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Cristina elogió a la dictadura chinaCristina Kirchner, en un almuerzo con 500 empresarios en el lujoso hotel Shangri-La, además de otros elogios hacia el régimen de la dictadura capitalista china, manifestó: “Ustedes han tenido la suerte que nosotros no, de la perseverancia en el tiempo de un mismo proyecto políticoeconómico” (Clarín, 16/07). Y en otro pasaje, también destacó los “orígenes comunes y similitudes entre el peronismo y el maoísmo”. Si existe algo destacable en el régimen impuesto a sangre y fuego por el Partido Comunista Chino, son las consecuencias de su traición que devino en la restauración del capitalismo más abyecto. La ausencia absoluta de mínimas libertades para sus 1.300 millones de trabajadores y campesinos. Salarios de esclavitud, trabajo infantil, prohibición de sindicatos opositores, supresión del derecho de huelga, régimen de partido único y una larga lista de etcéteras. Todo lo cual convirtió a China en el paraíso de las multinacionales, y a los principales burócratas del PCCh en magnates multimillonarios. Basta recordar la masacre de Tianamen en 1989. En eso -y mucho más- consistió el “perseverante proyecto político-económico” que deslumbró a Cristina. Al elogiar a este régimen, seguramente a Cristina la traicionó su subconsciente, dejando expuestos sus verdaderos anhelos autoritarios de perpetuar al kirchnerismo en el poder, intentando quedarse con todos los medios de prensa a su favor, criminalizando la protesta manteniendo a más de 5.000 luchadores sindicales procesados, o directamente reprimiendo como lo hizo en Kraft-Terrabusi. Tal es la avidez de Cristina de favorecer negocios privados con la dictadura China que terminó elogiando a esos burócratas repudiables y represores, con el objetivo de “atraer inversiones”, cuando ya sabemos que las que se hicieron en el ferrocarril o las que se esperan para la minería, están al servicio del saqueo. ¿Necesitaba Cristina llegar a tanto? ¿Elogiar a una dictadura para justificar negocios patronales? Una prueba más de su doble discurso, mostrándose al mundo y en nuestras tierras como “la presidenta de los Derechos Humanos”. |
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