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Ni Kirchner, ni peronistas disidentes, ni UCR-Carrió

Todos quieren el ajuste

“Si por casualidad Cristina no cuenta con mayoría parlamentaria... esto explota”, dijo el esposo de la presidenta. Ella lo acompañó: “El 28 de junio no solamente está en juego este modelo y proyecto de país... está en juego la estabilidad democrática”.

“Nosotros o el caos”, fue una consigna que ya usó Alfonsín en las legislativas de 1987 y Menem en el 97, y les fue mal: perdieron. Los Kirchner, a pesar de esos antecedentes, la reeditan para polarizar hasta el hartazgo e intentar así detener la fuga de votos de trabajadores y sectores populares decepcionados, en el estratégico distrito de provincia de Buenos Aires. El adelantamiento de las elecciones, las candidaturas testimoniales, la apelación a figuras como Nacha Guevara, son manotazos de ahogado.

Si las listas del gobierno pierden ¿puede venir un golpe? No. La propia oposición patronal, en boca de Chiche Duhalde o Carrió, dice que no está en juego la estatabilidad institucional, que “van a contribuir desde el Congreso” ¿Por qué? Porque ellos solo quieren un cambio de mano para seguir ajustando al pueblo. En esto coinciden todos. ¿Qué cosa distinta pueden representar De Narváez, Solá, Macri, Reuteman, Chiche Duhalde o los radicales o ex radicales como Carrió? No hay que dejarse engañar.

 

El gobierno habla de que no hay que repetir el 2001 o volver a los 90. Pero, ¿alguna vez los Kirchner salieron de esa década infame?

Cuando asumió Néstor Kirchner, en 2003, lo hizo avalando una brutal devaluación que ya habían aplicado Lavagna-Duhalde. Con la misma se transfirieron miles de millones desde los bolsillos obreros y populares, a los distintos sectores patronales. Luego Lavagna- Kirchner siguieron salvando a los banqueros, mantuvieron las privatizaciones y pagaron más deuda externa que ningún gobierno anterior. ¡Esos eran los pilares de los 90!

Solo hubo un poco más de trabajo por la subida de los precios internacionales de las materias primas. Pero al no hacer ningún cambio de fondo, con el kirchnerimo no hubo la tan mentada “redistribución de la riqueza” para los de abajo.

Si los Kirchner hubieran querido combatir los pilares de los 90 ¿por qué dejaron intactas las privatizadas y las siguieron subsidiando con fondos estatales? ¿Por qué pagó de contado al FMI y renegoció una deuda que venía de la dictadura? ¿Por qué deja que Repsol se lleve el petróleo, la Barrik nuestros minerales y la Fiat, Iveco, el Citibank, Telefónica y Techint sigan haciendo fortunas?

 

Bajo otro discurso, el gobierno nacional apela al miedo para evitar que se les vayan votos de trabajadores y sectores populares, mientras ya están aplicando un ajuste con el tarifazo en el transporte, la luz y el gas. ¡Imaginemos lo que vendrá después de las elecciones!

Los Kirchner usan el fantasma del 2001, mientras han dado claras señales para pactar después de las elecciones nuevos préstamos con el FMI, uno de los máximos responsables de aquella crisis.

Los Kirchner y la CGT llaman a defender un modelo “nacional y popular”. Pero la distribución de la riqueza es hoy similar a la de los 90, y la desigualdad social, aún peor. Ante la crisis mundial el gobierno quiere que la paguen los trabajadores. ¿Se le ocurrió al peronismo gobernante prohibir los despidos y suspensiones? ¿Estatizar las fábricas que cierran o despidan?

Cuando se “estatizó” Aerolíneas no fue para recuperar la empresa de bandera, sino para salvar a Marsans. Y cuando se terminó con el robo de las AFJP, no fue para beneficiar a los jubilados, sino para usar ese dinero para pagar más y más deuda externa. Está claro que con el modelo kirchnerista se siguen beneficiando las grandes patronales (ver recuadro). Su otra cara es gobernar avalando a la burocracia sindical traidora que encabeza Moyano y la CGT.

Si los Kirchner se preparan para un nuevo ajuste pos elecciones, la oposición patronal apunta en el mismo sentido. Esto que hemos descripto vale para el país, pero también para las provincias donde gobiernan la UCR, Macri en Capital o como lo hicieron hasta ahora los peronistas disidentes como Reutemann y Solá, o Schiaretti, en su actual mandato cordobés. En vez de reclamar contra los despidos y la caída del salario, estos políticos piden menos retenciones para la oligarquía terrateniente y los pulpos cerealeros. Quieren reeditar alternativas patronales anti-K, para más de lo mismo. De Narváez, Carrió y Macri quieren ser ellos, no los Kirchner, quienes destinen la plata para salvar a las automotrices, multinacionales o pagar la deuda externa. Son candidatos que se postulan para hacer buena letra para seguir gobernando más “seriamente” al servicio del imperialismo y el FMI. Critican el pacto Moyano- Cristina, pero pactan con la burocracia de Barrionuevo o el “Momo” Vanegas de las 62 organizaciones. Nada bueno se puede esperar de ellos, más que ajuste y privilegios para unos pocos.

Para enfrentar a todos ellos hace falta una alternativa de los luchadores y la izquierda. Izquierda Socialista, junto al PTS y el nuevo MAS ha constituido el único frente de izquierda para estas elecciones. Planteando que la crisis la tienen que pagar los capitalistas, banqueros, el FMI y los grandes empresarios. Que hay que tomar medidas de fondo al servicio del pueblo trabajador, como dejar de pagar la deuda externa o reestatizar las privatizadas. Las cuales se conseguirán con lucha. Y dándole la espalda a los políticos patronales. Por eso convocamos a apoyar y votar por los candidatos luchadores y socialistas del Frente de Izquierda y los Trabajadores Anticapitalista y Socialista. Para estar mejor preparados para enfrentar lo que se viene después de las elecciones: un nuevo ajuste con más desocupación y pobreza. Sea con los Kirchner o con la oposición patronal.

Compañera o compañero lector: apoye, difunda y pelee el voto para el Frente entre sus familiares, vecinos, compañeros de trabajo y estudio.


Quienes más ganaron con el modelo K

Ganancia bruta promedio de las empresas durante el año 2008. Algunas superan el 50%, cuando ese porcentaje en Francia alcanza sólo al 11%, el 8% en Estados Unidos y el 3% en Alemania

Fuente: Comisión de Legislación del Trabajo, Cámara de Diputados, sobre la base de datos de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.


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