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Solá-Macri-Carrió-UCRCambalacheTanto el kirchnerismo como la oposición están más preocupados por tejer alianzas de cara a las elecciones de octubre que por resolver los acuciantes problemas de la clase trabajadora y los sectores populares. Es necesario avanzar en la unidad de la izquierda y los trabajadores. En el campo de la oposición, al refrito electoralista comandado por Carrió -junto a la UCR y al PS- se suma ahora un posible nuevo frente electoral con Macri y Solá a la cabeza. Pese a los intentos de la líder de la Coalición Cívica por tentar al Jefe de Gobierno porteño, éste finalmente optó por un acercamiento con el antes kirchnerista Felipe Solá, acuerdo al que también podría sumarse Francisco de Narváez. Vale todo Como siempre ocurre en los períodos pre-electorales, los que hasta ayer parecían ser enemigos políticos, de pronto se encuentran dentro de un mismo frente, o al revés. El caso de Felipe Solá resulta bastante gráfico, aunque en realidad no se trata de un hecho aislado sino más bien de una conducta generalizada del conjunto de los políticos patronales. De pasado menemista, confluyó luego con el kirchnerismo para terminar hoy de la mano del PRO. Lo mismo vale para los Kirchner (ver recuadro) o para el otro frente opositor. Es que para los políticos patronales sólo se trata de sumar votos, sin importar cómo. Aunque en el fondo, si este tipo de acuerdos resultan posibles es porque en realidad, más allá de sus matices, a la hora de gobernar no hay grandes diferencias en los proyectos políticos de cada uno de ellos. Ni el oficialismo ni la oposición son alternativa para los trabajadores Rubén Giustiniani, dirigente del sector del PS que hoy se encuentra aliado a la Coalición Cívica, ha intentado en vano diferenciar a los dos s e c t o r e s de la oposición argumentado que el suyo es un frente de “centroizquierda” y el de Solá- Macri de centroderecha. Pretende así darle un tinte progresista a su frente, escudándose en el nombre de su partido -que de socialista es lo único que tiene-. Sin embargo la perorata “socialista” de Giustiniani tiene patas cortas. ¿O se olvida que su compañera de fórmula hasta la semana pasada coqueteaba con el macrismo y aún lo sigue haciendo con el derechista López Murphy? Tanto el oficialismo como la oposición -en sus dos variantes- no son opción, al menos para los trabajadores y los sectores populares. Todos ellos gobiernan al servicio de los grandes empresarios. Por eso es que ninguno ha salido a cuestionar las medidas patronales que pretenden hacer pagar a los trabajadores los efectos de la crisis. La “oposición” ni siquiera se ha atrevido a cuestionar al gobierno por los tarifazos, ni tampoco por la reestructuración del pago de la deuda. Lo mismo en cuanto al conflicto agrario: la oposición, que intentó capitalizar el d e s g a s t e kirchnerista poniéndose en la vereda de enfrente, lo hizo apoyando a los grandes patrones del campo y a la oligarquía, levantando las consignas del no a las retenciones y de devaluación del peso, lo cual implicaría la baja de los salarios de los trabajadores. Tampoco han salido a pronunciarse en contra de la masacre al pueblo Palestino, e incluso todos ellos han adoptado, más o menos solapadamente, posiciones pro-sionistas. Por más unidad de la izquierda y los luchadores Hoy más que nunca, los trabajadores necesitamos reforzar la unidad de la izquierda y los trabajadores para seguir peleando en el día a día contra los mancomunados intentos de las patronales y el gobierno por descargar sobre nuestras espaldas los efectos de la crisis. Unidad que deberá expresarse también en el terreno electoral. La constitución de un frente de izquierda y los trabajadores es un legítimo reclamo del pueblo trabajador al cual tenemos que dar respuesta. Por eso es que desde Izquierda Socialista redoblamos nuestros esfuerzos en ese sentido, llamando al conjunto de la izquierda a seguir el mismo camino. Kirchner con BarrionuevoNo sólo la oposición se ha embarcado en la carrera electoral tejiendo alianzas de todo tipo. También lo hace descaradamente el kirchnerismo. Pese a que hace sólo unos meses había declarado una guerra sin cuartel a Luis Barrionuevo -conductor de la CGT disidente Azul y Blanca-, ahora acaba de cerrar un frente junto al dirigente sindical para las elecciones en Catamarca. La lista, encabezada por un hombre de Barrionuevo, cuenta también con el apoyo del ex menemista Ramón Saadi. Es para hacer frente al cobista Eduardo Brizuela de Moral. Para el kirchnerismo, así como también para la oposición, todo vale. Sino, basta recordar la anunciada alianza del kirchnerismo con el ex carapintada Aldo Rico. |
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