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Los trabajadores no deben pagar la crisis
Trascribimos la siguiente declaración del Comité de Enlace CIR/UIT-CI
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Movilización en París, Francia, durante la última huelga general |
Esta fue la consigna central de la huelga general de Grecia. Miles salieron a la calle a movilizarse para exigir que la crisis la paguen los capitalistas. Este es el camino para parar la catástrofe que se cierne sobre los pueblos del mundo.
En la actual crisis mundial de la economía capitalista, dos políticas se enfrentan. Una defiende los intereses de los banqueros y grandes empresarios, y por eso destina millones de millones de dólares a rescatarlos. Es la que impulsa Barack Obama, presidente de Estados Unidos y los demás gobiernos imperialistas a los que se suman los gobiernos patronales del resto del mundo, apoyados por sus burocracias sindicales.
La otra política va surgiendo de las luchas de los trabajadores, de los sectores populares, de los/as campesinos/as y de los indígenas. También de las resistencias de algunos sectores de clase media y de pequeños productores.
La política imperialista y de los sectores capitalistas se expresa en un gasto inagotable de dólares en el rescate de los grandes banqueros y empresarios. También en el cierre de miles de fábricas y de fuentes de trabajo de todo tipo.
Esa política es la que se reafirmó en la cumbre del G 20 (Grupo de 20 países), de Londres. Allí el imperialismo yanqui encabezado por Barak Obama, pactó con el imperialismo europeo y los gobiernos de países como Rusia, India, China, México, Brasil y Argentina, la vuelta del FMI y sus planes de ajuste. O sea, acordaron que la crisis capitalista la paguen los pueblos del mundo y no los que la provocaron: los banqueros, las multinacionales y el propio FMI. Esta misma política pactaron el imperialismo yanqui y sus aliados en la Cumbre de las Américas de Trinidad y Tobago.
Decenas de millones de trabajadores han perdido sus trabajos, mientras que quienes los conservan sufren la intensificación de los abusos patronales y de sus gobiernos, que con la amenaza de desemplear, capitalizan la situación generada por ellos mismos.
Entre los sectores más afectados por esta política internacional de desempleo masivo está la juventud y las mujeres trabajadoras, que alcanzan en la actualidad los más altos índices de desocupación.
Decenas de millones de familias campesinas, de pequeños productores, comerciantes y/o asalariados/as han perdido o corren el peligro de perder sus fuentes de trabajo y hasta sus casas y sus fondos de pensiones y jubilaciones. También su seguridad social está en mayor riesgo que nunca.
En esta crisis aguda de la economía todos los males del capitalismo se ensañan con los sectores más desfavorecidos de la sociedad, como el proletariado clandestino, que migra de los países pobres hacia el Norte opulento, persiguiendo un sueño que ahora se realiza en pesadilla.
Otra expresión de la tragedia derivada de la economía basada en la obtención de ganancias es el peligrosísimo empeoramiento del medio ambiente mundial, atacado durante décadas en las que se han vertido sobre la naturaleza desechos industriales radioactivos, petroquímicos, gases tóxicos, etcétera.
Pero los pueblos del mundo no se han quedado de brazos cruzados. Ha comenzado una rebelión obrera y popular.
Los dirigentes sindicales burocráticos pactan con los patrones y sus gobiernos recortes o la eliminación de las conquistas económicas y sociales. Pese a estas traiciones las bases desbordan a sus dirigentes y salen a la lucha. El potencial del movimiento de masas se expresó en la huelga general de más de un mes habida a principio de 2009 en Guadalupe y Martinica, islas del Caribe colonial, que obligó al gobierno imperialista francés a responder positivamente a sus demandas. Cabe resaltar que el triunfo en el Caribe se debió en gran medida a que los trabajadores obligaron a negociar al gobierno francés desde sus asambleas de base y sin levantar el paro. La rebelión contra las consecuencias de la crisis también se expresó en las huelgas generales habidas recientemente en Grecia y Francia contra la política económica de sus gobiernos, en los miles que manifestaron en Londres repudiando la Cumbre del G-20, en la gigantesca manifestación de 2 millones de trabajadores en Roma o en las rebeliones populares de Letonia, Islandia, Georgia o Tailandia.
Ante el crecimiento de las protestas y las huelgas de masas, los patronos y sus gobiernos pretenden generalizar su política represiva y la criminalización de la protesta. Quieren multiplicar los casos como los campesinos de ATENCO en México o los asesinatos de dirigentes y activistas obreros como en Venezuela. Alertamos de esta tendencia y llamamos a repudiarla y combatirla.
Ante esta situación la Corriente Internacional Revolucionaria (CIR) y la Unidad Internacional de Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI) llamamos a seguir el ejemplo de los trabajadores de Francia, Grecia y Guadalupe, especialmente de estos últimos. Es decir, luchar por sus reivindicaciones coordinada y centralizadamente, sometiendo la negociación con patronos y gobierno a la decisión de las asambleas de base.
Convocamos a una campaña internacional en contra de la política del imperialismo, los patronos y sus gobiernos, de cargar a las espaldas de los trabajadores las consecuencias de su crisis. Llamamos a la unidad y coordinación de los trabajadores en lucha y al apoyo solidario y militante a todas las luchas en curso, como las de los obreros/as de la fábrica Stella D´oro en Nueva York, mineros de Cananea y textiles de Ocotlán en México, las marchas contra los despidos en todo Chile, el paro agrario del Perú o las ocupaciones de empresas en Francia.
Al hacer este llamado no escondemos que luchamos por el socialismo mundial con democracia obrera, es decir: por lograr gobiernos obreros, populares, campesinos e indígenas, que levanten la defensa de las reivindicaciones de la clase trabajadora, del campesino pobre, de las clases medias como los pequeños productores o comerciantes golpeados por la crisis. Una solución de ese tipo resolvería de inmediato los grandes males capitalistas empeorados por su crisis. Mientras tanto, exhortamos a luchar por las siguientes reivindicaciones:
• Los trabajadores no deben pagar la crisis. Nos sumamos a esta consigna de los trabajadores de Grecia, llamando a la movilización obrera, popular y campesina para que la crisis la paguen los que la provocaron: los banqueros, las multinacionales, los terratenientes y el FMI.
• Exigimos no más salvamento a patronos y banqueros y mucho menos al FMI y gobiernos imperialistas. Llamamos a luchar por la estatización bajo control de los trabajadores de las empresas y bancos quebrados o amenazados de quiebra.
Proponemos a los/as trabajadores/as del mund luchar como una sola fuerza por la prohibición inmediata de los cierres de fábricas, los despidos y las suspensiones de obreros/ as.
• Proponemos a los trabajadores/as del mundo luchar por garantizar un empleo y salario dignos a cada trabajador/a. Que el salario vital sea fijado por comités de trabajadores en cada país, atendiendo a las necesidades del costo de la vida; asimismo, llamamos a luchar por la reducción de las horas de trabajo sin disminuir el salario. Por ejemplo, debería lucharse para que la jornada laboral sea de 30 horas semanales y que a cada persona en edad de trabajar se le garantice un trabajo y salario dignos.
• Apoyamos todas las demandas por un seguro del desocupado, mientras a todos se les garantiza un trabajo estable.
• Proponemos a los trabajadores del mundo unirse en la demanda por la cancelación de los tratados de libre comercio (TLC) con el imperialismo, y abrir de inmediato entre los trabajadores procesos hacia la unidad en la lucha internacional, en defensa de sus intereses y por lograr una solución obrera a la crisis capitalista.
• Llamamos a luchar por garantizar los bienes de las familias de trabajadores/as amenazados por hipotecas usurarias. Que ninguna familia trabajadora pierda su patrimonio para favorecer a especuladores y usureros.
• Llamamos a movilizarse a los campesinos por la reforma agraria y por la expropiación de los terratenientes, y a la juventud estudiantil contra los recortes a los presupuestos educativos y por la defensa de la educación pública y gratuita.
• Llamamos muy particularmente a la mujer trabajadora, al trabajador inmigrante clandestino, a la juventud obrera y estudiantil, a los indígenas y a todos los demás sectores superexplotados y oprimidos por el capitalismo, a luchar por sus demandas democráticas, entre las cuales destacamos reclamos por los derechos para los inmigrantes, de independencia y autonomías nacionales, de libertades políticas, de igualdad de raza, de género, etcétera y a organizarse para enfrentar esta crisis del capitalismo, levantar sus justas demandas y reivindicaciones y apoyarse en los instrumentos que esta campaña internacional les proporciona para fortalecer su justa lucha.
• Proponemos movilizarse para exigir a los gobiernos planes urgentes de obras públicas, viviendas populares y salvamento del medio ambiente, para que se abran nuevas fuentes de trabajo que den empleo a millones de personas.
• Para cubrir los gastos de las nuevas fuentes de trabajo y financiar los seguros a los desempleados, demandamos que se eleven sustancialmente los impuestos a los ricos del mundo y de cada país. También eliminar los sueldazos de lujo de los altos funcionarios de los gobiernos, de las instituciones internacionales y de los burgueses.
• Llamamos a luchar por el no pago de la corrupta deuda externa y exigir que tales recursos se inviertan en nuevas fuentes de trabajo bajo el control de las asambleas de trabajadores/as.
• Proponemos al movimiento obrero, a sectores populares, campesinos e indígenas a demandar del presidente venezolano Hugo Chávez, del boliviano Evo Morales, del ecuatoriano Rafael Correa y a cualquier otro gobierno que, a pesar de la crisis en la economía de sus respectivos países siguen pagando la deuda externa, a que de inmediato suspendan tales pagos y llamen a constituir un frente de países deudores por el no pago.
• Llamamos a todas las organizaciones que se reclaman defensoras de los intereses de los trabajadores, a unirnos en esta campaña internacional frente a la crisis del capitalismo, para ayudar a los trabajadores/ as a defender sus intereses y articular su ofensiva nacional y mundial contra sus explotadores.
Comité de Enlace UIT-CI (Unidad Internacional de Trabajadores-Cuarta Internacional) -CIR (Corriente Internacional Revolucionaria)
Por la UIT(CI): CST, integrante del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) de Brasil, Unidad Socialista de Izquierda de Venezuela, Unidad Obrera y Socialista «Uníos» de Perú, Periódico El Polista de Colombia, Izquierda Socialista de Argentina, Propuesta Socialista de Panamá, Unión Socialista de Trabajadores (UST) de Argentina.
Por la CIR: POS-Partido Obrero Socialista de México, LST-Liga Socialista de Los Trabajadores de República Dominicana, OS -Opinión Socialista de Argentina, MTCMovimiento de Trabajadores y Campesinos de Costa Rica.
Abril de 2009
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