El
Socialista es una publicación de Izquierda Socialista
Escribe:
Virginia Fariña
Apoderada Izquierda Socialista
Hay que movilizarse contra la Reforma Política
El gobierno ratificó su antidemocrático proyecto de Reforma Política. Pretende imponer el bipartidismo, y proscribir a los partidos de la centroizquierda y la izquierda. Llamamos a movilizarse en su contra.
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Cristina anunciando la reforma en la Casa Rosada |
El gobierno ha montado una costosa y tramposa campaña para hacer creer que el objetivo de la reforma es lograr más transparencia, democracia y equidad. Falso. Este proyecto mantiene y profundiza todos los mecanismos fraudulentos que millones repudian, con el intento de atornillar en el poder al PJ, la UCR y sus satélites. Se quiere imponer la alternancia en el poder de los mismos partidos patronales que vienen siendo repudiados desde 2001.
Es un proyecto funcional al PJ, que también beneficia a la UCR, aunque públicamente trate de no quedar pegada a los aspectos más antidemocráticos del mismo. Cobos ya hizo guiños favorables. Y el gobierno está negociando con la Coalición Cívica a cambio de algunas concesiones.
Una reforma antidemocrática y proscriptiva
La primer gran traba son las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias para la selección de los candidatos nacionales. Para las mismas, el proyecto impone obtener un piso del 3% de los votos válidamente emitidos para poder presentarse a la elección general. Así, un aspirante a la presidencia que haya ganado las internas de su partido pero que no haya obtenido alrededor de 650.000 votos en la interna, no tendrá derecho a presentarse como candidato. Lo mismo se exige para diputados y senadores nacionales. Tal como dejó trascender uno de los impulsores del proyecto, para ser candidato a presidente, diputado o senador se estaría exigiendo un voto calificado que cercena el derecho a postularse y a ser elegido libremente.
Otra disposición proscriptiva es la que declara la caducidad de un partido si no logra obtener en dos elecciones consecutivas el 3% del padrón electoral (había sido derogado y Kirchner lo reimplantó). Así, prácticamente sólo los partidos que tengan diputados podrán mantener el reconocimiento legal y seguir participando electoralmente. Condicionamientos superiores a los que impuso, en su momento, la mismísima dictadura militar.
Junto a los crecientes requisitos de los juzgados para aceptar una afiliación (fotocopia del DNI y certificaciones ante escribano), la reforma exige mayor número de afiliados. Y si no se mantiene en forma permanente la cantidad establecida por distrito, se pierden la legalidad y los afiliados que tanto costó conseguir. Como ejemplo, para ser partido nacional el mínimo es de 28.000 afiliados, tornándose sumamente oneroso y engorroso para partidos de trabajadores como el nuestro. Y al no modificar el cuestionado sistema actual de boletas, habría que contar con más de 100.000 fiscales en todo el país para poder controlar la elección y tratar de evitar el acostumbrado y sistemático robo de votos, lo que se torna directamente imposible.
La izquierda no es ningún “club de fans”
El gran argumento utilizado por la presidenta para proscribir es que “hay muchos partidos” y la mayoría son “sellos de goma” o “clubs de fans”. En primer lugar, son el PJ y la UCR los que fueron dando lugar al surgimiento de organizaciones satélites para amortiguar la profunda crisis que los atraviesa. La izquierda, en cambio, no tiene nada que ver con esos cascarones vacíos armados para la ocasión por los partidos patronales.
A pesar de tener que competir en inferioridad de condiciones, los partidos de izquierda han obtenido en las pasadas elecciones más de 600.000 votos. Una cifra considerable. Y si no obtuvieron diputados nacionales es por la antidemocrática legislación que, con distintas trabas, impide el acceso al parlamento nacional de sus candidatos. A pesar de ello, nuestra diputada Liliana Olivero, por ejemplo, ha sido elegida por los trabajadores y sectores populares de Córdoba por tercera vez consecutiva. Y la izquierda ha tenido y tiene otros legisladores, como en Capital y Salta.
Se quiere proscribir electoralmente a la izquierda que, cotidianamente, es la que está al frente de los reclamos de miles y miles de trabajadores y jóvenes. En las luchas sindicales, sociales y estudiantiles. Levantando medidas de fondo contra este sistema capitalista. Combatiendo a sus políticos patronales, sean oficialistas o de la oposición.
Por eso llamamos a movilizarse para que esta reforma no pase. Ya se realizaron dos reuniones con la presencia de los partidos de izquierda. Se sacó una declaración común y un llamado a la más amplia unidad de acción de todas las organizaciones y personalidades que se reclamen democráticas para unir fuerzas en una campaña de rechazo. Y a una concentración frente al Congreso cuando se trate la ley. Postura que llevaremos a la reunión con la centroizquierda (ver Reunión unitaria).
Santa Fe: La mentira del 3%
Cristina dijo que las internas abiertas que propone en su reforma, son iguales a las que existen en Santa Fe. Silvia Augsburguer, jefa de bloque del Partido Socialista por dicha provincia, lo desmintió: “Hay una diferencia sustancial: Santa fe no tiene el piso del 3% para pasar a la elección general. Ni el PRO ni Proyecto Sur tendría concejales en Rosario (no llegaron al 3% en la primaria). En la general tuvieron más e ingresaron con una banca cada uno”, señaló (Clarín, 3-11). Desnudando los engaños de la presidenta para hacer pasar una reforma profundamente antidemocrática.
Reunión unitaria
En momentos en que se producía la segunda reunión de las fuerzas de izquierda este martes en el Hotel Bauen -donde se aprobó una declaración común y el llamado a movilizar contra la reforma-, se informó que sectores de centroizquierda han convocado para este jueves a una reunión, participación que han hecho extensiva a los partidos de izquierda.
Es importante que se haya concretado esta reunión, la cual venimos impulsando desde un primer momento, ya que es necesario lograr la mayor unidad de las fuerzas políticas afectadas para actuar. Pino Solanas ha señalado que la reforma kirchnerista “es un arma proscriptiva con que el gobierno elimina adversarios. Quieren impedir que surjan fuerzas que desafíen al bipartidismo” (Clarín, 1-11). Con lo cual coincidimos. Es por ello que hay que coordinar futuras acciones que, deberán incluir, una marcha conjunta frente al Congreso Nacional el día que se trate la ley.
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