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Editorial
Cayó el tarifazo Vamos por más
“El Gobierno dio un giro de 180 grados para encarar el creciente malhumor social por el tarifazo de electricidad y gas (...) esta mañana dio marcha atrás y anunció que repondrá los subsidios al consumo que se habían retirado” (Clarín digital, 12-08). ¡Un verdadero triunfo popular!
“La Presidenta lo ha decidido en defensa del interés de la gente”, dijo el ministro De Vido. ¡Miente! Nunca a la presidenta le preocupó “la gente”. El tarifazo estuvo planificado junto a las privatizadas con el objetivo de saquear los bolsillos populares. Mientras, las empresas siguen gozando de grandes negocios y subsidios, aunque no cumplan, no inviertan y se estén llevando todo el petróleo y el gas (ver páginas centrales).
Es más. Si bien es cierto que con el retroceso en los aumentos no será el pueblo quien momentáneamente pague, el tarifazo se mantiene, ya que no se derogó, sólo se suspendió, con lo cual, por ahora, las privatizadas lo van a cobrar con subsidios del Estado. Y debemos ser claros: no está mal que se subsidie los costos en la luz, gas o cualquier otro servicio esencial para que haya tarifas accesibles. De lo que estamos en contra es que se siga subsidiando las ganancias empresarias privadas. Es decir, habría que subsidiar a las empresas estatales, no a las privadas. Por eso la lucha, tonificada por este triunfo, debe seguir hasta anular definitivamente todo el tarifazo y el PUREE. Y, fundamentalmente, hasta terminar con las privatizadas, reestatizándolas para ponerlas a funcionar bajo control de trabajadores y usuarios, los únicos a quienes les interesa que funcionen bien, porque son quienes necesitan cotidianamente la luz, el gas, el transporte, los teléfonos y demás servicios esenciales. Los únicos que, además, pueden garantizar que no haya más corrupción.
Si el gobierno tuvo que retroceder fue por la creciente movilización de miles y miles de usuarios, en los barrios, frente al Congreso, mostrando el enorme repudio popular. Eso obligó a que en muchas provincias la justicia anulara los aumentos, abriéndose una gran pulseada nacional contra los Kirchner. La conformación del Movimiento Nacional de Usuarios contra el Tarifazo, coordinando las acciones y unificando los reclamos, fue muy importante.
A Cristina no le quedaba otra que retroceder. Una muestra que la ofensiva no la tiene “la derecha”, como dicen los defensores del gobierno o sectores de centroizquierda, sino los trabajadores y el pueblo. Este triunfo debe ser el puntapié necesario para seguir reclamando por más. Un aliciente para que los trabajadores y demás sectores populares enfrentemos con más fuerza el ajuste en curso, los bajos salarios, los despidos, las suspensiones y el crecimiento de la pobreza. El triunfo de los obreros de Zanón, obligando a la Legislatura de Neuquén a votar la expropiación de la fábrica -el mismo día en que cayó el tarifazo-, así lo muestra.
Hay una pelea salarial en curso. Los trabajadores petroleros del Sur están de paro por tiempo indeterminado, por el 25% de aumento contra patronales como Repsol y otras; también reclaman ese porcentaje y el reconocimiento de su sindicato los trabajadores del Subte; los ferroviarios del Sarmiento, encabezados por el “Pollo” Sobrero, Edgardo Reynoso y el cuerpo de delegados combativo, acaban de hacer asambleas masivas por el salario contra TBA, el gobierno y la burocracia de Pedraza. Reclaman los trabajadores de CIVE en Córdoba por sus empleos, los de SENASA, ATE nacional llama a un paro para el 26, entre tantos otros reclamos que hay en el país.
Si no se pudo arrancar hasta ahora un aumento salarial de emergencia para todos los trabajadores, es porque la CGT y los burócratas gremiales han decidido pelear por aumentos insuficientes y por gremio, sin unificar los reclamos, dividiendo al movimiento obrero, acordando, en muchos casos, aumentos inferiores a los que se podrían lograr si se diera rienda suelta a la fuerza de la base.
Lo mismo pasa con los despidos. No hay que permitir que haya ningún despido más, ni tampoco suspensiones con rebajas salariales. Si se pudo frenar el tarifazo ¿qué pasaría si la CGT y CTA ante los despidos, suspensiones o luchas salariales en curso llamaran a unificarlas, fijando medidas de fuerza coordinadas y un plan de lucha nacional? ¡Se podría ganar! Eso es lo que tiene planteado hoy el movimiento obrero y popular, tonificado por el triunfo contra el tarifazo.
Pelea que tienen que dar los trabajadores y demás sectores populares, sin confiar en los políticos tradicionales. Gobierno y oposición, aunque con matices, defienden un mismo modelo al servicio de las grandes patronales, multinacionales y el imperialismo. ¿Alguien escuchó a De Narváez, Carrió, Cobos, Biolcatti, Reutemann, Macri o Juez levantar la voz, por ejemplo, ante el anuncio de que el FMI auditaría al INDEC para brindar transparencia o el hecho que se estén entablando negociaciones para pagarle la ilegítima deuda externa al Club de París? No.
Izquierda Socialista llama a los trabajadores, luchadores y a la izquierda a la más amplia unidad para seguir apoyando las luchas, reclamar un aumento salarial de emergencia para todos los trabajadores y la reapertura de las paritarias. Que se prohíban los despidos y suspensiones, como lo dispone el proyecto de nuestra diputada de Córdoba, Liliana Olivero (ver página 9). Que se suspendan los pagos de la deuda externa. Y que la CGT y CTA abandonen el “diálogo” con el gobierno y las patronales y llamen a alguna medida nacional. Propuestas que llamamos a imponer con lucha y movilización.
Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.
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