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Escribe:
Mercedes Petit
26 de octubre de 1879: nacía León Davidovich Bronstein
Recordando al joven Trotsky
En su actividad política previa al triunfo de la Revolución Rusa en 1917, este revolucionario, que pasó a la historia como el gran oponente de Stalin, estuvo la mayor parte del tiempo en la cárcel, desterrado o exiliado en el extranjero.
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León Trotsky. 1900 |
León Davidovich nació en una pequeña aldea del sur de Ucrania, Yanovka, a 200 kilómetros de la ciudad de Odesa, sobre el Mar Negro. Con muchos años de trabajo, sus padres fueron logrando una posición bastante acomodada. A los 16 años León fue enviado al puerto de Nikolaiev a estudiar. En julio de 1897, se inscribió en la Facultad de Ciencias de Odesa.
El ascenso revolucionario contra el zarismo
A fines del siglo XIX el zarismo tenía que hacer frente a un descontento creciente. Clandestinamente se iba desarrollando un vigoroso y heterogéneo movimiento antizarista en las ciudades. La represión no lograba detenerlo. A fines de 1895, Lenin (que tenía 25 años) y otros marxistas, formaron en San Petersburgo la Unión de Lucha para la Liberación de la Clase Obrera. Rápidamente fueron detenidos y enviados al destierro. En Nikolaiev, el joven Bronstein comenzó a relacionarse con activistas, intelectuales y antiguos exiliados. Rápidamente abandonó la ayuda económica familiar y un proyecto de carrera universitaria. Se volcó de lleno a la actividad militante sumándose a los marxistas (que se denominaban socialdemócratas). Comenzó a escribir, impulsando la Unión Obrera de Rusia del Sur. Publicaban, con un mimeógrafo, el boletín Nuestra Causa. Además, se había enamorado de una joven marxista seis años mayor que él, Alejandra Lvovna Sokolosvskaia. En enero de 1898 se iniciaron en la región una serie de detenciones en masa. Cayeron Léon Davidovich, que sólo tenía 18 años, y Alejandra Lvovna. Luego de unos meses en la cárcel de Jerson, Bronstein fue trasladado a la de Odesa. En Mi Vida escribió: “La cárcel estaba abarrotada de presos […] El 1º de marzo de 1898, estando yo en la cárcel de Jerson, se reunió en Minsk [Bielorrusia] el congreso fundacional del partido socialdemócrata ruso. Lo formaban, en total, nueve personas, y no tardó en ser arrastrado por el oleaje de los encarcelamientos. A los pocos meses ya nadie hablaba de el.” Menos de 20 años después, el sector bolchevique de ese partido encabezaba a los Soviets en la toma del poder.
Aunque las condiciones de vida de las cárceles zaristas dejaban mucho que desear, se permitía la entrada de literatura y material para escribir. Eran un hervidero de discusiones, estudio y elaboración entre los presos amontonados.
Siberia
En noviembre de 1899, junto con otros dos dirigentes de la Unión, León y Alejandra fueron castigados con cuatro años de exilio en Siberia Oriental. Pasan seis meses de espera en una cárcel de Moscú. Allí, por primera vez, León escucha hablar de Lenin y estudia su libro sobre el desarrollo del capitalismo en Rusia. En mayo arrancó el viaje de cuatro meses hasta llegar a la aldea de Ust- Kut, cerca de la ciudad siberiana de Irkutsk. Dos años después, con el apoyo de Alejandra, quien quedó a cargo de dos niñas pequeñas y durante tres días puso un bulto en la cama para simular un esposo enfermo ante la visita diaria del inspector de la policía, León emprendió la huida.
Aparece Trotsky
En Irkutsk el grupo socialdemócrata le entregó un pasaporte falso en blanco. Allí, por primera vez escribió el apellido con el que se hará conocer: Trotsky. Así se llamaba el jefe de la prisión en Odesa. En octubre de 1902, se instaló en Londres, donde Lenin lo integró a la legendaria redacción de la Iskra. En 1903, cuando en el POSDR (Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia) se produce la división entre bolcheviques y mencheviques, Trotsky rechaza la propuesta del partido centralista democrático de Lenin, y queda junto a los mencheviques. Pero sus concepciones, que formularía luego en la polémica de 1905-6 con su tesis de la “revolución permanente”, lo alejarán de ellos. Coincidía en lo esencial con Lenin en rechazar la idea reformista menchevique de que la burguesía debía encabezar la revolución en Rusia y la clase obrera debía acompañarla.
Por primera vez estuvo en San Petersburgo a los 25 años, cuando regresó y presidió el soviet de la ciudad durante la revolución obrera de ese año*. Poco después volvió a prisión. Condenado en 1907 al destierro en el círculo polar ártico, se escapó y se radicó una vez más en el extranjero. Volvió a los 37 años, en 1917, para sumarse a la conducción del Soviet y los bolcheviques, que, en octubre, en la víspera de su cumpleaños, tomaron el poder.
* Véanse notas sobre León Trotsky en El Socialista Nº19, 78, 87, 92, 111 y 112.
Sus padres
“En las largas noches del invierno, cuando la nieve de la estepa envolvía por todas partes la aldea, llegando hasta el alféizar de las ventanas, mi madre gustaba de entregarse a la lectura. […] mascullando la lectura en voz alta, una novela toda manoseada, traída de la biblioteca pública de Bobrinez, y conforme leía iba pasando por las líneas sus dedos encallecidos. […]
“Mi padre aprendió a deletrear de viejo, para poder, cuando menos, descifrar los títulos de mis libros. […] Al estallar la revolución de octubre, mi padre gozaba ya de una posición bastante holgada. Mi madre murió en 1910, pero él alcanzó a conocer el régimen soviético. En el apogeo de la guerra civil, tan furiosa y tan larga en las regiones del sur, y acompañada de un eterno cambio de gobiernos, hubo de recorrer a pie, a los setenta y cinco años, cientos de kilómetros, hasta encontrar refugio, por poco tiempo, en Odesa. Tenía que huir de los rojos, que le perseguían por ser terrateniente, y de los blancos, que no podían olvidar que era mi padre. Cuando las tropas soviéticas se adueñaron del sur y lo limpiaron de blancos, pudo trasladarse a Moscú. La revolución lo despojó, naturalmente, de todo lo que tenía. Estuvo dirigiendo más de un año una pequeña fábrica de harinas del Estado, situada en las inmediaciones de la capital. […] Mi padre murió de tifus en la primavera de 1922, en el preciso momento en que yo desarrollaba un informe ante el Cuarto Congreso de la Internacional Comunista.” (Mi vida, ensayo autobiográfico. Compañía General de Ediciones, México, 1960)
Sus hijos
León Trotsky tuvo dos hijas con Alejandra Lvovna. Zinaida nació en la cárcel de Moscú en 1900 y pasó sus primeros años en Siberia. Se suicidó en medio de una depresión en 1933 en Berlín. Nina nació en Siberia en 1902. Murió a los 26 años, de tuberculosis, cuando su padre estaba por ser expulsado de la URSS. La primera esposa de Trotsky siempre acompañó sus ideas y apoyó todas sus iniciativas. En 1938 la fusiló Stalin.
En 1903, cuando ya vivía exiliado en Londres, Trotsky viajó a dar una conferencia en Paris y conoció a otra joven ucraniana, también exiliada y militante de Iskra, Natalia Sedova. Fue su compañera hasta su asesinato en 1940. Tuvieron dos varones. León nació en 1906 y se transformó en uno de los principales colaboradores de su padre en la lucha contra la burocracia de la URSS. Murió asesinado por agentes de Stalin en Paris en 1938, en vísperas de la fundación de la Cuarta Internacional. Sergei nació en 1908. Fue encarcelado por Stalin y fusilado en 1937.
En mayo de 1939, Trotsky tuvo la alegría de recibir en su exilio en Coyoacán a su nieto Esteban Volkov, hijo de Zinaida. Luego del asesinato de Trotsky en 1940, él quedó viviendo en México y siempre ha sido un defensor de su abuelo (véase entrevista en El Socialista Nº 55, 14/12/06).
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