al finalizar el periodo de inactividad programada para “ajustar stok” (3/11), todos los trabajadores volverán a sus puestos”. Ante el retroceso de la patronal, los trabajadores “suspendieron” la toma de la planta, “pero sin depositar ninguna confianza en esta frágil tregua”. “Vamos a hacer guardia permanente en la puerta de fábrica, ya que la patronal intenta llamar a los compañeros individualmente para amedrentar y quebrar la unidad que logramos la gran mayoría de los trabajadores”. “Esto no termina aquí compañeros, debemos estar unidos y firmes porque va para largo”, dijo el vocero de la comisión interna en la asamblea frente al ministerio. Desde Izquierda Socialista, llamamos a apoyar la lucha de los compañeros de GM, coordinando con otros sectores en lucha. Hablan los trabajadores: “Si no había una respuesta favorable tomábamos la planta”¿Cómo se inició el conflicto? O: La empresa había decidido parar la producción la semana del 27 de octubre al 3 de noviembre. Este es el acuerdo previo al conflicto, que habíamos aceptado. Después la patronal despide a un compañero y allí paramos por la reincorporación. S: El ministerio dicta la conciliación obligatoria, nosotros vamos a trabajar y la patronal había decidido sumar los días 23 y 24 a la parada del 27 al 3, lo que significaba no entrar a trabajar el jueves 23. G: Cuando llegamos el jueves 23, sólo nos atendió la seguridad para decirnos que no se podía entrar. Allí nos enteramos que habían comenzado a mandar telegramas de despido. ¿Qué hicieron cuando se enteraron de los despidos? M: Bueno, inmediatamente nos empezamos a comunicar con todos los compañeros y con el sindicato, para decidir que hacíamos. Decidimos ir la mayor cantidad de compañeros a la Secretaría de Trabajo para exigir una respuesta inmediata. Así lo hicimos, y bueno, después ocurrió todo lo que ustedes ya saben, mucho ruido y mucha presión para que retrocedan. Pero ya habíamos decidido en la asamblea que si no había una respuesta favorable, tomábamos la planta. O: De cualquier manera a la empresa no le creemos nada, y al sindicato hay que estarle encima para que cumplan con lo que les corresponde, que es defender a los trabajadores. Proyecto de nuestra diputada Liliana OliveroLiliana acaba de presentar un proyecto en la legislatura de Córdoba para que se “declare la Emergencia Laboral y Ocupacional en todo el territorio de la Provincia de Córdoba con vigencia a partir del 31 de julio de 2008”. A tal fin, el dispositivo “prohíbe despidos y/o suspensiones de personal, sea de planta permanente o en carácter de contratado; tanto del sector privado como de la administración pública central y de las empresas autárquicas, obligando a las patronales que lo violen a proceder a la reincorporación inmediata del personal afectado con plenas garantías”. A su vez, crea en el ámbito de las empresas afectadas por caída de ventas o producción una “Comisión de Control Obrero” integrada por representantes de las organizaciones sindicales actuantes y delegados directos del personal elegidos para este fin en asambleas de todo el personal de la planta (independientemente de su filiación sindical y su condición contractual). El proyecto señala que se procederá a “la estatización sin indemnización de toda empresa que cierre o viole el artículo 2º de la presente Ley”, poniendo las mismas “bajo control de la “Comisión de Control Obrero”. Establece a su vez “en las empresas afectadas por caída de ventas o producción, un régimen de reparto de horas de trabajo entre todos los trabajadores, sin afectar los salarios de bolsillo que el personal recibía al mes de agosto del corriente año. Y el otorgamiento de un aumento general de emergencia de $ 1.000 (un mil pesos) a todos los asalariados”, los cuales “no podrán ser inferiores al costo de la canasta familiar, tanto para la actividad privada como pública, debiendo actualizarse automáticamente en idéntica proporción a la variación del costo de vida y del valor de la canasta familiar realizada por los técnicos de las organizaciones obreras convocadas a tal fin”. Finalmente, dispone que “el patrimonio de las empresas, de sus propietarios, de sus socios y las ganancias de las mismas serán afectadas al cumplimiento de la presente Ley”. |
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