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¿Cuánto se invierte en Educación?Entrevistamos a Laura Marrone, docente de escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires. El ministro de Economía declaró que el presupuesto 2011 destina a Educación el 6,5% del PBI (Producto Bruto Interno), al mismo tiempo que se reducía al 2% lo que se va a pagar por deuda externa. Relación inversa al 2002, donde el 5,5% iba a la deuda y el 2% para Educación. ¿Esto es cierto? No. Hasta ahora veníamos acostumbrados a los dibujos del INDEC. Pero esto, además de un dibujo, peca de ignorancia. La meta de alcanzar el 6% del PBI para Educación que propuso la Ley de Financiamiento Educativo Nº 26075 en el 2005 del entonces gobierno de Néstor Kichner, refería al Gasto Educativo Consolidado (GEC), o sea, la suma del Presupuesto Nacional más el de las provincias. Nunca el gobierno Nacional invirtió la suma que dice Boudou, ni se lo propuso. Desde que se realizó la transferencia de escuelas a las provincias en la década menemista, tal como lo pidió el FMI, el gasto en educación pasó de la Nación a las Provincias. Nación “ayudaba” pero no se hacía cargo de la educación. En 1992, cuando se efectivizó la transferencias de escuelas, el gobierno nacional pasó a poner sólo el 17% del gasto total. La crisis educativa fue tan grande que finalmente modificaron algo la relación. En 2001 la inversión total era del 4,9% del PBI, pero de esto Nación solo aportaba el 27% y el resto las provincias. Este año se llega al 6% del PBI con un aporte del 32% por parte de Nación y 68% de las provincias. Expresado en PBI, el gobierno nacional sólo aporta el 2,2% del PBI para educación. Son las provincias las que aportan el 3,8% restante. ¿Cuál es la relación Deuda Externa- Educación para el 2011? No caigo en mi asombro. ¿El ministro Boudou no leyó su propio proyecto? Para el año que viene prevé bajar el porcentaje de participación de educación del 5,9% (2010) al 5,4%. En total, 19.961 millones de pesos (puede leerse en la página web del ministerio de Economía). Pero para deuda sube al 9,7%: 36.260 millones de pesos, un poco menos del doble que para educación. En décadas pasadas los sindicatos docentes reclamaban el 25% del presupuesto para Educación. La actual conducción Celeste de CTERA ha cambiado ese reclamo histórico por porcentajes del PBI. Ahora piden una nueva Ley de Financiamiento ¿Estás de acuerdo con este reclamo? Desde la fundación de CTERA, el reclamo nacional siempre fue el 25% del presupuesto nacional. Recordemos que la educación era nacional y que además esta era la meta que había fijado la UNESCO en los 60 para todos los países. El objetivo del 6% del PBI fue impuesta por los organismos internacionales de crédito que durante la década de los `90 diseñaron las reformas educativas en el mundo entero, por las cuales se condicionó a los estados nacionales a que deslindaran su responsabilidad en el gasto, al mismo tiempo que se alentaba un proceso de privatización de la educación. La conducción celeste de CTERA se avino a este cambio. Fijar metas en PBI es riesgoso, pues los mecanismos de contabilizarlos cambian según el gobierno. De todos modos, lo que aquí ocurre es que se está ocultando el verdadero Gasto Educativo Consolidado (Nación + provincias). En 2004, última cifra que conocemos, era del 13,8%. Ya ves, una forma de medir que deja mucho más claro cuán lejos estamos de ese 25% que fijó la UNESCO, cifra que nuestro país efectivamente destinaba hace 50 años. CTERA hace ruido con la Ley de Financiamiento, pero no denuncia que el presupuesto nacional sólo destinaría $5,4 cada 100 pesos para Educación en 2011, ni reclama un porcentaje de aumento. Recientemente esos mismos organismos internacionales aumentaron el reclamo a 8%, y CTERA, que seguía esta lógica, no tomó el guante. ¿Qué propuesta alternativa planteas? En 2005 los sindicatos como Ademys, AGD-UBA y AMSAFÉ Rosario), entre otros, propusieron rechazar el engaño de la Ley de Financiamiento Educativo y, en cambio, reclamar un presupuesto unificado nacional de 25% con igual esfuerzo entre Nación y provincias. Creo que este reclamo sigue siendo válido. En los hechos significaría hoy incrementar al doble la inversión en educación. Tal vez entonces los chicos no necesitarían tomar escuelas para que les arreglen los baños, los padres cortar calles para que les construyan un jardín de infantes a sus hijos, ni los docentes hacer paros por salarios… |
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