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Triunfo en MassuhDespués de cuatro meses de lucha, que incluyeron marchas a Quilmes y a los ministerios de Trabajo nacional y provincial, acampadas en la puerta de fábrica y cortes del Camino General Belgrano, los 600 trabajadores de la papelera Massuh ganaron la pelea, logrando conservar su fuente de trabajo. Finalmente, el Estado se hizo cargo de la fábrica a través de un sistema de fideicomiso. Lamentablemente, será el Secretario de Comercio Guillermo Moreno, conocido por sus bravuconadas, y por su intervención en el Indec, quien asumirá como Director Ejecutivo de la empresa, que pasará a llamarse Papelera Quilmes. “Acá el único que decide quién se queda y quién se va soy yo, y de ahora en más, de la casa al trabajo y del trabajo a la casa como dijo el General”, dijo al presentarse como el “nuevo dueño” con su habitual estilo patotero, y aseguró que irá todos los días hasta que la planta complete su período de reactivación. El nuevo directorio estará compuesto por Moreno, un representante del Banco Nación, el Secretario de Desarrollo de Quilmes Guillermo Robledo, y un delegado de la comisión interna. La empresa se encontraba en convocatoria de acreedores desde octubre de 2008, con una deuda de 249 millones de pesos. Su principal accionista, Héctor Massuh, cobrará -sin hacer nada- un canon por dos años en concepto de arrendamiento. Según le contó Moreno a los trabajadores, éste “mostró su conformidad con el arreglo”. Desde luego celebramos este gran triunfo de los compañeros de Massuh. Sin duda se debe a su lucha y no a la “sensibilidad” del gobierno. Pero la resolución del conflicto está muy lejos de haberse producido como realmente debió ser. Si bien se logró que el gobierno interviniera para salvar los puestos de trabajo, también salvó a una de las patronales más negreras, de las más beneficiadas por la dictadura del proceso. Los Kirchner no piensan hacer nada para que los Massuh paguen con sus bienes personales el vaciamiento que produjeron, y encima les van a pagar un canon. La única actitud que corresponde adoptar ante estos casos, es estatizar sin indemnización toda empresa que suspenda, despida o cierre, poniéndola a producir bajo el control de sus trabajadores, y embargando los bienes personales de sus patrones para que paguen las pérdidas que generaron. |
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