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1989: derrota de la revolución en ChinaA 20 años de la masacre de TiananmenEs historia reciente. El 4 de junio de 1989 la dictadura del Partido Comunista ahogó en sangre una movilización obrero-estudiantil de masas. Desde entonces se consolidaron las medidas de restauración capitalista y la represión.
Desde la década del 70, el régimen totalitario de partido único puso al Estado obrero burocrático chino rumbo a la restauración capitalista. Desde la década del 70, Mao Tse Tung comenzó los primeros contactos con el imperialismo yanqui. En febrero de 1972, el presidente republicano, Richard Nixon, viajó a Pekín. Desde 1978, bajo la conducción del sucesor de Mao, Deng Xiaoping, la burocracia del PC puso en marcha a todo vapor un proceso de restauración del capitalismo y semicolonización imperialista del país. El pueblo chino lo resistió, pero fue derrotado. El comienzo de la resistencia El descontento ante las medidas procapitalistas comenzó a expresarse desde 1985, primero entre los estudiantes. Luego se extendió a los campesinos, contra la requisa de tierras por parte del gobierno, y el movimiento obrero. En las ciudades, la liberación de precios hacía estragos en los salarios de los trabajadores. Para fines de 1986 se dieron importantes movilizaciones estudiantiles en varias ciudades. En enero de 1987 fue destituido de su puesto, como secretario general del PC, Hu Yaobang, acusado por no detener la rebelión de los estudiantes. El malestar contra el gobierno, sus reformas capitalistas y la corrupción siguió creciendo. La inflación era del 20%, comenzó el desempleo y la migración a las ciudades de los campesinos desplazados. Se ponía en marcha una revolución contra el proceso de restauración capitalista. Los estudiantes no se movilizaban a favor del capitalismo. Aún existían las bases sociales no capitalistas conquistadas con la expropiación de la burguesía y el imperialismo con el triunfo de la revolución socialista en 1949, aunque la burocracia las venía demoliendo aceleradamente desde 1978. Era una revolución política, contra la dictadura burocrática del PC. Los estudiantes cantaban la Internacional, iban con banderas rojas y vivaban al PC, exigiendo cambios. De abril a junio: revolución y derrota El 15 de abril de 1989 murió Hu Yaobang. Desde el día siguiente salen a la calle los estudiantes, masivamente. Un gran reclamo es la libertad de prensa y democracia. Se forma en Pekín un Sindicato de Estudiantes Autónomo. Luego se conoce una declaración de una Asociación de Trabajadores de la ciudad de Pekín. Además de apoyar a los estudiantes, denuncia “la larga dictadura de la burocracia despótica”, y exigen aumentos de salarios, estabilidad de precios y publicidad de los ingresos de los funcionarios “incluidos sus mujeres e hijos”, entre otras medidas. El sábado 22 de abril, con el funeral de Hu, la movilización se volvió nacional y masiva. Una declaración de 70 intelectuales apoyó a los estudiantes. El Diario del Pueblo, órgano oficial de la burocracia del PC, llamó a combatir a una “pequeña minoría” de “rufianes y contrarrevolucionarios”. El 25 de abril declararon ilegales a los comités de estudiantes. El 27 hay movilizaciones de estudiantes y trabajadores en Pekín. Ya son más de 200.000. Los trabajadores dialogan con los soldados del Batallón 38 para que no repriman. Se conocen datos de enfrentamientos entre los distintos sectores de la burocracia y de disposición de sectores de la tropa a no reprimir. El 4 de mayo hay otra jornada masiva, y el gobierno no reprime. El 9 de mayo, mil periodistas de los órganos oficiales publican un petitorio por la libertad de prensa. Los estudiantes marchan en su apoyo. El 13 de mayo, mil estudiantes comienzan una huelga de hambre en la Plaza de Tiananmen, centro de Pekín. Se van sumando huelguistas por centenares. El 17 de mayo se manifiestan en Pekín un millón de personas. En 21 ciudades hay movilizaciones. Esos días Gorbachov, jefe de la URSS, visita Pekín. Se solidariza con sus pares burocráticos contra los estudiantes, aunque estos lo reivindican como “gran reformador”. El 18 y 19 de mayo vuelven a juntarse un millón, y se van haciendo notar cada vez más las columnas obreras de distintas empresas y reparticiones oficiales. Marchan también soldados. Los Batallones 38 y 39 se niegan a reprimir y llegan adhesiones a los huelguistas de hambre de cadetes del Ejército, la policía y la Marina. La movilización del domingo 21 en Shangai tiene medio millón. Las declaraciones de estudiantes y obreros se han ido radicalizando, en una creciente ruptura de las ilusiones en el PC. Entre el 24 y el 25 prácticamente han desaparecido las tropas de las calles, sólo han quedado las masas. La masacre Para fin de mes la burocracia logró reunificar los mandos del ejército y se prepara para reprimir, con batallones de regiones lejanas, mientras comienza a decaer la movilización. El jueves 1 de junio las tropas comienzan a asentarse en distintas zonas de Pekín. El viernes, más de 300.000 personas rodean a los huelguistas participando en un festival con un cantante popular. En la noche del 3 al 4 de junio la burocracia desata una feroz represión sobre la Plaza ocupada. Con una masacre, logran desalojarla. Al mismo tiempo, hay movilizaciones en Shangai y otras ciudades. Para el 7 de junio ya hay “calma” en Pekín. Luego vendrán las torturas a los presos, las condenas de muerte. Las distintas cifras hablan de entre 3.000 y 10.000 muertos. Según el gobierno chino, hubo 3.000 heridos y solo 200 muertos. Restauración sangrienta Con la represión masiva, el gobierno logró detener esa revolución política, derrotando al movimiento de masas. Impuso un golpe contrarrevolucionario, que fue usado por la dictadura del PC chino para fortalecer su régimen totalitario y avanzar en la restauración capitalista. Las medidas de la burocracia estalinista china, a partir de Tiananmen, siguieron liquidando lo poco que quedaba de la planificación económica estatal y siguieron avanzando en la aplicación de las leyes del mercado, en las privatizaciones de las empresas y la banca, en la inversión extranjera, en la creación de una nueva burguesía, consolidando la restauración y transformando a China en un país capitalista.* Siguió creciendo la miseria que dio lugar a las luchas y al ascenso de la década de los 80. Hoy en muchas fábricas chinas se trabaja en un régimen de semiesclavitud. Pero existe una resistencia, que también ha venido creciendo, y seguramente las masas se repondrán de aquella derrota y serán protagonistas de nuevas y grandes luchas.
* Véase “China: ¿”socialismo” de mercado?", en Correspondencia Internacional Nº25, febrero-junio 2008. Fidel Castro y Hugo Chávez admiran a la dictadura chinaChávez y Fidel son fanáticos defensores del gobierno capitalista y represivo del PC chino. Un botón de muestra: Chávez cita a Fidel, que en una carta, refiriéndose al “socialismo del siglo XXI”, le dice que China con “su estrategia de socialismo de mercado ha logrado convertirse hoy en una gran superpotencia […] y que hay que admirarle” (Aporrea, 29/4/07). Madres de TiananmenEn 1991, el primer ministro Li Peng informó que la lista de muertos en Tiananmen no sería publicada, “porque las familias desean guardar silencio y mantener el secreto”. Una mentira más del PC. Desde entonces, Ding Zilin, una profesora universitaria que tuvo que reconocer el cadáver acribillado de su hijo de 17 años el 4 de junio de 1989, viene denunciando la masacre y reuniendo nombres de las víctimas. Hasta 2005 tenía ya 189 nombres que pudieron ser publicados en Hong Kong. Ella y su marido fueron perseguidos y jubilados de oficio. Pero el movimiento está en marcha (Datos en El imperio de las mentiras, por Guy Sorman. Sudamericana, 2007). |
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