¡La democracia sindical no es delito!

Edgardo Reynoso contra Pedraza: ¿Usted cree, señor juez…?

Edgardo Reynoso recordó la historia de lucha de los ferroviarios. Mencionó todas las denuncias que vienen haciendo y no fueron investigadas. Y desentrañó el rol que juegan los burócratas sindicales como Pedraza, amigos de los Zanola y Moyano, de los Kirchner y de las patronales. Lamentablemente Pedraza no se presentó en el juicio. Fue citado, pero el juez informó que “no se encontraba en su domicilio”, sin que fuera traído por la fuerza pública, como hubiera correspondido. Reynoso señaló: “Este caradura había declarado en el expediente que desconoce las medidas que tomamos en asamblea, que los “cortes de vías” no están permitidos, y que las únicas medidas gremiales que reconoce son las que decide él y firma de su propio puño y letra. ¡Nada más dictatorial y burocrático! Por eso coincide con la patronal, tildándonos de delincuentes.

“¿Usted cree, señor juez, que Pedraza, quien se hospeda en el hotel Hyatt, vive en un barrio exclusivo en Castelar y tiene otra costosa residencia en Ramos Mejía, tiene las mismas necesidades que un compañero ferroviario de limpieza?

“Pedraza es parte del directorio del Belgrano Cargas, es un empresario quien junto a Macri y Roggio comparte jugosas ganancias, participando del saqueo de los recursos naturales que se hacen con los ferrocarriles. Es la peor burocracia que ha tenido la Unión Ferroviaria en sus 87 años. Los ferroviarios lo hemos sufrido en carne propia. Mientras el menemismo despedía a 90.000 compañeros, este personaje no movió un músculo. Es cómplice de que en el interior se paguen parte de los salarios ferroviarios con planes sociales. El que firmó convenios permitiendo explícitamente que la empresa despida. El que liquidó todos los policlínicos ferroviarios donde nacían y se curaban nuestros hijos.” Ya Sobrero había señalado que Pedraza puso a un tal Luna, de la Fraternidad, en la Secretaría de Transporte como funcionario del gobierno, encargado de gestionar los subsidios que recibe del Estado, mostrando que lo único que les interesa a estos burócratas es el manejo de los fondos, al igual que el de las Obras Sociales.

Reynoso remató: “El paro de 2004 fue para tener la representación sindical que los compañeros necesitan y se merecen. Ahora podemos decir que con esta humilde conducción hemos logrado la estabilidad laboral y un salario digno. Porque la Bordó existe. Y es parte de ese sindicalismo democrático y combativo que está surgiendo contra el modelo sindical burocrático que encarnan estos dirigentes traidores”.

El juicio: “Reivindicamos con orgullo lo que hicimos”

Vista de la sala del juicio. Los ferroviarios y sus abogados defensores

Festejo dentro del juzgado al conocerse la absolución

“Y lo volveríamos a hacer”. Estas fueron las primeras palabras ante el juez de Rubén Sobrero. “En aquella oportunidad protagonizamos un paro histórico. No somos culpables. Fuimos conscientes y responsables de lo que hacíamos. Y lo volveríamos hacer con mucho orgullo. No nos arrepentimos de nada. Queríamos este juicio y llamamos a movilizarnos para lograr la absolución. Por eso nunca aceptamos la probation (admitir la culpabilidad a cambio de trabajos comunitarios). Y no pedimos la nulidad, ni propusimos ninguna traba leguleya que impidiera esta audiencia. Porque queríamos dar la cara, demostrar nuestra dignidad y señalar que los delincuentes hay que buscarlos en TBA y en la burocracia de Pedraza, no en nosotros”, agregó.

Sobrero detalló meticulosamente las razones de aquel paro de 2004. “Cumplimos con todos los requisitos para confeccionar la lista Bordó a pesar que, para poder presentar lista nacional en la Unión Ferroviaria piden más requisitos que para ser presidente de la Nación. Nos pidieron cupo femenino donde no había mujeres. Y hasta nos secuestraron por tres días a uno de nuestros candidatos del Belgrano Cargas, el ferrocarril de Pedraza. Nos oficializaron la lista, ganamos las elecciones de delegados y ahora nos quieren juzgar. Quieren condenar a la democracia sindical, pero no lo van a lograr”, culminó.

“El juicio de la vergüenza”

Detrás de Sobrero vinieron las demás declaraciones de los procesados. Cada uno decía lo suyo. En los anales judiciales quedarán registradas frases contundentes, reveladoras, sin tapujos, tales como: “Este es el juicio de la vergüenza”. “Acá tendrían que condenar a la empresa que hace viajar a la gente como ganado, ocasionando un muerto por día”. “Tengo una inmensa bronca por tener que sentarme en el banquillo de los acusados, cuando quienes deberían estar presos son los directivos de TBA y el mafioso de Pedraza”. “Yo, ahora que soy docente, quisiera que mis alumnos presenciaran este juicio para que sepan que esta justicia funciona para los empresarios y burócratas sindicales”. “Nos hacen trabajar los días de lluvia en rieles donde pasan 900 voltios, cuando está prohibido”. “El sistema de señalamiento data de 1925”.

Cada declaración era una puñalada a la acusación y un misil contra la patronal y Pedraza. Ante la pregunta del fiscal a un delegado si había estado el día de los hechos dijo “estuve en la asamblea del 7, en el paro del 8, y estoy todos los días que tengo que estar cuando lo deciden los compañeros en asamblea”.

Pedraza había declarado que el día del paro hubo “17 ferroviarios y los demás eran ajenos al gremio”. El fiscal preguntó a uno de los acusados si “el día del paro concurrió con gente que no era ferroviaria”. “Sí…”, contestó. “Ese día fui con mi mamá, quien me acompañó al paro”. Otro compañero aclaró: “Yo no soy de ningún partido político, pero sí soy zurdito, soy parte de la “zurda loca” como nos quieren tildar…”.

Se desmorona la acusación

El hilo conductor de la acusación fue que los trabajadores impidieron que salieran los trenes. Pero quedó demostrado que el intento de la patronal de simular “garantizar” el servicio, fue una burda maniobra. Movieron un tren algunos metros para luego hacer inmediatamente la denuncia penal, con el argumento que los trabajadores lo impedían con el corte de vías. Luego, la propia patronal tuvo que reconocer que “no tenía ni tiene ningún plan alternativo para hacer circular los trenes”.

El fiscal constató que “el paro se decidió en asamblea, el cual fue notificado el día anterior a TBA y a la prensa. Que los usuarios ya sabían de antemano que ese día había paro por la tarea de esclarecimiento que desplegaron los ferroviarios. Que no hubo incidentes, ni desmanes. Y que no hizo falta ningún corte de vías porque el paro fue total”. Argumentó a su vez que la empresa “no tenía ningún plan alternativo para hacer circular los trenes. Que no es cierto que el paro impidió la salida de 300 formaciones como dice TBA. En todo caso, sólo impidió la salida de un tren, que tuvo el único objetivo de quebrar la huelga con personal fuera de convenio y de la lista Verde de Pedraza -como lo reconoció uno de los funcionarios de la patronal-, no de ‘garantizar el servicio’”.

El Fiscal señaló que “el delito se consuma cuando alguien entorpece el ‘normal funcionamiento del transporte’. Pero acá no se vulneró nada, porque la empresa nunca estuvo preparada para garantizar el “normal funcionamiento” del servicio. De ser así, se estaría penalizando a cualquier ferroviario por cualquier medida de fuerza que tome”. Concluyendo que “el derecho penal no se debe usar para estos casos”, exigiendo la absolución. Finalmente, el juez resolvió: “No hacer lugar al pedido de nulidad pedido por una parte de la defensa (el abogado del MST). Y absolver a todos los acusados”.

Solidaridad

Fueron innumerables las presencias y adhesiones. Aquí mostramos en fotos algunos de quienes acompañaron las jornadas del juicio. Los trabajadores de EMFER, de la misma patronal de TBA, hicieron una hora de paro en solidaridad. Dirigentes de CONLUTAS-Brasil enviaron decenas de firmas. La CCC también estuvo presente. Envió una adhesión el sindicato ceramista de Neuquén. Roberto Baradel (Secretario General SUTEBA) presenció parte del juicio, al igual que Néstor Pitrola del Partido Obrero. Orlando Chirino, Liliana Olivero y Juan Carlos Giordano acompañaron las dos jornadas del juicio en la sala del Tribunal, al igual que el concejal de Morón, Jorge Costas.

Diputados Stolbizer y Alcuaz	Diputado Macaluse
Luque (EMFER). Detrás delegado del Garrahan	Delegado Línea 60
Mario Cafiero y Mario Mazzitelli	Diputado Ariel Basteiro

De izq. a der. Heberling (Nuevo Mas), Pollo Sobrero, José Castillo (IS), Orlando Chirino, Liliana Olivero (diputada IS), José Montes (PTS) y Jorge Costas (Concejal Morón)

Llaneza (INDEC); Ayala (FATE); Néstor Segovia y Manuel Companez (Subte)