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Wikileaks y la crisis del imperialismoLas revelaciones de la página web Wikileaks han dejado al desnudo, expuestas ante millones de personas, las políticas de genocidio y engaño que practica Estados Unidos. El hecho de que estos documentos “secretos” se difundan públicamente, está mostrando la profunda crisis del imperialismo, al igual que la dura derrota electoral del Partido Demócrata gobernante.
Ocurrió otras veces en la historia. En 1974 fue el escándalo Watergate, cuando la revelación pública de un operativo de espionaje interno terminó con la caída del presidente Nixon. Pero fue la derrota yanqui en Vietnam y el masivo repudio a esa guerra en Estados Unidos, y no Watergate, lo que produjo la caída de aquel mandatario. Watergate fue el síntoma de una monumental crisis política. De la misma forma Wikileaks está mostrando ahora la crisis política y militar del imperialismo yanqui. Sus revelaciones no son sólo chismes diplomáticos, sino que destapan el genocidio en Irak, Afganistán y Pakistán, con datos precisos de destrucción de poblaciones, bombardeos contra civiles, asesinatos de “sospechosos”, entre un largo etcétera. Muchos de estos documentos servirán como prueba cuando algún tribunal independiente pueda juzgar a los genocidas yanquis y a sus cómplices, como se juzgó a los nazis. Es impensable que un grupo de expertos en informática, con la colaboración de un soldadito de 22 años (Bradley Manning), hayan podido revelar simultáneamente los secretos del Pentágono y de la diplomacia yanqui. Y hay aún muchos más archivos no difundidos sobre bancos, corporaciones farmacéuticas y energéticas, entre otras. Julián Assange dijo que la filtración se ha “incrementado de manera exponencial” porque “la valentía es contagiosa”. Evidentemente, militares y civiles indignados por lo que está haciendo su país, secretamente están facilitando información. Derrota militar y desastre electoral La retirada parcial de Irak este año constituye categóricamente una derrota militar yanqui. Permanecen 50.000 soldados, pero escondidos en sus bases, repudiados por el pueblo irakí. En Afganistán no les va mucho mejor. Una evidencia fue la entrevista al general Stanley Mc- Chrystal, entonces comandante estadounidense en ese país, publicada en la revista Rolling Stone. El general se despachaba públicamente insultando a casi todos los líderes políticos de su país a los que acusaba por el curso desastroso de la guerra. McChrystal fue echado por Obama. Mientras los bancos yanquis “rescatados” ganan fortuna, 9 millones de familias temen perder sus casas por las hipotecas que no pueden pagar en Estados Unidos. Hay 17.6 millones de desempleados y los 9 millones obligados a trabajar a tiempo parcial. Este fue el escenario del descalabro electoral de Obama. Los medios de comunicación destacaron el triunfo del Partido Republicano (opositor, pero muy parecido al Demócrata) y dentro de este, el crecimiento de su extrema derecha el Tea Party. Pero la realidad es que a Obama se le cayó la careta. La base juvenil y popular que le dio el triunfo en 2008, ya no le cree y no fue a votar. Sólo votó un 40% de los ciudadanos. Y dentro de este muy reducido porcentaje, la proporción de voto juvenil (entre 18 y 29 años) pasó del 18% en 2008 a sólo el 11%. Los negros, que en 2008 fueron el 13% de los votantes, ahora sólo fueron el 10%. Encuestas indican que más de la mitad de la población repudia a ambos partidos. Hubo un “voto castigo” al no ir a votar. Una versión norteamericana del “que se vayan todos” del 2001 argentino. Bush se fue del gobierno en 2008, en medio de una crisis económica, militar y política del mayor imperialismo. Bush fue el hombre más odiado de la historia de la humanidad. Obama llegó al poder con apoyo popular, pero también con luz verde de los grandes bancos y multimillonarios yanquis que vieron en él una oportunidad para comenzar a solucionar la crisis. Venía bien un maquillaje, con una cara “negra”, para recuperar algo de la credibilidad imperial. Pero este plan está fracasando. En uno de los cables revelados por Wikileaks, el embajador yanqui en Venezuela se queja de que el 70% de la población está “contra Estados Unidos”. Lo mismo ocurre en la mayor parte de Latinoamérica, Asia y Africa. Si consultaran a los pueblos, todos votarían expulsar al imperialismo con sus empresas transnacionales y bases militares. Por eso crecen las luchas. M.L. ¡Libertad a Bradley Manning y Julián Assange!Bradley Manning, el soldado de 22 años que entregó a Wikileaks decenas de miles de archivos electrónicos del Pentágono que muestran los crímenes de guerra, y Julián Assange, el editor responsable de Wikileaks, están presos. Para Manning acusado de “traición”, han pedido 52 años de cárcel en Estados Unidos. A Assange lo detuvieron en Gran Bretaña. Un tribunal sueco lo acusa de “violación” por mantener relaciones sexuales voluntarias, pero sin usar preservativo. ¡Un disparate! Son perseguidos por revelar los secretos del imperio. Llamamos a las organizaciones obreras y populares, antiimperialistas, democráticas, de derechos humanos y de izquierda a exigir la inmediata libertad de ambos. |
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Izquierda Socialista en Internet: |
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