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REPUDIO AL G-20“Salven a los niños, no a los bancos”Con esta consigna salieron 35.000 personas en Londres a repudiar la política que están teniendo las autoridades europeas, anticipándose a la reunión del “Grupo de los 20” de este jueves 2 de abril. Hubo, además, manifestaciones en 200 ciudades, incluyendo 20.000 personas en Berlín, 14.000 en Frankfurt y 6.000 en Roma. En los próximos días se prevén enormes manifestaciones populares en toda Europa, cuando se reúna en Londres el llamado G-20. El mismo incluye a las potencias imperialistas y a una supuesta “representación” de países “emergentes”, invitados, en parte, por su peso económico y, en parte, por su sometimiento a la política económica imperialista. El primer grupo está integrado por Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Japón, Reino Unido e Italia (el G7), más una representación de la Unión Europea como tal. Por el “resto del mundo”: Arabia Saudita, Australia, China, Corea del Sur, India, Indonesia, Rusia, Sudáfrica, Turquía, Brasil, México y Argentina. La reunión tiene el propósito, dicen pomposamente, de “comenzar a resolver la crisis mundial”. Pero ya hubo una reunión en noviembre en Washington y, como era de esperar, no sólo no resolvieron nada, sino que siguieron salvando a bancos y multinacionales. Es cierto que entonces, en el gobierno de Estados Unidos estaba Bush y ahora estará Obama. Pero hay una continuidad, cada día más evidente, entre la política económica de ambos presidentes. Hay un debate entre EE.UU. con el imperialismo europeo y con China, que reclaman algo más de control sobre el dólar y los capitales financieros. Por la vía del control de la maquinita de hacer dólares, Estados Unidos trata de hacer pagar la crisis, además de los trabajadores y pueblos del mundo, a Europa y China. Pero, más allá de estas diferencias, todos los gobiernos del G-20 coinciden en salvar a los banqueros y multinacionales, dándole miles de millones, en vez de hacer que los estafadores paguen la crisis expropiándolos. La dictadura capitalista China, en particular, juega un siniestro rol económico social al mantener a 100 millones de trabajadores sin derechos, trabajando como semiesclavos para las multinacionales e invirtiendo las ganancias que obtiene en bonos del tesoro yanqui. Obama anunció el plan para la recuperación económica de su país, con un aporte inicial del Tesoro de los EE.UU. por 787 mil millones. Estos fondos serán puestos a disposición de los mismos tramposos causantes de la estafa internacional más gigantesca de la historia, quienes continuarán apropiándose de estos dineros a través de “salarios” y bonificaciones de decenas de millones de dólares para cada capo banquero. En Europa hay una gran indignación. Empresas de seguridad están haciendo buenos negocios con la protección a los banqueros que temen la furia popular. Millones se dan cuenta que los gobiernos protegen a los estafadores. El Banco Mundial acaba de anunciar, como si calculara una futura cotización de la Bolsa, que 2.800.000 niños morirán de aquí al año 2015 por la depresión económica. ¡Nada que vaya a resolver este gran mal van a resolver los presidentes del G-20! Las grandes manifestaciones en Europa contra la reunión de presidentes son parte de las grandes luchas que ya hicieron caer o están haciendo tambalear a los gobiernos capitalistas. Los gobiernos de Islandia y Letonia fueron derribados por la rebelión popular. Las grandes huelgas generales en Grecia y Francia, las manifestaciones obreras y estudiantiles en Estados Unidos y España, las huelgas en Venezuela, Brasil, Panamá, y los docentes de Argentina, son la respuesta a la política del imperialismo y del grupo de lamebotas que integra el G-20. Para que la crisis la paguen los capitalistas, banqueros y las multinacionales y no los trabajadores y los pueblos oprimidos. |
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