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Se realizó el congreso abierto de una FUBA debilitadaEl sábado 25 de abril se realizó el congreso extraordinario de la FUBA. En el mismo hubo escasa participación estudiantil fuera de los compañeros de las agrupaciones de izquierda e independientes. Desde Izquierda Socialista y El Puño propusimos avanzar en la democratización de la FUBA para poner en pie al movimiento estudiantil y poder derrotar la política del gobierno nacional, el rectorado y Franja Morada-Nuevo Espacio. Gran parte de la suerte del congreso estaba echada desde su convocatoria. El congreso fue llamado por una reunión de Junta Representativa, realizada entre cuatro paredes, sin consultar previamente con los centros de estudiantes. La reunión, como todo el desarrollo del congreso, estuvo acordada entre PO y La Mella, pero no tuvo como objetivo avanzar en la participación estudiantil. La única facultad donde hubo asamblea previa y se votó un mandato para el congreso fue la de Ciencias Sociales. En Filosofía y Letras la asamblea estudiantil llamó a participar del congreso, pero no se pudo convocar a una asamblea previa para elaborar un mandato específico. En varios centros de estudiantes ni siquiera se reunieron las comisiones directivas como para elaborar propuestas de cara al Congreso. De este modo no se contó con mayor participación que la de los militantes estudiantiles de las agrupaciones y se reafirmó la política de la conducción de PO de una federación cada vez con más rasgos burocráticos, que busca imponerle todas las decisiones a los centros de estudiantes y no coordinar, ni mucho menos impulsar, sus iniciativas reales y sus problemáticas concretas. En las comisiones de debate se reeditaron viejas discusiones políticas entre las agrupaciones. Pero hubo muy poca referencia a los procesos reales que se desarrollan en las facultades de la UBA. Desde Izquierda Socialista y El Puño intentamos que el congreso reflejara el momento actual de los debates concretos del movimiento estudiantil de cada facultad y que sirviera para coordinar acciones comunes. Propusimos discutir la realización de una campaña contra la persecución a los estudiantes, como Darío Basso de Ingeniería, a quien le iniciaron un sumario y quieren expulsar por pelear contra la reforma privatizadora de los planes de estudio. Llevamos también los debates que se están desarrollando en la facultad de Ciencias Sociales sobre la Ley de Radiodifusión y el rechazo a la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual del gobierno nacional. También impulsamos el debate sobre la democratización del cogobierno universitario, que están dando los estudiantes de Filosofía y Letras alrededor de la elección de los directores de las carreras de Historia y Artes, proponiendo la mayoría estudiantil y la elección directa bajo la modalidad “una persona es igual a un voto”. Sin embargo, las agrupaciones presentes se hicieron escaso eco de estos debates y el congreso termino siendo una simple formalidad. Para fortalecer la movilización estudiantil es necesario profundizar la democratización de la FUBA. De lo contrario, retrocederemos en la conquista que representó la recuperación de la FUBA por parte de la izquierda en 2001. El congreso votó por unanimidad la propuesta que llevamos desde Izquierda Socialista y El Puño para que la Federación funcione en base a congresos abiertos y que la Junta Ejecutiva y Representativa se reúnan quincenalmente, con mandato de los centros de estudiantes, sobre la base de impulsar asambleas generales, plenarios abiertos y reuniones de las comisiones directivas. De esta manera se puede desarrollar la más amplia democracia estudiantil en cada Facultad y cada sede del CBC, fortaleciendo la Federación. Apostamos a que esta resolución no sea una formalidad más, como tantas otras que votó el congreso. Para esto es necesario que la conducción de PO, que tuvo que votar a favor de este funcionamiento, cambie su actual política y comience a abrir los espacios orgánicos a la participación estudiantil. Sólo de este modo será posible derrotar la política educativa privatizadora de Cristina, representada en su nuevo proyecto de Ley de Educación Superior (LeNES) e impulsar un verdadero plan de lucha durante la segunda quincena de mayo junto a lo docentes, como también se resolvió. Sólo de esta manera será posible construir una FUBA democrática y combativa, frente a su debilitamiento y el burocratismo que le imprime la conducción de PO. Esta política ha demostrado que sólo sirve para que avance la Franja Morada- Nuevo Espacio, quien hoy ocupa la Secretaría General de la Federación. Llamamos al movimiento estudiantil de la UBA a debatir estas resoluciones y avanzar en la democratización de la FUBA. |
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