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Córdoba: por salario digno y en blancoDefendamos la movilizaciónEl gobierno de Córdoba sigue ofreciendo sumas miserables de aumento, por única vez y en negro. Y sigue presionado por la lucha de docentes y empleados públicos. Sus paros han tenido un alto acatamiento, aunque no se refleja con la misma contundencia en las movilizaciones por el odio a los dirigentes. Es que las bases desconfían de ellos y no se equivocan. Hoy los empleados públicos salieron de la conciliación y retomaron los paros y movilizaciones. Al mismo tiempo los docentes entraron en ella suspendiendo sus medidas de fuerza, aunque los sectores disidentes continúan con marchas por la tarde, al finalizar las jornadas.
En su momento el SEP (Sindicato de Empleados Públicos), con el repudio de su base y dejando solos a los docentes, acató una conciliación obligatoria que casi había pedido. Conciliación absolutamente ilegal, porque el gobierno a través del ministerio de Trabajo, que es quien la dicta, es juez y parte. Por esa razón la rechazan los médicos de hospitales que con la cobertura de ATE se movilizan este miércoles. Meses antes la habían desconocido los choferes de larga y media distancia de AOITA, que triunfaron y obtuvieron lo que reclamaban. Ahora quien acató inconsultamente la conciliación que también buscaba, fue la conducción docente, dejando solos a los empleados públicos. Pero los docentes viven un proceso muy distinto al de los estatales provinciales. Ya había una rebelión de las bases que, dirigida por las agrupaciones que conforman la Lista Fucsia, se habían convertido, al decir de los medios de prensa, en “los disidentes de la UEPC”, que este jueves convocan a una nueva marcha, al terminar la jornada laboral, para seguir repudiando la política de la conducción Celeste. Este movimiento rebelde se ha venido fortaleciendo en marchas comunes pero con columna diferenciada de la burocracia, que casi se dividían mitad por mitad, y en otras con convocatorias propias que también nuclearon a gran cantidad de docentes. Expresando la voluntad de una base que quiere profundizar la pelea para conseguir un aumento digno y en blanco. Por eso el día que la conducción aceptó la conciliación, varios cientos de educadores al finalizar sus labores se concentraron frente al sindicato para repudiarlos e insultarlos. Los burócratas cerraron las puertas y solo pudieron salir después de muchas horas, cuando los trabajadores se retiraron. Ante tanta impotencia, ahora están tratando de montar mentiras sobre agresiones y desmanes para sancionar a algunos delegados aplicándoles el estatuto, como lo hacen los burócratas de la UOM y el SMATA. No lo debemos permitir. También, para tratar de capear el temporal, están llamando a asambleas de delegados por región, pero aún allí el rechazo continúa. Por eso hay que mantener la exigencia que no se descuenten los días de paro y el reclamo de un aumento del 35 % en blanco. Que no se resuelva nada sin consultar a la base docente, que es la que debe decidir a través de mandatos por escuela, qué aumento se acepta y como sigue el plan de lucha. Los estatales y docentes vienen luchando casi desde principio de año. Es evidente que en las bases sobra decisión para luchar y ganar. Si no se ha podido lograr es por la claudicación de las direcciones sindicales que dividen y aceptan conciliaciones ilegales. Hay que exigir que se vuelva a la movilización unificada y exigir a la CGT Córdoba, que por los numerosos conflictos públicos y privados que hay en la provincia, convoque al paro general. |
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