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Histórica huelga docente en NeuquénHubo treinta y ocho días de huelga docente en defensa del salario y de la educación pública contra un gobierno que quiere hundirla. Y también contra la política de los dirigentes de Aten que querían pactar a cualquier precio.
“Es un clásico”, comentaban los medios periodísticos en relación al choque entre los trabajadores de la educación y el gobierno de Sapag. Porque los sucesivos gobiernos del MPN se jugaron a desmembrar la educación. Y una vez más, fue la base docente junto a un nutrido grupo de activistas los que sostuvimos la firmeza de la lucha obligando al gobierno a conceder más de lo que estaba dispuesto y a los dirigentes a luchar por más de sus acuerdos con el gobierno. En las primeras semanas, con 48 horas de paro, el gobierno declaraba que no habría ni un peso de aumento. Cuando paramos 72 hs. propuso el 2% de incremento que ni fue tenido en cuenta. Endurecimos las medidas a cinco días de paro semanales y movilizaciones masivas. Sapag, con el apoyo incondicional de la UCR local, del PJ y de Cristina, y la borrada cómplice del UNE (brazo político de un sector de la CTA y de los dirigentes provinciales de Aten), se despachó con una batería de ataques para quebrarnos. Primero fue la conciliación obligatoria (donde era juez y parte), luego el descuento masivo de 14 días de paro, y posteriormente la marcha de los “padres autoconvocados” adictos al gobierno. Sapag mostró su verdadera cara emepenista igual a Sobisch. Pero le salió mal. El mayor signo positivo de esta lucha fue la impresionante respuesta que dio la base docente junto al activismo para derrotar cada una de las estocadas del gobierno. Sólo en la seccional Capital hubo casi veinte asambleas de más de mil asistentes, masivas marchas en el centro y hacia los puentes; creciente organización de algunos distritos destacándose el de Limay, volanteo de barrios, escarches y pegatina de afiches para sostener el paro. Nuestra agrupación, la Fucsia, junto a otros activistas, recorrimos decenas de escuelas para convencer a los compañeros que dudaban. Los directores y supervisores se plantaron con firmeza contra el gobierno y jugaron un rol muy importante. El final de la huelga y el papel de los dirigentes Los dirigentes, desde el comienzo, solo querían paros de 48 hs. Aguirre, Secretario General de Capital y La Naranja solo cambiaron cuando empezaron a perder asambleas. Pero en el Plenario de Secretarios Generales aceptaban el voto indirecto (una seccional, un voto) junto a la Azul y Blanca del Secretario General Guagliardo para no someterse a la voluntad de las bases. Ni bien Sapag subió la oferta a alrededor del 12 % al básico, o sea unos 110 millones de pesos más de masa salarial, los dirigentes vinieron con el acta firmada, la cual fue rechazada por casi la totalidad de los más de 1.100 asistentes y por el grueso de las seccionales por insuficiente. Sacamos corriendo a los dirigentes a buscar otra propuesta y votamos acciones sobre las rutas para el Bicentenario. Ante la firmeza docente el gobierno firmó el decreto 735 declarando la educación como un servicio “esencial” para garantizar guardias mínimas y declaró la ilegalidad. Llegamos así a la última mesa de negociación que confirmó la insuficiente acta anterior pero que contemplaba -según los dirigentes- la “devolución” de los días descontados. Aguirre y Guagliardo pidieron a gritos el apoyo al acta argumentando que el gobierno “se cerró” y es lo “máximo”. Asustaron a los asambleístas y ganaron ajustadamente por 741 votos contra 593 y 40 abstenciones. Desde la Fucsia y otras agrupaciones rechazamos nuevamente el acta porque había resto para seguir, porque era insuficiente el aumento y sobre todo porque no se derogaba el decreto 735. En esta histórica lucha los grandes ausentes fueron Ctera y CTA. La primera por dejar aislada a la huelga de Aten; y la CTA neuquina por no implementar un plan de lucha conjunto y encima firmar un acuerdo de Ate con el gobierno por una cifra en negro para los auxiliares de servicio. Tanto Aguirre como Guagliardo son parte de un método y una estrategia de conducción que choca con la democracia sindical y las necesidades de la base. Ya no van más. Es la principal conclusión de esta gran huelga y la de años anteriores. Por eso tenemos que trabajar para unir a todos los que desde la oposición bregamos por una nueva conducción en Aten Capital y Provincial. Es una de nuestras grandes tareas de cara al futuro inmediato. Y la otra gran tarea es organizar la resistencia al decreto 735 y la defensa de la escuela pública. Porque la huelga terminó pero no se cerró el reclamo de mayor presupuesto y la defensa del estatuto del docente. Nuestro apoyoDesde nuestra agrupación nacional Docentes en Marcha, realizamos una intensa campaña de apoyo a la heroica lucha de los docentes neuquinos. Sacamos volantes y afichetas; recorrimos escuelas ofreciendo el bono para el fondo de huelga y participamos de las acciones unitarias en la ciudad de Buenos Aires con el resto de las agrupaciones unitarias a la Casa de Neuquén primero, y luego, en el corte de las avenidas Corrientes y Callao. Exigiendo en todo momento que CTERA convoque a un paro nacional en apoyo a los docentes en lucha, cosa que lamentablemente no sucedió. A esto hay que sumarle el viaje de referentes de nuestra agrupación a la propia Neuquén a llevar la solidaridad. Así es como viajaron la compañera Graciela Calderón, integrante de la Comisión Directiva de la seccional La Matanza por la minoría opositora, y los compañeros Federico Gómez y Silvia Fernández de General Sarmiento y Tigre, respectivamente. También viajó para solidarizarse el compañero José Castillo, en representación de Izquierda Socialista. Así es como estuvimos desde el primer momento apoyando esta histórica lucha. |
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