El Socialista

El Socialista es una publicación de Izquierda Socialista

Compartir esta nota en

Gobierno y oposición

Un cambalache

Cristina parece que siguiera viviendo en el país de las maravillas. Desconoce que hay inflación, cuando habla de los salarios lo hace como si fueran los mejores del mundo y quiere manejar el Parlamento y la Justicia a su antojo. No da cuenta que perdió estrepitosamente las elecciones del pasado 28 de junio de 2009 y que millones transformaron sus expectativas en repudio.

El problema es que tiene que gobernar hasta 2011. Por eso, junto a los radicales, ha implementado una Reforma Política que intenta reflotar al bipartidismo que viene muy mal desde el Argentinazo. Hasta barajan adelantar las elecciones a marzo de 2011.

Néxtor Kirchner ha dicho que el peronismo que el representa puede seguir gobernando hasta 2020. ¿No es una utópica locura de alguien que viene perdiendo los estribos?

Seguramente se ha envalentonado con una encuesta que le da el 22%, lo que no significa que esté subiendo, sino que se ha frenado momentáneamente su estrepitosa caída. Pero el mismo Kirchner es el político con mayor imagen negativa, un 60%, lo que implicaría que en el remoto caso de ganar, perdería por paliza en la segunda vuelta.

El gobierno está mal. Se reunió con la CGT, la Iglesia y los empresarios. Y arengó durante una hora a su tropa en Olivos el pasado sábado, para evitar una fuga de votos que, aunque fuera uno, podría perder votaciones en el Parlamento. La última reunión de ese tipo la había hecho en pleno conflicto con el campo, en 2008. Todo un símbolo. Ahora se va a volver a reunir con gobernadores para preparar la resistencia a cambios en el impuesto al cheque creado por Cavallo, donde puede perder nuevamente. Si pierde, le queda como último recurso el veto. Y gobernar por decreto. Una actitud autoritaria y bonapartista que no le está trayendo buenos resultados.

Cualquiera podrá decir: “Bueno, está bien, este gobierno es un desastre, pero la oposición es un cambalache”. Es cierto. Carrió, Duhalde, Solá, De Narváez y Macri son impresentables. Cobos se define “ni oficialista, ni opositor”. Votó con el gobierno en el tema Redrado y se visita con De Narváez, Reutemann y los radicales. De Narváez se divorció con Macri y se acercó a Reutemann. Macri le hizo un guiño a Duhalde. Carrió se peleó con los radicales, alaba al ex corredor de fórmula uno y hace conferencias de prensa con Solá. Hasta Eduardo Bussi, de la Federación Agraria, no descartó presentarse como candidato a gobernador por Santa Fe. Todos están pensando en las presidenciales de 2011, no en cómo resolver los urgentes problemas sociales.

“Estamos en una guerra de trincheras como en la Primera Guerra Mundial: avanzamos un paso, retrocedemos un paso”, dijo un dirigente de la oposición. Pero la “guerra” que están librando gobierno y oposición es completamente ajena a las necesidades de millones de trabajadores y sectores populares que están preocupados por la terrible inflación, los bajos salarios y el desempleo.

“La dirigencia política está devaluada, casi toda con imagen negativa. La gente está con el problema de los precios y la inseguridad y los líderes políticos en el teatro de la política”, dijo el encuestador Hugo Haime (Crítica, 21-03). Gobierno y oposición no se pelean por dos modelos opuestos: uno a favor del pueblo (supuestamente encarnado por el gobierno) y otro para el ajuste (como dice Cristina de la oposición). Se pelean por la caja y por ver quién beneficia a tal o cual sector patronal.

Ambos coinciden en que hay que pagar la deuda externa, con o sin reservas, y aplauden el robo del nuevo canje. Todos quieren mantener salarios por debajo de la inflación. Nadie hace nada para frenar los precios. Todos quieren seguir subsidiando a las privatizadas, grandes empresarios y multinacionales. Gobierno y oposición quieren hacer buena letra con Estados Unidos y las grandes potencias. Todos, gobierno y oposición, están a kilómetros de distancia de las necesidades populares.

 

Está claro que este modelo de inflación, bajos salarios y pagos de la deuda no va más. Hacen falta medidas de emergencia y otro plan económico obrero y popular al servicio de las grandes mayorías. Por eso hay que luchar por un aumento de salario y jubilaciones de emergencia. Plata hay. Que salga de las grandes ganancias empresariales y de lo que se pretende destinar a pagos de la deuda. Hace falta imponer precios máximos, eliminar el IVA de la canasta familiar e imponer graves sanciones a los remarcadotes de precios. No van más las privatizadas que nos dejan sin agua, sin luz, sin trenes y nos roban el petróleo y el gas; hay que reestatizarlas. No va más la impunidad de los banqueros que desde 2007 se llevaron 40.000 millones de dólares al exterior, por eso hay que nacionalizar la banca. Lo mismo con el Comercio exterior, para evitar el negociado con nuestras carnes y alimentos.

Estas medidas transformadoras, como otras, no vendrán de la mano del gobierno ni de la oposición patronal. Vendrán de la mano de los luchadores y de la izquierda.

Por eso, además de apoyar las luchas y al sindicalismo combativo, es necesario dar paso a la conformación de una alternativa política de la mano de los trabajadores y de la unidad de la izquierda. Una tarea que se ha transformado en una urgente necesidad. Para dar pelea política contra todas las variantes patronales. En las calles y en las elecciones.


Cristina con Macri

De viaje por Perú, Cristina llevó a 130 empresarios. Y designó a Francisco Macri, el padre de Mauricio, quien hizo grandes negocios en la dictadura, como presidente del consejo empresarial binacional entre Argentina y Perú. Organismo que se dedicará a potenciar negocios (negociados) entre empresas de ambos países. “Estamos viviendo un proyecto de país interesante”, dijo Macri. Vaya si no. Un proyecto en beneficio de grandes empresarios inescrupulosos como él.


Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.

IS

Izquierda Socialista en Internet:
www.izquierdasocialista.org.ar - www.nahuelmoreno.org - www.uit-ci.org
El Socialista Registro de propiedad intelectual: Nº 596282.
Director: Juan Carlos Giordano. Hipólito Yrigoyen 1115 Capital Federal

- Tel.:(+54) 11-4381-4240