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Socialista es una publicación de Izquierda Socialista
Escribe:
José Guzmán
Presidente A.V.I.S.A.R. (Asociación de Víctimas de la Inseguridad Social en la Argentina)
avisarjusticia@yahoo.com.ar
Cromañón
A cinco años de las 195 muertes no hay nadie preso
La sentencia dictada en el juicio por Cromañón ha dado lugar a distintos debates y enfoques. Aquí damos la opinión de AVISAR, organización que nuclea a familiares de víctimas de la masacre, en pos de seguir movilizados hasta que se haga completa justicia.
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Familiares de las víctimas presenciando el juicio |
El miércoles pasado se conoció la sentencia por la masacre ocurrida el 30 de diciembre de 2004 en Cromañón. Fueron condenados a penas de 20 años de cárcel, el dueño del boliche, Omar Chabán; a 18 años, el manager de Callejeros; a 18, el subcomisario Díaz; a un año Villareal y dos para los únicos tres funcionarios que habían sido imputados en el juicio: Fiszbin, Fernandez y Torres. Todas las penas son en suspenso. ¡A cinco años de las 195 muertes no hay nadie preso!
El año pasado, cuando comenzó el juicio, desde AVISAR sostuvimos, aún ante las duras críticas de la mayoría de los familiares, que éste era un juicio “tramposo” porque nunca se iba a lograr justicia si Anibal Ibarra no estaba sentado en el banquillo de los acusados. Este personaje es el mayor responsable de la muerte de casi 200 jóvenes y la justicia garantizó su impunidad dejándolo libre. ¡Una vergüenza! Otros familiares, encabezados por José Iglesias y Nilda Gómez, confiaban en el desarrollo del juicio y en que se impondrían severas penas contra la banda Callejeros, para luego en segundas causas ir por los funcionarios y por el ex jefe de gobierno porteño. Así comenzaron a centrar toda la actividad del movimiento alrededor del juicio, desmovilizando a familiares y sobrevivientes. Olvidaron que tanto la destitución histórica como Jefe de Gobierno del asesino Ibarra, la detención inmediata de Chabán, al igual que la iniciación del propio juicio, fue gracias a la lucha y a la movilización popular de miles que salimos a la calle a reclamar justicia.
La sentencia es el reflejo de lo que sostuvimos desde un principio: los funcionarios políticos libres, hasta el momento nadie detenido, y con un ex jefe porteño sobreseído, que hoy casi nadie denuncia.
Hay que recordar que meses antes de la masacre, Anibal Ibarra había declarado, al incendiarse el Shopping “Ycua Bolaños” en Paraguay, donde murieron 400 personas, que el gobierno de la Ciudad tenía todo preparado y garantizado si un desastre semejante llegaba a ocurrir en Buenos Aires. Sin embargo, otra fue la historia que vimos la noche que se incendió Cromañón: puertas de emergencia cerradas con candado, chicos que entraban y salían rescatando a otros y muriendo asfixiados, jóvenes inconcientes sin ninguna atención, un SAME desbordado, una policía inoperante, hospitales sin capacidad de recibir a las víctimas, falta de oxígeno, de ambulancias. ¡Fallaba todo! Lo que el sistema no esperaba era la fuerte organización y movilización popular que se desarrolló después de la masacre, que conquistó la histórica caída de Ibarra como Jefe de Gobierno, el inicio del juicio y la condena a Chabán.
Con esta tragedia nos hicimos concientes de cómo actúa el sistema capitalista: las coimas y negociados entre el poder político, policial y empresarial, el lugar inhabilitado, la media sombra no inífuga y tóxica, ventanas y puertas de emergencia inexistentes, el desmantelamiento del área de control dónde Ibarra junto a Fiszbin redujeron el número de agentes de 300 a sólo 24 en áreas del gobierno porteño, repartidos a amigos y familiares de los políticos. Entonces salimos a las calles y gritamos: ¡Cárcel a Ibarra y Chabán! ¡Ni la bengala ni el rock and roll, a nuestros pibes los mató la corrupción! Desde ese día señalamos que Argentina es República de Cromañón. Los familiares, sobrevivientes y amigos, junto a organizaciones sociales, nos movilizamos de manera permanente logrando avances en la lucha contra la impunidad.
“Sin Ibarras no hay Cromañones”, decíamos entonces. Y hoy resuena en nuestra memoria la voz de nuestra compañera Mariana Márquez en la legislatura, quien fue categórica: “Ibarra sos un cadáver político, y así como te tocó a vos le podría haber tocado a cualquier otro”. Marcando que el problema central son los funcionarios corruptos que tenemos en el gobierno, que lo único que hacen es defender a los empresarios, garantizar sus ganancias, aún a costa de la vida de los jóvenes y los trabajadores.
Ibarra, meses después terminó zafando del juicio, fue absuelto por la jueza Croto, sin ser imputado y sin ser ni siquiera llamado a declarar como testigo. Parece que para la justicia, una masacre dónde se perdieron tantas vidas, no alcanza para que el mayor responsable tenga que dar explicación de lo ocurrido.
Nunca podremos lograr que Argentina deje de ser República de Cromañón si funcionarios corruptos y asesinos siguen gozando de libertad, siguen gobernando y ocupando cargos, siguen impunes frente a las muertes que provocan sus actos de gobierno. Seguiremos luchando para que recaiga la condena de cárcel efectiva para Ibarra y todos los funcionarios responsables de la muerte de tantos jóvenes, porque sobre ellos recaía en el momento de la masacre el deber de control y seguridad que debieron procurar para que nadie saliera herido, ni muerto, esa noche del recital. Es su función pública lo que los obliga a hacerse cargo de la seguridad de todos nosotros, pero lo único que aseguran son los negociados para ellos y para los empresarios, aún a costa de la vida del pueblo.
De esta forma los políticos y jueces de turno siguen dejando a los jóvenes y trabajadores indefensos porque continúa la política Cromañón, aún con Cristina y con Macri. La de no hacerse cargo de las inseguras condiciones en las que viajamos en trenes, subtes y colectivos, ni de los olvidados colegios, facultades y hospitales a los cuales concurrimos todos los días.
Como desde el comienzo de aquel 30 de diciembre de 2004, seguiremos luchando reclamando justicia. Sólo con el ex jefe de gobierno y sus funcionarios tras las rejas evitaremos nuevos Cromañónes.
El lamentable papel de Callejeros
Desde AVISAR siempre repudiamos que la justicia y el sistema quisieron culpar a la banda de rock o al pibe que prendió la bengala de la muerte de casi 200 jóvenes. Desde el comienzo del juicio se quería considerar igual de responsables a Callejeros y Chabán y dejar en libertad a Ibarra y decenas de funcionarios que fueron parte de la coima que permitió la masacre, lo cual podía generar un grave precedente: que, de ahora en más, la responsabilidad de control, inspección, seguridad y policía, pase a ser de las bandas de rock que actúen, no del Estado. ¿Se puede responsabilizar a un grupo musical, en vez del gobierno y los empresarios, si hay un incendio o derrumbe en un recital? ¿A los trabajadores del subte o tren si hay un descarrilamiento? ¿A una maestra si se cae el techo de su grado en la escuela? No compartimos ese criterio. El Estado y sus funcionarios y los empresarios corruptos son los verdaderos responsables, y sobre ellos debe caer todo el peso de la justicia. Pero lamentablemente la actitud de la mayoría de la banda, con la honrosa excepción de su guitarrista, no ayudo a unificar el reclamo de justicia y a clarificar estas responsabilidades. Es que desde el primer día se negaron a sumarse a las masivas movilizaciones que encabezaron los familiares por justicia y castigo a Ibarra y a Chaban. El día de la sentencia tuvieron una actitud lamentable, festejando la absolución tirando papelitos dentro de la sala y faltándoles el respeto a todos los familiares. El colmo fue la madre del cantante Fontanet, quien realizó gestos obscenos hacia los familiares que reclamaban justicia. Esta actitud sólo tiene como objetivo “salvarse” a ellos mismos y colabora a la división de nuestra lucha por justicia para los pibes.
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