El
Socialista es una publicación de Izquierda Socialista
Escribe:
Juan Carlos “Guiso” Bernasconi
Rosario
Los trabajadores de General Motors ganaron el primer round
Este lunes 10, a las seis de la mañana, se abrieron las puertas de GM para que ingresen los trabajadores, luego de dos semanas de inactividad. Se logró revertir los despidos, lográndose un primer paso en la lucha contra los despidos y suspensiones.
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Cartel exhibido en la marcha de los trabajadores del SMATA, lunes 10, Capital Federal |
Los quince días de inactividad se produjeron, en un principio, por una parada planificada de la producción por parte de la empresa. Luego, por la medida de fuerza que los trabajadores llevaron a cabo contra los despidos. “Aunque somos concientes que la negociaciones están muy duras, sabemos que ganamos el primer round, al obligar a la empresa con nuestra lucha a que entremos todos, y al ministerio a prolongar la conciliación obligatoria en dos oportunidades. Pero no nos podemos confiar, porque para la empresa los trabajadores somos un número y en cualquier momento te borran. Fijate que el costo laboral es el 3,5 % de un auto, valemos menos que las gomas”. Esto nos decía un compañero antes de entrar a la planta.
El de GM es un conflicto testigo, al hacer punta la patronal en descargar la crisis sobre sus trabajadores. Estos respondieron dando el ejemplo, marcando el camino a seguir para enfrentar la política del gobierno y las patronales de intentar hacer pagar la crisis a los de abajo. Con dos combativas movilizaciones decididas en asamblea -de 700 y 600 compañeros-, los días 24 de octubre y 7 de noviembre, los trabajadores lograron hacer retroceder a la patronal, que terminó aceptando reabrir la planta con todos sus operarios adentro. Además de la presión de estos y el temor que la lucha de los compañeros de GM se tome como ejemplo en el resto de las empresas de la provincia, hicieron -como dice el compañero que habla más arriba- que el ministerio el martes 11 de noviembre extendiera la conciliación obligatoria por cinco días más. En este marco, la empresa no le renovó -amparada en “la ley”-, el contrato a 14 trabajadores a los que se les venció el mismo en medio del conflicto.
General Motors es parte de la industria automotriz, que creció 432 % en menos de seis años. Es también la empresa que nunca pagó un peso de impuestos en la provincia de Santa Fe. Sin embargo hoy, ante el primer atisbo de baja en las exportaciones a Brasil, en el marco de la crisis económica mundial, su primera intención es hacerle pagar esta crisis generada por el sistema capitalista a sus trabajadores.
La pregunta obligada que surge es: ¿Qué hacen el gobierno del “socialista” Binner y la CGT ante esto? La respuesta es simple: sólo hicieron una reunión para encontrar una “solución a la situación”.
¡Dr. Binner! Sería bueno que instruya a sus legisladores “socialistas” para que voten una ley prohibiendo los despidos y las suspensiones, en lugar de estar buscando nuevas inversiones en España, a las que luego, como ocurre con GM, no se les cobrará ningún impuesto, mientras al pueblo le sacuden tarifazo tras tarifazo.
La CGT, en lugar de llamar a un plan de lucha concreto para frenar los despidos y suspensiones, se limitó a reunir las nueve seccionales de la provincia para “declararse en estado de alerta y movilización”. Por todo esto, desde Izquierda Socialista llamamos a seguir el ejemplo de los compañeros de General Motors. Organizándonos en asambleas para decidir entre todos las medidas para enfrentar los despidos y suspensiones. Para que la crisis la paguen los que la produjeron. Los de arriba, los gobiernos de turno y las multinacionales, que se han enriquecido como nunca en los últimos años; no los trabajadores y el pueblo.
¿Quienes son?
Estas son las patronales que están aplicando distintas medidas contra los trabajadores
CÓRDOBA
Volkswagen: de los 368 trabajadores eventuales de los turnos de sábado y domingo, 200 serán suspendidos.
Iveco: 300 suspendidos. Además se paralizó parte de la producción, reduciendo el salario de los trabajadores sin tareas a un 75%.
Renault: suspendieron por once días a 1.000 trabajadores de la planta cordobesa en Santa Isabel y se recortaron 300 contratos.
Fiat Auto: se adelantarán las vacaciones de la mayoría de sus 2.200 empleados. La planta de Ferreyra quedaría sin actividad desde el 9 de diciembre.
Gestamp: esta autopartista suspendió por dos días a 1.200 empleados y adelantó vacaciones a 215 trabajadores contratados.
Montich: pretenden suspender a 472 operarios.
Construcción: En los últimos 15 días se perdieron 800 puestos.
Madera: tres firmas suspendieron a 375 operarios.
Calzado: 100 empleados fueron suspendidos. Diez Pymes iniciaron procedimientos preventivos de crisis.
Frigoríficos: adelanto de vacaciones a 500 operarios de Estancias del Sur.
Lácteos: hay suspensiones y 600 a 800 puestos de trabajo en riesgo.
OTROS LUGARES
General Motors: en un principio se anunció el despido de 433 trabajadores. Sin embargo tuvieron que retroceder, aceptando su continuidad, salvo 20 trabajadores que quedaron afuera de la planta por vencimiento de sus contratos.
Acindar: adelantará las vacaciones del conjunto de su personal
Curtiembres: hubo 500 despidos en el conurbano; 450 en la firma Arlet, en Las Tocas, Santa Fe y 400 en Sadesa, Esperanza.
Bancarios: están en conciliación obligatoria. Piden reincorporar a decenas de cesanteados y 1.000 pesos de compensación salarial.
Frigoríficos exportadores: adelantaron vacaciones.
Comercio y supermercados: la crisis se expresa en falta de renovación de contratos, anulación de la relación laboral de aquellos empleados que se encontraban bajo un periodo de prueba y reducción de jornadas de trabajo. También aparecen los primeros despidos y suspensiones, aunque en forma de “goteo”.
Escribe:
Liliana Olivero
Legisladora Izquierda Socialista - Córdoba
Córdoba: que la crisis la paguen los patrones
Prohibir por ley despidos y suspensiones
A pesar que Cristina Kirchner trató de hacernos creer que la crisis no nos afectaría porque estábamos “desacoplados” de la economía mundial, - un pronóstico que algunos gobernantes, como Schiaretti y Giacomino, repetían como loros-, la crisis llegó a Argentina. En Córdoba ya hay más de 4500 trabajadores suspendidos y cientos de despidos encubiertos de estatales y privados a los que no se les renuevan sus contratos.
Intentan repetir una historia conocida: las ganancias millonarias, como las conseguidas por las automotrices en estos últimos seis años, son privadas, para los grandes empresarios y multinacionales. Pero cuando llegan las crisis, rápidamente socializan las pérdidas, para que las paguemos los trabajadores y los sectores populares.
Los gobernantes y funcionarios manifiestan su “preocupación” por esta situación formando “Comités de Seguimiento de la Crisis ”, como el creado por el gobernador, integrado por funcionarios, patrones y burócratas. Estos últimos se transforman así en asesores de los patrones, para ayudarlos a encontrar medidas que terminan en despidos de contratados, adelanto de vacaciones o suspensiones. Con la burocracia sindical, siempre pierden los trabajadores, nunca el patrón de quien son fieles servidores.
Por eso en la legislatura, nuestro bloque, presentó un proyecto de Ley -que ya tiene estado parlamentariopara que se declare la emergencia ocupacional y se prohíban por ley despidos y suspensiones desde 31 de Julio en adelante. Propone que en las fábricas que declaren procedimientos de crisis, se elija democráticamente una “Comisión de Control Obrero” que elabore un plan de funcionamiento o reconversión de la empresa, para garantizar los puestos de trabajo, y reparta las horas de labor disponibles entre todos los trabajadores, manteniendo el salario. Ordena un inmediato aumento de salarios de 1000 pesos para todos los trabajadores. Y para el caso que las patronales no cumplan con nada de esto y amenacen con cerrar y despedir masivamente, estatizarles la empresa sin indemnización. Además los dueños responderán para su cumplimiento, con los activos de su empresa y sus bienes personales.
Por supuesto, para que este proyecto se pueda tratar en la Legislatura, es necesario que los trabajadores lo tomen como propio, y exijan con su movilización, que sus gremios lo defiendan. Hemos lanzado un petitorio para exigir que la Unicameral de Córdoba lo trate y apruebe. En las apariciones públicas que Izquierda Socialista realizó el pasado fin de semana, en barrios y en Plaza San Martín, obtuvo la aprobación de esta política a través de centenares de firmas y la venta de casi 100 periódicos El Socialista.
Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.
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