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Con plata de la Anses y tarifazosPrimer 0 kilómetro, otro cuento de CristinaCon argumentos demagógicos de “mantener el crecimiento” y en defensa de las fuentes de trabajo, el gobierno oculta sus verdaderas intenciones: salvar a las patronales con el dinero de trabajadores y jubilados.
La ministra de Producción, Débora Giorgi, anunció un plan de créditos para la compra de heladeras y autos 0 kilómetro, argumentando que con esto último busca garantizar a las automotrices la venta de 100.000 unidades durante el 2009 y “apuntalar un millón y medio de puestos de trabajo” (Clarín, 7/12). La industria automotriz fue la que más ganancias obtuvo en los últimos años (600.000 unidades vendidas sólo durante 2008). Sin embargo, fue la primera en suspender y despedir trabajadores ante los primeros atisbos de merma en sus ventas. A pesar de ello, y de que siguen en pié sus amenazas de despidos, es el primer sector patronal que recibe auxilio del gobierno, apresurándose a salvarlos, sin siquiera exigirles mínimamente que detengan los despidos. El argumento de “apuntalar” fuentes de trabajo es falso, demagógico y electoralista. Las automotrices tienen en depósito gran cantidad de autos, que con la crisis les iba a costar mucho colocar. Lo único que está haciendo el gobierno con los créditos para la clase media, es asegurarles su venta. Pero la medida no tiene ningún efecto significativo en dicho “apuntalamiento”. A quien más le sirve es a Cristina, para hacer propaganda a fin de levantar su imagen, especialmente en este año electoral, intentando cautivar a sectores medios de la sociedad que la vienen repudiando desde hace rato. En realidad, son muy pocos quienes pueden beneficiarse con estos créditos. Los aspirantes deberán demostrar un ingreso familiar superior a $5.000, y capacidad para pagar cuotas que oscilan entre los $900 y $1200. Y al momento de la entrega, cerca de $13.500. Frente a los temores de recesión y pérdida de trabajo, ¿cuántos se comprometerán con semejantes desembolsos? Por eso, la mayoría se van de las concesionarias decepcionados. Con plata de la Anses y tarifazos Los Kirchner nuevamente echan mano de los fondos de la Anses, igual que lo hacen para los pagos de la fraudulenta deuda externa. De los $74.000 millones asignados al “plan anticrisis”, $12.300 millones saldrán de la plata de los jubilados y pensionados ($3.100 de ellos para los préstamos para la compra de autos). El titular de la Anses, Amado Boudou, declaró satisfecho que “la plata de la Anses ahora sí va a la economía real” (Clarín, 26/12). Evidentemente, los millones de jubilados y pensionados que, con lo que cobran, apenas les alcanza para medicamentos, y sólo recibieron a fin de año un miserable pago extra de $100 o $200, no forman parte de la “economía real” que preocupa al gobierno y sus funcionarios. Otra de las fuentes de dinero - afirman- provendrá de reducir subsidios a las empresas de transporte. ¿Significa que les recortarán ganancias a las privatizadas? De ninguna manera. A cambio, aumentarán las tarifas del transporte hasta un 33%. También en este caso se mantienen las ganancias de los empresarios con la plata de los trabajadores. ¿Cómo sería un verdadero plan? Un plan efectivo frente la crisis, sin duda estaría orientado a proteger las fuentes de trabajo y el poder adquisitivo de los salarios, base realmente sustentable de cualquier política que pretenda garantizar las fuentes de producción y el consumo masivo. Comenzaría prohibiendo por ley despidos y suspensiones; obligando al reparto equitativo de las horas de trabajo con igual salario; con la expropiación y nacionalización de toda empresa que cierre o despida, para que continúe funcionando bajo el control de sus trabajadores y técnicos; con proyectos de obras públicas que, además de generar fuentes genuinas de empleo, beneficie a los sectores más humildes, que hoy no tienen hospitales ni escuelas a donde ir, y los que existen se encuentran en condiciones deplorables. Con un aumento salarial de emergencia para todos los trabajadores; destinando el dinero de la Anses a que nuestros mayores cobren jubilaciones y pensiones dignas; eliminando el IVA de los productos de la canasta familiar para garantizar el consumo masivo de alimentos. Estas y otras medidas son las que deberían adoptarse utilizando los cientos de miles de millones con los cuales pretenden proteger las ganancias de los empresarios, o se reservan para próximos pagos de la deuda externa. |
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