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Escribe:
Juan Rivera
Moyano redobla su pacto con los Kirchner
Luego de una semana de roces entre el kirchnerismo y Moyano, el titular de la CGT volvió a cerrar un nuevo pacto anti-obrero a cambio de millones de las obras sociales y otros privilegios, al servicio de garantizar el pase de las medidas de ajuste del gobierno.
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Moyano pacta a cambio de prebendas |
Pos derrota electoral, y ante la caída de la ministra de Salud Graciela Ocaña, todo parecía indicar que el gobierno pondría a un hombre de la CGT al mando de ese ministerio. Sin embargo, no sólo no fue así, sino que el nuevo ministro, Juan Manzur, generó roces con el líder camionero al colocar a Mario Koltan al frente de la Administración de Programas Especiales (APE), desplazando del cargo a Hugo Sola, médico de la obra social de camioneros y hombre del moyanismo. La APE es el organismo que administra la suculenta suma de 900 millones de pesos de las obras sociales. Por eso, sumado a las presiones que venían del interior de la central sindical, Moyano rápidamente realizó un guiño a Duhalde, diciendo que estaba dispuesto a retomar el diálogo con él, e incluso anunció la posibilidad de iniciar una movilización exigiendo aumento de salarios para su gremio. Además, Moyano tampoco participó del acto de asunción del nuevo gabinete del gobierno, mostrando así cierta “distancia”.
Sólo 48 horas después, Koltan renunciaba a su cargo y Sola retomaba el control de la APE. Por otro lado, Moyano resultó premiado con Aerolíneas Argentinas, que se encuentra ahora al mando del hijo del abogado de la CGT y diputado kirchnerista, Héctor Recalde, y le concedieron otros 256 millones de pesos para la caja de la APE. También la amenaza de paro de camioneros recibió una respuesta positiva del gobierno, quien terminó cediendo y habilitando la suma de 470 millones de pesos al Régimen de Fomento para la Profesionalización del Transporte (REFOP). El REFOP, cuyo origen se remonta a los planes de competitivad de Cavallo de 2001, consiste en subsidiar con fondos públicos a las empresas de transporte para que estas puedan hacer frente a los aumentos salariales. Similar al plan Repro con que el gobierno subsidia hoy a las patronales, pagándoles 600 pesos por cada trabajador.
Moyano: la muleta de un gobierno en crisis
El triunfo de Moyano en la pulseada con el gobierno evidencia el peso del líder camionero como sostén del gobierno kirchnerista, sobre todo ahora, debilitado por el descalabro electoral. Si bien siempre el kirchnerismo ha contado con el apoyo incondicional de la burocracia cegetista -que le garantizó la pacificación del movimiento obrero a cambio de importantes prebendas-, hoy lo necesita más que nunca, para lograr pasar sus políticas de ajuste que hasta ahora había postergado para no llegar tan desgastado a las elecciones.
Moyano, luego que el gobierno cediera a sus presiones, volvió a mostrarse como un obsecuente kirchnerista, llamando nuevamente a defender al gobierno. Esto también demuestra el carácter burocrático del dirigente, cuyas amenazas tienen como único objetivo alzarse con mayores beneficios para su sillón, sin resolver los problemas urgentes de los trabajadores. No es casual que Moyano no haya llamado en los siete años de gobierno kirchnerista a ningún paro general y que, en cambio, haya movilizado a todo el aparato sindical para apoyar al gobierno en las elecciones, incluso llamando explícitamente a votar por él.
Barrer a la burocracia de todo pelaje
Todo esto ocurre en el marco de una fuerte disputa al interior de la central sindical. Los opositores a Moyano, envalentonados por la derrota del kirchnerismo -y del camionero como su cara sindical- han salido a disputar el control de la CGT. Sin embargo, la oposición cegetista a Moyano, sean los “gordos”, los llamados “independientes” o los disidentes de la denominada CGT Azul y Blanca con Barrionuevo, no son nada nuevo. Todos responden a distintas variantes patronales, sea el kirchnerismo o la “oposición”.
Es necesario que los trabajadores se organicen para romper el nuevo pacto CGT-gobierno, contra los despidos y suspensiones que se avecinan, y para exigir aumentos de salario, en el camino de barrer con toda la burocracia, forjando nuevas direcciones combativas y democráticas.
Los guardaespaldas de Moreno
En numerosas ocasiones Moyano ha declarado públicamente su apoyo incondicional al interventor del INDEC, Guillermo Moreno. Incluso ha llego a decir, en sintonía con los índices truchos de la intervención, que no ha habido inflación. También Andrés Rodríguez, titular de UPCN, ha salido a bancar al secretario de Comercio, sobre todo ahora, en momentos en que varios empiezan a pedir su cabeza. Es que 300 nombramientos hechos por el funcionario fueron ocupados por personal de su gremio y, por lo tanto, la continuidad de Moreno le garantiza la continuidad de esos puestos. Así son las cosas; favor con favor se paga…
Nuevo abrazo al INDEC
Este martes se hizo un nuevo abrazo frente a la sede del INDEC en Capital, convocado por la Junta Interna ATE-INDEC y acompañado por distintas organizaciones, entre ellas partidos de izquierda, participando nuestro compañero José Castillo y una columna de nuestro partido.
Los trabajadores del INDEC repartieron una declaración que se pronuncia por “Basta de Mentira” y “Fuera la intervención y la patota”. Y señala: “ninguna lavada de cara o maquillaje alcanzará para reparar el daño producido al INDEC [...] no se puede normalizar el organismo sin que los trabajadores que nos opusimos y nos mantuvimos denunciando la manipulación seamos parte activa y primordial de cualquier instancia organizativa e institucional que se formara para tal efecto”.
Sigue: “Es necesaria la salida de la Intervención, de los funcionarios vinculados a ella y la “patota” empleada para fines intimidatorios [...] Cualquier esquema serio de recuperación del organismo deberá dar por concluidas las investigaciones sumariales al personal [...]”. Finalizan: “si no se cumplen con estos mínimos puntos, será imposible avanzar en lograr un INDEC creíble”.
La CTA en la trampa del “diálogo”
Si bien la CGT funciona como la principal pata del kirchnerismo a nivel sindical, la CTA ha actuado también como garante de sus políticas. Por eso es que en docentes, donde tienen mayor peso, se opusieron constantemente a unificar las luchas en el primer semestre de este año, aun cuando catorce provincias se hallaban en paro por aumento salarial. Tampoco tomaron ningún tipo de medida unificada contra la Gripe A, dejando que los trabajadores se organicen por su cuenta, tal como lo hicieron los docentes en General Sarmiento. El último paro al que llamó la central, el 27 de mayo, fue prácticamente testimonial, dado que sólo lo hicieron para cumplir con lo votado en su Congreso, sin darle el impulso ni la continuidad necesaria para lograr conquistas.
Ahora, HugoYasky, su secretario general, presentó un pedido de audiencia con Cristina para exigirle que reconozca a dicha central, eje de sus reclamos en el último tiempo. A su vez, la CTA reclama una asignación universal por hijo de 300 pesos con la que, según Claudio Lozano, podríamos lograr un “Bicentenario sin hambre”, y la suspensión de los despidos por 180 días. Se trata sólo de medidas parciales e insuficientes. Sin embargo lo peor no es eso, sino que, embelesados por los llamados al “diálogo” del gobierno, cifran expectativas en estas negociaciones, sin acompañarlas por una real movilización de los trabajadores, única forma de imponer alguna de esas medidas propuestas.
Es necesario y urgente que la CTA organice un Plan de Lucha Nacional, única forma de terminar con el hambre, frenar los despidos y avanzar en las demás conquistas.
Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.
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