|
|||
|
|||
Compartir esta nota en
|
|||
Nuevo libro del poeta olvidado“Volví, soy Luis Franco”Es un libro de reciente aparición sobre la vida y obra del más censurado y olvidado de los grandes escritores argentinos, editado por Editorial Suárez de Mar del Plata, con prólogo del escritor Marcelo Marán. Fue presentado a sala completa en la reciente Feria del Libro marplatense y lo propio está previsto en la próxima Feria del Libro de Buenos Aires. Conversamos con sus autores, Jorge Federico (miembro de Izquierda Socialista) y Carlos Mertens.
¿Cómo surgió la idea de publicar un libro sobre Luis Franco? JF: Conocíamos una parte, desde ya valiosa, de la obra y vida de Franco. Y a medida que, con un gran esfuerzo -pues su obra es casi inhallable-, íbamos avanzando en la investigación y búsqueda de sus textos, aumentaba nuestra desazón, porque un poeta, cuentista y ensayista de ese nivel fuera totalmente desconocido a nivel popular e incluso académico, salvo muy pocas excepciones. Son casi 60 obras, cuya calidad se potencia por la humildad de Franco, sus convicciones sociales y un permanente compromiso práctico con la lucha de los oprimidos y perseguidos. ¿Qué pueden destacar de la obra de Franco? JF: Es un escritor variado, integral y profundo como no se vio en el país. Políticamente combatió al capitalismo y al stalinismo. Como poeta se destacó desde muy joven (Suma, Insurrección del poema), es uno de los mejores cuentistas del noroeste. Y los ensayos históricos y antropológicos están entre los mejores que se hayan escrito a nivel mundial. Entre otros: Revisión de los griegos, Hudson a caballo (tal vez su obra más famosa), La hembra humana (un gran ensayo sobre la mujer), Biografia de la guerra, La pampa habla, Antes y después de Caseros o Prometeo ante la URSS. CM: Me gustaría destacar dos temas de la extensa obra franquiana y son aquellos que se refieren a la ecología y a los pueblos originarios. ¿Cómo no conmoverse con “Los hijos de Llastay” (1926), que es el primer alegato en defensa de la naturaleza, partiendo de los mitos y leyendas indígenas del norte argentino? O con los que le siguieron: Biografías animales (1953), Zoología de bolsillo (1975) y Nuestro padre el árbol (1976). Franco es un enamorado de la naturaleza y los animales, no le erramos si decimos que fue el primer ecologista. El primero que alerta sobre los efectos de la economía de mercado en los recursos naturales. ¿Quieren agregar algo para finalizar? CM: Si bien Franco nunca fue orgánico a la corriente del socialismo revolucionario, siempre estuvo desde este lado, colaborando. Debemos recuperarlo, hacerlo nuestro de la manera más amplia posible. Comencemos a leerlo entre nosotros mismos, por los compañeros más jóvenes, por nuestros hijos, los más pequeños, leyéndoles la literatura infantil del gran escritor nacido en Belén, Catamarca. JF: Deseamos que nuestro libro tenga una amplia difusión, simplemente porque pretende ser un puente entre Franco, los trabajadores y los jóvenes especialmente. El redescubrimiento de Luis Leopoldo Franco estamos seguros que será impactante y un acontecimiento cultural para el país. Un revolucionario consecuenteLuis Franco fue un intelectual revolucionario y uno de los más grandes de la literatura argentina. Fue un convencido y consecuente trotskista y defensor de todos los oprimidos, de la clase obrera y la revolución socialista. Por eso fue marginado por los círculos oficiales de la cultura. Desde 1928-29, a medida que se iba conociendo el proceso de burocratización de la URSS, el carácter totalitario del régimen de Stalin y la existencia de una oposición revolucionaria, comenzó a haber seguidores de León Trotsky. En los años 30 Franco se sumó definitivamente al trotskismo. En 1936 decía: “mis versos a Trotsky y a la Revolución podrán o no estar logrados poéticamente, pero no son versos de circunstancias: son de fondo.” El 22 de agosto de 1940 le escribió desde Belén a su amigo y también trotskista Samuel Glusberg: “… un vecino que tiene radio me envió unas líneas con su horrible fin.” Trotsky había sido asesinado por un agente de Stalin en Coyoacán. Continuaba la carta diciendo que Trotsky era “una de las figuras más grandes de la historia humana –no inferior a la de Lenin, bajo ningún aspecto-”. Republicó su poema “Trotsky”, saliendo al cruce del que escribió el estalinista Raúl González Tuñón, celebrando el crimen. Cuando Nahuel Moreno, fundador de nuestra corriente, lo conoció, tenía 25 años menos que él. Franco acompañó la tarea de construir un partido revolucionario trotskista hasta que falleció en 1988. Colaboró con la revista Estrategia en los años 50, dirigida por Moreno. En 1965, el dirigente peruano Hugo Blanco, que también era de la corriente de Moreno, fue condenado a muerte por su participación de la lucha armada de los sindicatos campesinos. Franco no sólo le escribió un poema. También apeló a su amigo personal, el entonces presidente Illía, para que reclamara por la vida de Blanco. Cuando en 1972 se fundó el PST, no podía faltar Luis Franco. Y lo mismo hizo en 1982, cuando integró la Junta Promotora que formó el viejo MAS. El 1º de julio de 1983, cuando este partido realizó un acto que colmó el Luna Park, en el escenario, entre otras figuras que lo presidieron, con 86 años, allí estuvo Franco. En una entrevista publicada en Avanzada Socialista (semanario del PST-Nº 6, 5/4/1972), preguntado sobre el peronismo, Franco dijo: “La burocracia sindical de hoy, quiérase o no, está identificada con el peronismo. El enemigo mayor que tienen los luchadores sociales hoy, es el peronismo, con su populismo, su habilidad para el enriedo. Aunque eso fatalmente va a terminar en que el proceso social mismo se encargue de desenmascararlo”. Y concluyó: “Creo que la mayor urgencia política del momento es la formación de un partido con la conciencia y la combatividad revolucionarias que la hora exige acá y en todas partes del mundo”. (Extraído de El Socialista nº 154) |
|||
|
|||
Izquierda Socialista en Internet: |
|||