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Campaña contra los despidosImpulsemos el proyecto de ley
En el primer trimestre del año se perdieron 225.000 puestos de trabajo. Así lo señaló Horacio Meguira, director del área jurídica de la CTA. A su vez, hasta el INDEC admitió semanas atrás que en el último año la desocupación subió del 8 al 8,8% (volviendo a crecer después de seis años) y el subempleo se fue al 10,6%. Cifras que, aunque mentirosas, muestran que hay 1,4 millones de desocupados y otro tanto de personas con problemas de empleo. Además, hay que contar las suspensiones y retiros voluntarios. Quiere decir que las patronales siguen descargando la crisis sobre las espaldas de los trabajadores. Ante ello, el gobierno de los Kirchner sigue subsidiando con cifras siderales a grandes empresarios y automotrices. Y pagando 600 pesos del salario de 115.000 trabajadores, supuestamente, para mantener el empleo. Pero no obliga a las patronales a que dejen de atacar la estabilidad laboral, ya que en estos años hicieron fabulosas ganancias y ahora, ante la crisis, usan como variable de ajuste la mano de obra. Lamentablemente no hay ninguna ley que prohíba los despidos y suspensiones. El gobierno los avala vía el Procedimiento Preventivo de Crisis, órgano donde las patronales justifican los despidos. La prueba más contundente que los Kirchner no están a favor de cuidar el empleo, es el actual conflicto en Kraft-Terrabusi. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, declaró la conciliación obligatoria sin que la patronal yanqui la respete, dejando a los despedidos sin tareas. Encima, el gobierno de Scioli y su justicia le han prestado a la patronal los servicios de la policía bonaerense para que reprima y cuide la planta. Patronal que es parte de una multinacional que está dispuesta a pagar 21.000 millones de dólares para quedarse con Cadbury. ¿De qué crisis habla? ¿Qué violencia invoca por parte de los trabajadores cuando comenzaron su lucha reclamando jabón e higiene para combatir la Gripe A? Ante este, nuestra diputada de Córdoba, Liliana Olivero, viene impulsando un proyecto de ley para que se prohíban despidos y suspensiones, se repartan las horas de trabajo con igual salario, se estatice toda fábrica que cierre o despida y se fije un aumento salarial de emergencia para todos los trabajadores. A tal fin, nuestro partido impulsó un encuentro sindical el pasado 12 de septiembre en Buenos Aires. Y está recabando pronunciamientos en sindicatos, cuerpos de delegados e internas, diputados y personalidades, para llevar esa ley de emergencia ocupacional al Congreso Nacional. Son miles los trabajadores que se han pronunciado. Llamamos a redoblar esfuerzos para seguir firmando el petitorio, en el camino de conformar un movimiento amplio que se movilice para terminar con el flagelo de la desocupación. FIRME el petitorio
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