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Uruguay: ganó José Mujica¿Para quién gobierna el Frente Amplio?Las elecciones del domingo último en Uruguay terminaron con una votación cercana al 47% para José Mujica, candidato del Frente Amplio. Y un 29% para el candidato del Partido Blanco. Habrá segunda vuelta, en la que Mujica probablemente gane. El Frente Amplio perdió su mayoría legislativa y bajó su votación en relación al 2005, cuando ganó en la primera vuelta en un clima de enorme entusiasmo popular. Recordemos que el Frente Amplio agrupó históricamente a la izquierda uruguaya, desde el año 1971. Las elecciones de 2005 fueron las primeras que ganó y fueron derrotados los partidos históricos Blanco y Colorado que gobernaron el país desde el siglo XIX. El Frente Amplio nunca se definió como socialista o como una fuerza de los trabajadores. Unió a sectores diversos, incluso sectores patronales desprendidos de los partidos Blanco y Colorado. Pero en su seno estuvieron agrupados prácticamente la totalidad de los trabajadores y partidos de izquierda. Llegó a tener miles de comités de base que reunían a su militancia en cada barrio popular. En su programa siempre estuvo la reforma agraria, la ruptura con el FMI y, después de la dictadura militar, el castigo a los genocidas. En su campaña para las elecciones de 2005 Tabaré Vázquez agregó una fuerte defensa de la ecología. El gobierno de Tabaré El gobierno de Tabaré Vázquez traicionó abiertamente ese programa. Helios Sarthou, dirigente histórico que abandonó el Frente Amplio para integrar la agrupación opositora de izquierda Asamblea Popular, dijo en su carta pública de ruptura que “el Frente lo ha traicionado todo, pero fundamentalmente ha traicionado el respeto a los caídos y desaparecidos, al mantener intocable la Ley de Impunidad. Que ha sometido el país a la política económica del imperio y sus bancos y aceptado que se roben 5 mil millones de dólares al privatizar la seguridad social. Que ha renunciado a la transformación de la sociedad aceptando el asistencialismo. Que ha subordinado la lucha de clases a la política laboral de conciliación. Que ha extranjerizado la tierra y comprometido la calidad de ésta, del agua y del ambiente con las pasteras. Ha pagado la deuda externa por adelantado endeudándose más. Privatizó las empresas públicas y ensanchó la brecha entre los pobres y los ricos. El Frente Amplio fue una profecía de una sociedad nueva, libre, igualitaria, de un mundo de justicia social y la igualdad, pero con la institucionalización por objetivos de poder y compromisos fracasa la profecía... Afectó los principios de la izquierda e hizo que dejara de ser izquierda” (http://www.nodo50.org/ceprid/). Hay poco que agregar a esta contundente denuncia de Sarthou. Sólo recordar que en la última gira que intentó Bush por Latinoamérica, en 2008, el gobierno del Frente Amplio uruguayo, junto a Lula de Brasil y Uribe de Colombia, estuvieron en el “selecto” grupo que se animó a recibir al genocida yanqui. Podemos ver que prácticamente ya no existen diferencias programáticas entre el Frente Amplio y su rival del Partido Blanco. Y además tuvo también una profunda mutación interna. Desparecieron los comités de base que fueron su savia popular. José Mujica El candidato presidencial del Frente Amplio es el ex Tupamaro José Mujica. Con 14 años de cárcel en su historia, varias heridas de bala y un lenguaje campechano, intenta presentarse como algo distinto y popular. Pero es distinto sólo en su historia personal y vestimenta. Su política es la misma que la de Tabaré Vázquez. El propio Mujica lo dice. Por otra parte, el candidato a vicepresidente es Danilo Astori, quien fuera el principal ministro de Economía del gobierno saliente. Astori es un yuppi que se jacta de tener excelentes relaciones con los bancos y organismos financieros internacionales. La gran mayoría de los trabajadores uruguayos votarán por Mujica, contra la vuelta de la derecha tradicional. Pero evidentemente este segunda gobierno del Frente Amplio mantendrá la misma política proimperialista de su antecesor. Como todos los gobiernos de centroizquierda latinoamericanos, ante la crisis mundial, tienden a someterse aún más al imperialismo y a una política más antipopular. Los trabajadores uruguayos necesitan contruir una nueva alternativa política realmente de izquierda que defienda sus intereses. La ley de caducidadUna de las votaciones del domingo fue un plebiscito por la “Ley de Caducidad”. Lamentablemente no alcanzó el 45% de los votos obtenidos para lograr la mayoría y anularla. La “Ley de Caducidad” aprobada en 1985 por la mayoría de Blancos y Colorados es la ley que garantiza la impunidad de los militares genocidas que gobernaron Uruguay (1973-1985), responsables de centenares de desaparecidos, torturados y exiliados. El Frente Amplio se opuso a esta ley. Pero, cuando en 2005 ganó con mayoría absoluta ambas cámaras del Congreso, se negó a anularla, lo que podría haber hecho perfectamente. Se llegó al punto que la propia Corte Suprema, después de 24 años de vigencia de la ley, la declaró “inconstitucional”. Por responsabilidad del Frente Amplio se llegó a ese plebiscito que ni siquiera fue apoyado por el gobierno (se impuso reuniendo 350.000 firmas), creando gran confusión en la población. Ahora la ley sigue vigente, aunque sea “inconstitucional”. Y seguirá la lucha del pueblo uruguayo por terminar con la impunidad y mandar a la cárcel a todos los genocidas. |
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