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¡Triunfo histórico de los obreros de Pilkington!Tras dos meses ininterrumpidos de lucha, los obreros de la autopartista Pilkington (ex-Blindex), situada en la localidad de Munro, han logrado un triunfo histórico en la lucha por salarios, contra los despidos, persecuciones y ajustes que la patronal negrera quería aplicar. La clave del triunfo fue la unidad, la democracia sindical y evitar que la patronal y la burocracia los dividieran y aislaran.
Este conflicto se inició en el mes de marzo, cuando los compañeros reclamaban que les devolvieran un convenio propio de fábrica, donde tenían un plus salarial por encima del convenio del vidrio. Mejora que había sido quitada por la empresa hace unos años, argumentando la típica “crisis”. Pero Pilkington no está en crisis. Esta produciendo a full, reemplazando la producción que realizaba su otra planta en Brasil porque en Argentina ahorran costos. En ese marco, la respuesta patronal fue el despido de 33 compañeros para sacarse de encima a los activistas. A partir de esa fecha, los más de 300 obreros decidieron realizar un paro con permanencia dentro de fábrica impidiendo la salida de la producción. Una clave fue que los delegados, Aldo y Francisco, durante todo el conflicto impulsaron la realización de asambleas permanentes. Todas las medidas fueron decididas democráticamente, de manera que la totalidad de los compañeros se subordinaban a lo que votaba la mayoría. Y un gran grupo de trabajadores tomó las tareas de la lucha en sus manos. La patronal con la burocracia contra los trabajadores La patronal, apoyada por la burocracia del sindicato del vidrio, envió una patota a golpear obreros y tratar de quebrar la lucha. Así logró desalojar la fábrica. Los trabajadores iniciaron un acampe en la puerta haciendo presencia constante como si estuvieran cumpliendo el horario de trabajo. Poco a poco el conflicto fue tomando notoriedad en la zona, logrando el apoyo y la solidaridad de fábricas vecinas, luchadores de diferentes gremios, agrupaciones sociales y partidos de izquierda. A su vez, mientras se realizaban las negociaciones en el Ministerio de Trabajo, los compañeros siguieron luchando por hacer lo más público posible el conflicto, recorriendo fábricas, reuniones de delegados del SUTEBA Sarmiento, universidades, y yendo al recital de Kapanga, Las Pastillas del Abuelo y Ataque 77 a contar su lucha. La patronal envió telegramas intimidatorios para que se reincorporaran a sus actividades. No obstante, los trabajadores no se amilanaron y siguieron en su lucha. Triunfo rotundo Tras debatir y votar en asamblea realizar una manifestación ante la quinta presidencial de Olivos con el fin de presentar un petitorio con sus demandas, llegó la tan ansiada noticia desde el Ministerio de Trabajo: la patronal había cedido. Se lograron un aumento salarial en cuatro cuotas fijas mensuales de $260, el incremento en un 10% del básico a partir de agosto, un premio anual de un sueldo por productividad, el pago de las horas extras al 100% (antes eran al 75%) y el reconocimiento del día del trabajador del vidrio (11 de junio) como feriado pago. También la reincorporación de todos los compañeros despedidos y una cláusula que prohíbe despedir a nadie por un año ¡Triunfazo! Con esta heroica lucha los obreros de Pilkington muestran el camino a seguir. Que se le puede ganar a la patronal si luchamos manteniendo la unidad con asambleas democráticas, teniendo políticas para enfrentar las maniobras de la patronal, el Ministerio de Trabajo y la burocracia sindical, buscando la solidaridad del conjunto de la población y de las fuerzas vivas. Desde Izquierda Socialista felicitamos a los trabajadores y a sus delegados, a los activistas y a todos aquellos que ayudaron a sostener este importante triunfo. |
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