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Se consumó la división de la CTA
Finalmente se fracturó la CTA. En un acto más de la escandalosa novela que vienen protagonizando hace meses, el pasado 9 de diciembre el sector encabezado por Micheli organizó elecciones complementarias, apelando a la mayoría que detentaban en la Junta Electoral. Mientras tanto, Yasky y su sector convocaban a reunión de Consejo Directivo Nacional para convocar a esas mismas elecciones, pero para marzo de 2011. Ni a uno ni a otro se les cruzó por la cabeza consultar con las bases de los sindicatos enrolados en la CTA los pasos a seguir, ni intentar convocar a un nuevo proceso electoral sin fraude ni clientelismo, con padrones depurados y garantías democráticas para todas las listas. En un final anunciado, la pelea de aparato entre los bandos burocráticos encolumnados detrás de Yasky y Micheli, dejó como saldo una división absolutamente alejada de las necesidades de miles y miles de afiliados. La explicación de esta fractura, más allá de sus acusaciones cruzadas, tiene raíces profundas en el fracaso del proyecto político y sindical que encarnaron estos sectores burocráticos durante los últimos 20 años. Quienes conformamos la lista 5-Frente Clasista, el único frente unitario opositor que participó de las elecciones del 23 de septiembre, denunciamos las nuevas maniobras fraudulentas de ambos sectores, para aferrarse al control de la CTA. Mediante una declaración firmada por los principales candidatos y los apoderados del frente, “llamamos a los compañeros de las Listas 3 y 4, como así también a todos los compañeros antiburocráticos que no han apoyado a la lista 1 ni a la 10, a tomar una posición común de no participar de la convocatoria trucha del 9 de diciembre, a la vez que también rechazamos la injerencia del ministro Carlos Tomada que defiende y apoya al sector de Yasky para que siga al frente de la CTA.” Concluyendo que: “Frente a este cuadro de crisis política que ha producido de hecho la partición de la Central, consideramos que dicha situación no puede resolverse a espaldas de los trabajadores tal como hasta ahora vinieron haciendo ambas fracciones. De una vez por todas hay que darle voz y voto a las bases: debería convocarse a un Congreso o Plenario de Delegados Electos en Asambleas de Base de los gremios adheridos a la central, para que sea éste el que en definitiva resuelva su curso futuro y vote una conducción que sea realmente independiente de la burocracia, del gobierno K y de todos los sectores patronales.” Llamamos a los trabajadores de la CTA a darle la espalda a ambos sectores burocráticos que los llevaron a la frustración, al mentir durante años que eran una alternativa a la CGT e independientes de las patronales y gobierno de turno. Tanto Yasky como Micheli le han dado la espalda a las luchas docentes y de estatales y han puesto a la CTA de furgón de cola, uno del kirchnerismo y otro de la centroizquierda. Por eso es necesario fortalecer la oposición en los gremios de la CTA para seguir dando pelea por el salario y por poner nuevos dirigentes combativos al frente de la CTA para convertirla para la lucha, la democracia sindical y verdaderamente independiente de las patronales y el gobierno. |
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