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Para que la crisis no la paguen los trabajadores
Votá al Frente de Izquierda
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Los políticos patronales hacen lo imposible para cautivar a un electorado que está muy lejos de entusiasmarse con los candidatos del peronismo, sea oficialista o “disidente”, el PRO de Macri, Carrió o la UCR. Kirchner-Scioli están obligados a hacer tres o cuatro apariciones públicas por día, para no perder provincia de Buenos Aires. De Narváez paga 400.000 pesos por mes a sus 120 asesores para que lo muestren como un político “nuevo” y preocupado por la inseguridad. Carrió, junto a los radicales, apuesta a una ayudita desde el cielo de Alfonsín, como rogó recientemente el dirigente de la UCR de Córdoba, Carlos Becerra. A pesar de los millones que están gastando, hay miles y miles de indecisos.
Los Kirchner dicen “nosotros hacemos”. Y se definen como portadores de un modelo que “distribuye la riqueza”. Nada más falso. Los ganadores de este gobierno no fueron los trabajadores. “La facturación de las 200 mayores empresas del país pasó de representar el 31% del PBI en 1997, al 56% en 2007. El 77% de los beneficios fiscales benefician a cinco grandes patronales: Aluar, Techint, Cargill, Molinos y Urquía, disponiéndose para este año 5.000 millones para financiar a distintos sectores industriales” (Crítica, 30-05). ¿Dónde va el grueso de la plata K? A subsidiar a industriales y privatizadas, y a pagar deuda externa, fundamentalmente con plata de los jubilados. Mientras tanto, 13 millones viven en la pobreza. Por ejemplo, en el barrio Nicoll de La Matanza, el 95% de sus 10.000 habitantes son indigentes. Se muere un chico por día por falta de alimentos o atención médica. El peronismo kirchnerista que gobierna ese distrito aprovecha para hacer clientelismo distribuyendo vales de comida, promesas de electrodomésticos o DNI gratuitos.
Los Kirchner han consolidado dos Argentinas. Una, donde pululan las torres con pileta, barrios cerrados con seguridad privada, los carísimos metros cuadrados de Puerto Madero y las 4 x 4. La otra, donde reinan los planes sociales de $150, las jubilaciones de pobreza, el 40% que trabaja en negro.
El gobierno pinta un mundo de colores, pero ya han aparecido los despidos, las suspensiones, las rebajas salariales y viene de aplicar un brutal tarifazo. Ahora, con el invierno, se verán los aumentos siderales en el gas. Política que se profundizará después del 28 de junio. ¿Por qué? Porque el gobierno se prepara para pagar por adelantado 2.300 millones de dólares de deuda externa que vencen en agosto. Va a proponer un plan de pago de los 6.000 millones al Club de París. Y los rumores indican que el kirchnerismo se volveríá a endeudar con el FMI para cumplir con otros usureros internacionales. Deuda que sigue y seguirá pagando el pueblo argentino de su bolsillo.
¿Qué han dicho ante esto De Narváez, Reutemann, Carrió, Stolbizer, Michetti o Juez? ¡Nada! Todos salieron a defender las ganancias de la multinacional negrera de Techint cuando Chávez estatizó sus empresas en Venezuela. ¿Alguna vez se los escuchó decir algo contra el tarifazo, los despidos, los miserables salarios de millones de trabajadores o los pagos de la deuda externa? Nunca.
No hay que dejarse engañar. Quienes voten a Kirchner-Scioli para “que no vuelvan los 90 o contra la derecha”, será para consolidar un modelo para los de arriba. Quienes voten a De Narváez u otros políticos patronales “para que no gane Kirchner”, estarán votando a políticos que después del 28 se unirán para seguir descargando los efectos de la crisis mundial sobre las espaldas de los trabajadores. Cada voto que saquen estos políticos -sean del PJ o no-, es para que haya más despidos, menos salario, más pobreza. No hay ningún “voto útil” por ninguno de ellos. Si en estos años de crecimiento a los trabajadores sólo le tocaron migajas, imaginémonos lo que vendrá ahora con la crisis.
El Frente de Izquierda pide el voto para fortalecer los reclamos obreros y populares después de las elecciones. Para estar más fuertes para enfrentar el desempleo y luchar por aumento de salarios. Enfrentando al gobierno del PJ, a la burocracia sindical y apoyando a los dirigentes combativos. Necesitamos el voto para ir preparando una alternativa política de los trabajadores, de la mano de la unidad de los luchadores y la izquierda, para los desafíos sindicales y políticos que se vienen. Para luchar por imponer medidas de emergencia como la prohibición de despidos y suspensiones como lo plantea nuestra diputada Liliana Olivero. Y medidas de fondo, para que la crisis la paguen los capitalistas. Apoyando a luchadores socialistas, los únicos que van a seguir estando junto a los trabajadores y el pueblo empujando las luchas, antes, durante y después del 28 de junio. Apóyenos.
Anótese como Fiscal
Le planteamos a nuestros lectores que se anoten para ser fiscales del Frente de Izquierda. Sabemos lo que cuesta ganar un voto en esta pelea desigual contra los aparatos de PJ, la UCR o el PRO. Para no perderlo mediante el fraude y las distintas maniobras a las que apela el peronismo, hay que cuidarlo. Sabemos que donde no hay fiscales, por más que haya votos nuestros, los harán desaparecer.
Denos una mano. Sumese a la campaña del Frente de Izquierda y anótese como fiscal.
Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.
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