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Editorial: La burocracia y el PJ no van másNecesitamos otro partido“Hugo, te pido que levantes el acto”. Con esas palabras la presidenta cancelaba el evento que había convocado la CGT y el peronismo contra los “desestabilizadores” y la “zurda loca”, según dijo el segundo de la UOM y adjunto de la CGT, Juan Belén. El burócrata anacrónico que también fue concejal de Lanús en la lista del extinto Manuel Quindimil, redondeó la idea: “Nosotros consideramos que es la izquierda la que está produciendo estos hechos de desestabilización al Gobierno”. Julio Piumato -dirigente de Judiciales y mano derecha de Moyano-, también arremetió contra “actitudes de la izquierda que son funcionales a quienes quieren volver al modelo neoliberal” (Clarín, 11/11). Los Kirchner decidieron la postergación del acto porque una tribuna con Moyano, D´Elía, los intendentes del conurbano y gobernadores afines hablando en “defensa de la democracia”, podía echar más leña al fuego y acrecentar el malhumor social en momentos que la primer mandataria cosecha el 70% de imagen negativa.
“Soy una profunda admiradora de nuestra organización sindical”, dijo Cristina. Una prueba más de la alianza que mantiene con los Moyano, Pedraza, Zanola y Lescano. Pero la presidenta no solo los “admira”, sino que los sostiene con millones de las Obras Sociales y los usa para pactar salarios por debajo de la inflación. Moyano es quien enfrentó a los trabajadores de Kraft y el Subte, hace 8 años que no llama a un paro general y se la pasa haciendo actos en defensa del gobierno. Precisamente, porque la burocracia sindical es parte indisoluble del peronismo y funcional a los gobiernos de turno, incluso los militares. Nació en los años ´40 y desde allí se fue transformando en una correa de transmisión de los planes gubernamentales y patronales. El Estado -sea con gobiernos peronistas o radicales-, vía la ley de Asociaciones Profesionales, les garantiza a esos burócratas grandes privilegios y la cuota sindical. La burocracia y el peronismo inauguraron la consigna “los sindicatos son de Perón”. Es decir, del PJ (de todas las variantes del peronismo, el oficial K y el llamado peronismo disidente), no de los trabajadores. Por eso Belén salió en defensa de los Kirchner, pero también de Eduardo Duhalde, tildándolo de “demócrata”. Estos burócratas se reacomodan pensando en un futuro pos kirchnerista. El gastronómico Luis Barrionuevo y el “Momo” Venegas, de las 62 Organizaciones, son la pata sindical de De Narváez, Solá y quienes puedan suceder al matrimonio presidencial. También Alfonsín tejió lazos con la burocracia sindical llevando al burócrata de Luz y Fuerza, Carlos Alderete, de ministro de Trabajo en los años 80. Y la Alianza de De la Rúa invitaba cada tanto a los popes de la CGT a la Casa Rosada. La burocracia sindical se ha transformado no sólo en sostén de tal o cual modelo económico, sino del propio sistema capitalista. Recordemos cuando en el Argentinazo la CGT no llamó al movimiento obrero a movilizarse para que la crisis se resolviera a su favor, sino que lo entregó a los brazos de Duhalde y Compañía. Por eso cuando se rebelan las bases y se fortalece el sindicalismo combativo ponen el grito en el cielo, apelan a las patotas, expulsan a los opositores y judicializan la protesta social. Que el modelo sindical peronista es propatronal lo prueba la defensa que siempre hace del mismo ante la OIT el abogado empresarial Daniel Funes de Rioja -vicepresidente de la UIA y titular de la COOPAL, la cámara que nuclea a las grandes empresas alimenticias-. No van más el peronismo -en todas sus variantes- y su burocracia sindical. Tampoco las demás opciones patronales, como la UCR o la Coalición Cívica. Los trabajadores deben repudiar el actual modelo sindical forjando una nueva conducción obrera, combativa y democrática. Y también a los políticos y partidos patronales que lo sostienen, en especial al PJ. Llamando a construir una nueva herramienta política de y para los trabajadores. Es decir, por otro partido, sin patrones, millonarios ni burócratas sindicales. Izquierda Socialista llama a dar esa pelea. En lo sindical, apoyando las luchas y llamando a conformar una Coordinadora unitaria de lucha como polo alternativo a la burocracia. Y en lo político, dando pasos en una nueva alternativa política de la clase obrera y demás sectores populares. Llamando a unir a la izquierda como hicimos en las pasadas elecciones.
Para ello convocamos al acto del Bauen el próximo 7 de diciembre junto al Pollo Sobrero, la diputada Liliana Olivero y dirigentes internacionales. Y desde el 5 al 8 de diciembre haremos nuestro Congreso partidario. En él debatiremos cómo prepararnos para los desafíos que se vienen, dando impulso al sindicalismo combativo e ir dando pasos en conformar esa herramienta política que se oponga a todas las variantes del PJ, la oposición patronal y las medias tintas de la centroizquierda. Construcción de partidos socialistas revolucionarios que estamos dando en Argentina y otros países de Latinoamérica. Fundamentalmente en Venezuela, conformando la USI (Unidad Socialista de Izquierda), junto a Orlando Chirino, el dirigente de la Federación petrolera José Bodas y demás luchadores venezolanos, como parte de la UIT-CI (Unidad Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional), organización internacional que compartimos en común. Llamamos a todos los compañeros, simpatizantes y amigos de nuestro partido a sumarse a nuestras reuniones para dar mucho mejor esa pelea. |
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