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Alfonsín ¿es “la” oposición?Se muestran como la única alternativa al kirchnerismo, como si estuviéramos en los viejos tiempos del bipartidismo entre peronistas y radicales. Explotan el parecido de Ricardo Alfonsín con su fallecido padre, Raúl, apelando al recuerdo nostálgico que tiene de él el electorado ajeno al kirchnerismo. Hasta usa sus mismos trajes e imita sus gestos. Pero la UCR se deshilacha. El Argentinazo de 2001 echó a patadas al último presidente radical, De la Rúa. De la vieja UCR sólo quedó su patética sombra. Una reciente encuesta encargada por la propia UCR dio como resultado que su candidato a presidente, Ricardo Alfonsín, tiene apenas un 12% de intención de voto. Conocido el mismo, Alfonsín se alejó durante unos días con la excusa de realizar un tratamiento de “desintoxicación tabáquica”. Aunque no se sabe si la verdad es que se fue a meditar sobre cómo seguir, o a reponerse de una depresión aguda. A su regreso, reunió a sus principales colaboradores y los conminó a que apunten todos sus esfuerzos para lograr un acuerdo con Binner, el PS y Margarita Stolbizer, y al mismo tiempo con De Narváez. Incluso, voceros radicales manifestaron que verían con buenos ojos una opción nacional integrada por el PRO y el PJ disidente: “No estaría mal. Si no, a la derecha nuestra no queda nada”, dijeron (Clarín, 10/05). Por su parte, Binner primero mostró su desagrado en participar en el mismo frente que De Narváez. Pero recientemente declaró que admite un acuerdo entre la UCR y el candidato del PJ disidente si se limita a un armado provincial. No podríamos nosotros desde un acuerdo nacional impedir un acuerdo que pueda lograr un distrito, nada menos que en la provincia de Buenos Aires” (Clarín, 14/05). Alguien cercano a Alfonsín dijo: “Los negocios electorales no son un delito. Pero primero tenemos que saber si son un buen negocio” (Página 12, 13/05) cuando recién comenzaba a rodar esta idea de acuerdo con De Narváez. Salta a la vista que, en el “negocio electoral” de los partidos patronales, Alfonsín y la UCR parecen estar de liquidación, mezclados entre el revoltijo de la mesa de saldos. No son ninguna alternativa. El cambio viene por la izquierda. |
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