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Socialista es una publicación de Izquierda Socialista
Escribe:
Miguel Lamas
Derrota política de los sionistas
Retirada sin gloria
La retirada del ejército israelí de Gaza, que se inició el domingo 18 de enero y terminó el martes 20, después de arrasar al pequeño territorio en tres semanas de ataque genocida, se produjo en base a un cese del fuego unilateral sin lograr sus objetivos militares y con un evidente fracaso político, expresado en un inmenso repudio popular mundial a Israel.
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Zapatazo convocado por el Comité de Solidaridad con Palestina frente a la Embajada de Israel |
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Jóven palestino apunta con su honda durante una protesta contra los soldados israelíes por la invasión en Gaza. Hebrón, Cisjordania. Enero 2009 |
El ejército israelí devastó con bombas y misiles gran parte de la infraestructura de Gaza, 20.000 edificios y casas, además de asesinar a 1.300 palestinos, entre ellos 400 niños y 200 mujeres, y herir a 5.600. Así profundizó la catástrofe humanitaria causada por 18 meses de bloqueo y ataques, dejando sin agua ni comida a la mayor parte de los 1.400.000 habitantes que sobreviven en un pequeño territorio de apenas 40 kilómetros de largo por 10 de ancho. Israel se retira precipitadamente, un día antes de que asumiera Barack Obama, sin poder ocupar militarmente al pequeño territorio. El objetivo de la invasión era quebrar militarmente a las milicias palestinas, asesinar o apresar a los dirigentes militares y políticos del gobierno de Hamas, y dejarlos sin capacidad alguna de defensa. Pero no lograron ninguno de estos objetivos. Hamas declaró el cese del fuego recién cuando las tropas sionistas se retiraron totalmente de Gaza.
Estados Unidos y la Unión Europea apoyan a los genocidas sionistas
Casi todos los aviones, helicópteros, misiles y bombas que arrasaron Gaza fueron provistos por Estados Unidos y la Unión Europea. Además del permanente apoyo de Bush, Israel recibió el respaldo de Barack Obama, quien estrenó su presidencia declarando: «Déjenme ser claro: EE.UU. está comprometido con la seguridad de Israel, y nosotros vamos a apoyar siempre el derecho de Israel a defenderse contra las amenazas». Y, sin decir una palabra sobre el genocidio en Gaza, acusó a la resistencia palestina de “lanzar durante años miles de cohetes contra israelíes inocentes». Mientras el flamante presidente yanqui afirmaba esto, ya estaban llegando a Israel barcos griegos y alemanes transportando 1314 contenedores de 20 pies con 5600 toneladas de municiones y armas (Reuters, Press TV, 10 de enero de 2009, Michel Chossudovsky en www.rebelion.org).
Por su parte, los jefes de gobierno europeos, Nicolás Sarkozy, Gordon Brown, Angela Merkel, Silvio Berlusconi y José Rodríguez Zapatero, fueron a Israel a visitar al carnicero Olmert. Luego afirmaron que iban a estudiar medidas conjuntas para “evitar el rearme de Hamas”. El francés Sarkozy ofreció barcos para colaborar con el bloqueo a Gaza. También dijeron, con un cinismo pocas veces igualado, que iban a “colaborar en la reconstrucción de Gaza”. Es decir, de lo que acaban de destruir las bombas y aviones provistos por ellos.
Los otros cómplices fueron los corruptos gobiernos árabes subordinados a Estados Unidos, en especial Egipto que cerró su frontera con Gaza
Gigantesca movilización popular mundial
El genocidio despertó enorme indignación mundial. Israel fue visto, por primera vez en forma masiva, como lo que es: un régimen similar a los nazis. Una gigantesca movilización popular mundial de millones de personas que abarcó centenares de ciudades en todos los continentes, repudió a Israel y se solidarizó con el heroico pueblo palestino. Esta movilización en varios países árabes llegó a amenazar la estabilidad de los corruptos regímenes proyanquis.
Estas grandes manifestaciones populares, además de expresar indignación, tuvieron un claro eje: boicot y ruptura con Israel. Venezuela, Bolivia, Qatar (país árabe petrolero de Medio Oriente) y Mauritania (Africa), rompieron relaciones. Irán, que no mantiene relaciones con Israel, resolvió sanciones económicas. Hasta el régimen egipcio se negó a firmar el “cese del fuego” unilateral de Israel por la presión popular.
Esta presión mundial fue, junto a la heroica resistencia palestina, la que obligó al imperialismo a ordenar a su perro de presa retirarse antes de la asunción de Barack Obama, para no quemar de entrada al nuevo presidente y no provocar un incendio revolucionario en los países árabes.
Continuar la movilización
Después de la retirada israelí, también el gobierno palestino de Hamas en Gaza declaró el cese del fuego. Pero, lamentablemente, la agresión no ha terminado. Aunque Israel ha fracasado en esta oportunidad, el imperialismo le sigue enviando armas y dinero para que continúe siendo el gendarme imperialista en Medio Oriente, amenazando a Irán, a Líbano, a Siria y continuando con su proyecto de expulsar a los palestinos de toda su tierra. Este martes hubo una nueva agresión israelí que ocasionó nuevos muertos en Gaza.
Por eso es necesario mantener este gran movimiento de solidaridad mundial con el pueblo palestino exigiendo: fuera Israel de Palestina; fuera imperialistas de Palestina; castigo a los genocidas; cese del bloqueo a Gaza, ayuda a su pueblo y reparación de todos los daños; libertad a los 10.000 presos palestinos secuestrados por Israel; derecho a volver de todos los refugiados palestinos; por la ruptura y boicot a Israel, exigiéndo a todos los gobiernos y a todas las instituciones deportivas, culturales, científicas, sindicales, económicas esa medida.
Stalin, padrino de los genocidas
Stalin y la ex URSS fue la primer potencia que reconoció a Israel, incluso antes que Estados Unidos. En 1948, el gobierno burocrático de Stalin, que dominaba la URSS, dio su total respaldo a la invasión sionista de Palestina. Tan o más grave que el envío (a través de Checoslovaquia) de armas y aviones para su ejército, es haber desparramado entre los trabajadores del mundo la siniesta mentira del supuesto “movimiento de liberación nacional”, como definió a los fundadores de Israel, Andrei Gromyko, delegado de Stalin en la ONU el 12 de mayo de 1948. Los partidos comunistas unieron su voz a la socialdemocracia para hablar de supuestas “hordas feudales” (el pueblo palestino) que amenazaban a un Israel “progresista”.
Nacha Guevara con Gaza
“Cuando fue el holocausto nazi contra los judíos, estuve con los judíos; www.publico.es ahora, ante el genocidio de Israel contra Gaza, estoy con el pueblo palestino. Siempre estuve del lado de los más débiles”, señaló la actriz en el programa A Dos Voces del pasado miércoles 15 de marzo. Un ejemplo a imitar.
Pino Solanas no integra el Comité
El Comité en apoyo a Palestina (ver contratapa), es un gran paso unitario que viene convocando a las marchas y actos de repudio al genocidio perpetrado por Israel. El mismo está encabezado por las organizaciones árabes, y confluyen organizaciones pro-kirchneristas, partidos de izquierda y otras organizaciones sociales. Si bien Pino Solanas en las últimas semanas apareció en un programa televisivo junto al embajador palestino condenando la agresión israelí, y unos pocos militantes de Proyecto Sur participaron con bandera en la marcha del pasado jueves 22, sus máximos dirigentes, entre ellos el diputado Claudio Lozano, no se han sumado al comité. Llamamos a que lo hagan.
Relator de la ONU de religión judía condena crímenes de Israel
Richard Falk es norteamericano de religión judía y relator especial de la ONU sobre la situación de derechos humanos en Gaza.
Afirmó que considera que “Israel cometió crímenes de guerra y contra la humanidad, antes incluso del último conflicto, al aplicar «durante 18 meses, un bloqueo ilegal de comida, medicamentos y combustible que puede haber afectado a la población de Gaza de por vida… Los crímenes de guerra se agravan por el hecho de que Israel no permitió a la población civil abandonar el territorio antes de bombardearlo. No hay precedentes de que una población entera quede bloqueada en zona de guerra y sin posibilidad de huir y de convertirse en refugiados».
Falk descartó totalmente el argumento de Israel de que la acción llevada a partir del 27 de diciembre contra Gaza estaba basada en la “autodefensa… El argumento no tenía base legal, pero además el uso absolutamente desproporcionado de la fuerza descarta totalmente el argumento de la autodefensa”, aclaró el relator.
Ante esta realidad, Falk expresó su deseo y convicción de que Israel sea condenado y perseguido por sus crímenes. Para ello considera que es necesaria una condena explícita del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, así como que se inicie un juicio penal internacional.
Los Kirchner Cómplices de Israel
Mientras los gobiernos de Chávez de Venezuela y Evo Morales de Bolivia rompían relaciones con Israel, el gobierno de los Kirchner no sólo impulsó e impulsa el Tratado de Libre Comercio con el estado genocida sionista, sino que promulgó el 13 de enero pasado la Ley 26.437 para “desarrollar y fortalecer la cooperación económica, industrial, tecnológica y comercial entre Argentina e Israel” con el objetivo explícito de dar apoyo financiero a los proyectos de “cooperación en la investigación y el desarrollo industrial y tecnológico en el sector privado”, definiendo así a “las actividades que tiendan a desarrollar productos nuevos, procesos o servicios para comercializarse en el mercado global”.
Todo ello, sin poner otra condición que “mantener el secreto y la confidencialidad incluso sobre los resultados obtenidos en los Programas financiados”.
Semejante secreto de estado, ajeno a la actividad científica, tiene que ver con investigaciones para usos militares. Es decir, para masacrar palestinos. Así, la ley convierte al Estado argentino en socio de la política criminal de Israel.
Exigimos la inmediata derogación de la Ley 26.437 y la ruptura de vínculos diplomáticos, económicos y financieros con los genocidas de Israel.
Escribe:
Mercedes Petit
¿Por qué no van los “dos estados”?
En 1948 se consumó la invasión sionista de Palestina, con la masacre de aldeas y la expulsión de la mayor parte de su población árabe original. Surgió un enclave racista protegido por el imperialismo yanqui. A 60 años de su fundación, la pretendida “legitimidad” del Estado de Israel está cada vez más cuestionada.
Por un Estado palestino laico, democrático y no racista
En la década del sesenta la OLP (organización para la Liberación de Palestina) que lideraba Arafat, lanzó su llamado a la recuperación total del territorio, para retomar la convivencia pacífica de la mayoría palestina y la minoría judía que habían convivido siglos en paz, antes del despojo. Para lograrlo, llamaba a la indispensable destrucción de la maquinaria terrorista del sionismo, encarnada en el Estado de Israel. Los invasores reiteraban su falso papel de víctimas: “nos quieren echar al mar”, “el pueblo judío tiene derechos”.
La presión del imperialismo y las principales burguesías árabes llevaron a la traición a la dirección de la OLP. En 1993, en Oslo (Suecia) se firmó un acuerdo de reconocimiento mutuo y para la formación de un “estado palestino” en Gaza y Cisjordania, que permitiría la “convivencia pacífica de dos pueblos hermanos”.
Pasados más de 15 años, a pesar de que de palabra habría un amplio consenso mundial por los “dos estados”, y estaría aceptado por el gobierno israelí, la agresividad genocida contra la población palestina ha ido en aumento. Era y siempre será una salida falsa e inviable. No existe allí, ni nunca existió, un “legítimo pueblo judío”. Hay un feroz aparato militar invasor, que sostiene su ocupación y a la población opresora con más represión y limpieza étnica. El oprimido pueblo palestino lucha y no se deja aplastar.
Son nazis, sí
Cada vez más se compara al Estado de Israel con los nazis. Un ejemplo reciente es el teólogo y profesor universitario Rubén Dri. En Página 12 del 26/1/09 dice que Israel hace lo mismo que Hitler, presentando la política exterminadora y expansiva que tiene desde su fundación como “defensiva”.
Así, la tradicional propuesta de una salida basada en un Estado palestino no racista, logrado con la destrucción del sionismo y su Estado genocida se va recuperando y ganando fuerza.
Por ejemplo, a fines de diciembre, en Nueva York, hubo una importante concentración de la agrupación Judíos Ortodoxos Antisionistas. Ellos dijeron a sus “hermanos islámicos” que no permitan que “vuestra comprensible ira se dirija a aquellos que son inocentes de un delito, independientemente de si residen en Palestina ocupada, Europa o cualquier parte del mundo. […] Juntos, pueblos del mundo, tengamos el mérito, con la ayuda de Dios, que rápida y pacíficamente, sin sufrimiento y sin derramamiento de sangre de ninguna persona, sea judía o árabe, podamos presenciar el fin del estado sionista y la ocupación de toda Palestina. […]¡Gaza libre! ¡Palestina libre!
¡Judaísmo sí, sionismo no!” Desgraciadamente, será difícil lograr una Palestina libre de invasores sin sufrimiento y sangre, porque el sionismo se hace cada vez más agresivo. Pero nuevas voces llaman a terminar con él.
Al mismo tiempo, se debilitan las argumentaciones que rechazan la necesidad de destruir a Israel. Un ejemplo lo da el conocido intelectual y economista Claudio Katz (profesor de la UBA y del EDI – Economistas de Izquierda). Según él, “al cabo de varias décadas Israel ha forjado una nacionalidad propia que no puede abolirse” (Página 12, 20/1/09). Es una lástima que Katz, que denuncia los crímenes de Israel, caiga en este error. Con este argumento los ingleses pretenden legitimar a la comunidad kelper como “propia” de las Malvinas, porque llevan más de un siglo allí.
Ademas, actualmente la cuestión de las “varias décadas” pierde validez ante la política sionista de exterminio. Crece en el mundo el clamor de que hay un genocidio desde 1948 en Palestina, que se ha ido agravando. Hoy día se piden tribunales que juzguen por crímenes de lesa humanidad a los asesinos sionistas. Y como muy bien lo han experimentado los nazis, o los militares genocidas argentinos, se ha logrado que esos delitos no prescriban por el paso del tiempo. Tampoco para los sionistas. Esa es la contradicción insoslayable que atraviesa a la población israelí, cuya “nacionalidad propia” fundamental está dada por el carácter militarista e invasor de su enclave.
El catedrático de Historia Europea de la Universidad de Tel Aviv, Shlomo Sand, acaba de publicar una amplia investigación histórica y arqueológica* para demostrar que la idea de una “nación judía” -cuya necesidad de un lugar seguro en donde vivir se utilizó originalmente con el fin de justificar la fundación del Estado de Israel- es un mito inventado hace poco más de un siglo. Sand se suma a quienes sostienen que la única solución política para el conflicto que enfrenta al país con los palestinos, es la abolición del Estado judío.
* ¿Cuándo y cómo se inventó el pueblo judío? El libro lleva 19 semanas encabezando la lista de bestsellers en Israel. La reciente traducción francesa lleva tres ediciones.
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Columna de Izquierda Socialista. Marcha jueves 22/1 |
Charlas sobre Palestina
* MIÉRCOLES 28 de ENERO, 19 hs.
Expositora: Licenciada Tamara Lalli (Periodista, integrante de la Asociación Cultural Siria y coordinadora del Comité en Solidaridad con los pueblos agredidos por el sionismo-imperialismo)
Presentación: Juan Carlos Giordano
Hipólito Irigoyen 1115 (Sede central Izquierda Socialista)
* VIERNES 6 de FEBRERO, 18 hs.
Consejo Deliberante General Rodríguez
Expositores: Edgardo Reynoso (Izquierda Socialista); un dirigente del Partido Obrero y de la Agrupación Evita.
Película
Se proyectará el film “Los niños de Arna”
Presentación a cargo de un miembro de la comunidad palestina.
Viernes 30, 18.30 hs., Avda San Juan 1456, Capital
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