|
|||
|
|||
Compartir esta nota en
|
|||
EditorialQue la crisis la paguen las patronales
La crisis capitalista mundial ya afecta. Y las patronales la están descargando sobre las espaldas de los trabajadores de la peor manera: despidiendo y suspendiendo personal. General Motors, de Estados Unidos, anunció pérdidas por 4.200 millones de dólares y la Ford por otros 2.980, esta última con una reducción de un 10% de los salarios de sus trabajadores. Las filiales de las automotrices que operan en Argentina están haciendo lo mismo: aplicando reducción de turnos, adelantos de vacaciones, suspensiones y despidos para hacer caja y enviar a sus casas matrices. Estas multinacionales alegan pérdidas millonarias para justificar achiques de personal, cuando en estos años hicieron grandes fortunas. GM espera que el ungido presidente Obama la rescate antes de su asunción. Junto a Ford y Chrysler, aspiran a préstamos baratos con los 700.000 millones que se están usando para salvar a los bancos, mientras ya recibieron 25.000 millones de dólares del gobierno de Bush (The Wall Street Journal, La Nación Economía, 11-11).
La viceministra de Trabajo, Noemí Rial, como si no supiera que hay crisis mundial, afirmó: “Lo que pase con Obama y la manera en que él encare sus primeros meses de gobierno, es sustantivo para saber si esta crisis puede ser rápidamente superada o si va a ser una crisis tan grave como algunos economistas plantean”. Todo para justificar que la crisis viene de arriba y el gobierno mucho no puede hacer, agregando que el acuerdo con las patronales para impedir las cesantías está dando frutos. Por su parte, el ministro Tomada, minizando la situación, dijo que no se puede hablar de crisis. “Crisis es lo de España, donde echaron a 800.000 personas. Acá son 150 los despedidos”. La calculadora del ministro se quedó sin pilas. ¡Habla de 150 despidos cuando solamente en las curtiembres se denunciaron cerca de 1500! El gobierno miente para encubrir que no está haciendo nada contra las patronales para evitar que no se afecten las relaciones laborales. Sobre el salario, la viceministra reveló la misma política. “En este momento no se puede hablar de incremento salarial cuando ha habido un aumento en el año. Vamos a tratar también de persuadirlos (a los gremios) de que no abran la negociación colectiva quienes han tenido ya sus incrementos salariales”. Esto va en consonancia con las patronales. Juan Cantarella - gerente de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC)- pidió “que hasta marzo se alivie la presión salarial permitiendo el pago de todos los sueldos de manera no remunerativa.” (Página12, 8-11). Y Hugo Moyano de la CGT, hace meses archivó cualquier reclamo salarial diciendo que hoy es prioritario cuidar el empleo, pero no cuida el empleo ni hace nada por el salario. “Yo le pedí a los gremios que me dieran sinceramente casos concretos, y no hubo casos concretos de despidos ni de suspensiones”, para argumentar que no hay justificativos para pedir la doble indemnización, prueba de su pacto con el gobierno y las patronales.
Héctor Recalde dejó claro que se pueden tomar medidas efectivas para evitar despidos y suspensiones. El abogado de la CGT, diputado kirchnerista y presidente de la Comisión de Legislación Laboral de la Cámara baja, manifestó que, si fracasara el diálogo entre gobierno, empresarios y sindicatos, se podría sancionar una norma “de órden público y carácter retroactivo” que prevenga una ola de suspensiones y despidos. Otros diputados pro-kirchneristas han planteado suspender por 18 meses los despidos sin causa. Pero el gobierno parece inclinarse por la salida que propone otro diputado kirchnerista, Edgardo Depetri, de la CTA oficialista, quien llamó a los empresarios a “resignar ganancias y ser solidarios con el pueblo”, como si con expresiones de deseo se solucionan los problemas. Frenar despidos y suspensiones se podría hacer en forma inmediata, declarando la emergencia laboral, como lo solicitó nuestra diputada de Córdoba Liliana Olivero (ver página 3), prohibiendo por ley despidos y suspensiones y repartiendo las horas de trabajo con igual salario, hasta llegar a la estatización o provincialización de toda empresa que cierre o despida. Pero lamentablemente el gobierno, que reconoce en voz baja que las automotrices “ante el primer mes que ven caer su demanda empiezan a suspender como si estuvieran al borde del abismo, cuando este año van a vender 600 mil autos”, deja correr sus medidas antiobreras.
Ante ello no queda otra que luchar. Los trabajadores del SMATA han obligado a sus dirigentes a un paro con movilización para este lunes 10, desde Panamericana, pasando por la 9 de Julio, hasta el ministerio de Trabajo de la Nación. Si bien sus dirigentes “respaldaron a las acciones desplegadas por el ministro Carlos Tomada”, en la marcha se reflejó la combatividad de los jóvenes trabajadores de la Ford, Toyota, Renault y tantas otras fábricas afectadas. Al grito de: “pongan la plata, la p... que los p...”, carteles contra los despidos y el reclamo de un aumento del 50% para los trabajadores de las concesionarias, muestran que no están dispuestos a ser ellos quienes paguen la crisis. La amenaza de los trabajadores de la General Motors de tomar la planta si la multinacional yanqui no reincorporaba a los despedidos, obligó a la empresa a volver sobre sus pasos, lográndose un primer triunfo con la reincorporación de los mismos. Llamamos a los trabajadores a salir a luchar contra los despidos y suspensiones. A reclamar que la CGT rompa el acuerdo con las patronales y llame a un paro nacional y a un plan de lucha para frenarlos. Y a bregar por aumentos de salarios de emergencia para combatir la inflación. Todo para que la crisis la paguen las patronales y capitalistas, no los trabajadores. |
|||
|
|||
Izquierda Socialista en Internet: |
|||