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Teatro ColónEl conflicto comenzó en 2009, cuando el director García Caffi, a través de la Resolución Nº 7, expulsó a 450 trabajadores. En respuesta a esta arbitrariedad, los trabajadores promovieron una medida cautelar colectiva, gracias a la cual un juez dictaminó que dicha resolución era ilegal. En consecuencia, los expulsados fueron reincorporados. Paralelamente, realizaron un recurso de amparo por el patrimonio mueble e inmueble, ya que durante las reformas de Macri se perdieron o robaron infinidad de materiales. Apenas asumió el jefe del PRO, expulsó a muchísimos trabajadores, modificó el edificio, convirtió las salas de ensayo en “depósitos”, los camarines de los bailarines fueron transformados en confiterías y redujo los de los músicos. Los trabajadores del Teatro Colón defienden, además de su fuente de trabajo, un teatro con cuerpos estables y producción propia, en beneficio de la sociedad que lo sostiene. Macri, por su parte, apunta a convertirlo en una entidad elitista y farandulera, a la cual muy pocos podrán acceder. Por eso continúan en sus reclamos. |
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