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28-09: en el Día por el derecho al aborto de las mujeres de América Latina y el CaribeAborto legal, seguro y gratuito ¡YA!La principal causa de muerte de mujeres embarazadas es el aborto clandestino. Frente a esta cruda realidad, el gobierno de Cristina apoya la campaña de la Iglesia contra la educación sexual, los anticonceptivos y el aborto seguro. ¿Hasta cuándo va a seguir este genocidio de mujeres? En sintonía con la mayoría de los países latinoamericanos y cerca de los africanos, en Argentina mueren más de 400 mujeres por abortos clandestinos al año. A pesar de su prohibición, las mujeres no piden permiso. Cada año, más de 700 mil mujeres deciden interrumpir su embarazo por no poder hacerse cargo de otro hijo, por ser violadas o porque simplemente no lo desean. Frente a esta realidad, son las mujeres de los sectores más empobrecidos las que mueren porque no pueden pagar su atención en clínicas y con médicos apropiados. Aunque en los últimos años comenzó a utilizarse el Misoprostol, una droga de bajo costo y eficaz que permite la realización de abortos sin cirugías, es fundamental que las mujeres puedan acceder a una atención pre y pos aborto para no tener complicaciones ginecológicas. Hoy en día, aquellas que tienen que ir al hospital público para controlar el uso de esta droga o completar un aborto, temen por la criminalización. Son los médicos militantes de la Iglesia Católica los que argumentando “problemas de conciencia”, denuncian a las mujeres o, en el peor de los casos, las dejan morir. Son los mismos médicos que se niegan a realizar los abortos en los casos que la ley permite (violación de mujer demente, peligro de muerte de la mujer) y ya han causado muchas muertes. ¿Despenalizar o legalizar el aborto? Si bien todas las mujeres abortan, son las mujeres pobres, las trabajadoras, las que pagan con su vida. Por eso decimos que no alcanza con despenalizar el aborto, es decir, que no sea considerado un delito, como plantean algunas organizaciones de mujeres. Porque de esa manera seguirían estando presentes las diferencias de clase. Las mujeres pobres tampoco podrían pagar un aborto seguro. Lo que necesitamos verdaderamente es su inmediata legalización para que se realice gratuitamente en todos los hospitales, en forma totalmente segura, con consejerías pre y pos aborto en todos los centros de salud del país. Mientras el Distrito Federal mexicano legaliza el aborto y en España se discute aumentar las garantías de las mujeres permitiendo el aborto a chicas de 16 años sin consentimiento de los padres, nuestro país sigue siendo el reino de la hipocresía. Aunque Cristina gasta discursos con loas a las mujeres, en lo que va de su gestión, los derechos sexuales y reproductivos tienen cada vez más obstáculos. No solamente se siguen frenando los casos de aborto no punible sino que además, Cristina avala la posición del Papa Ratzinger y de otros jerarcas de la Iglesia Católica contra la educación sexual y el uso de preservativos. Por ejemplo, monseñor Aguer tildó de neomarxista informar acerca de los métodos anticonceptivos a los jóvenes. Cristina no dijo nada. También la entrega de anticonceptivos a nivel nacional y provincial parece tener un curso difícil. Hay hospitales y centros de salud a los que no llegan ni preservativos, ni pastillas, ni DIUs, o en los que no se permite la realización de ligaduras de trompas solicitadas por las mujeres. También se ha llegado a la barbaridad de entregar anticonceptivos vencidos provocando más embarazos no deseados. Por todo esto es que exigimos la separación inmediata de la Iglesia del Estado y, fundamentalmente, su injerencia en salud y educación. Queremos educación sexual en todas las escuelas y anticonceptivos gratuitos y en correcto estado en todos los centros de salud del país. De esta manera, se reducirán los casos de embarazos no deseados entre las mujeres ¡Aborto legal, seguro y gratuito, ya! |
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