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Trabajo en negro en el EstadoEl Estado nacional es en nuestro país uno de los mayores empleadores en negro. Más allá de las costosas campañas mediáticas de combate al trabajo en negro, en las propias dependencias estatales han proliferado en la última década los contratos basura, la tercerización y la precarización laboral en todas sus formas. La política de los Kirchner y de su ministro de Trabajo Tomada, en los más de ocho años que llevan en el gobierno, ha sido la de incrementar estas formas de contratación al punto que hoy más del 60% de los empleados estatales nacionales son contratados. Pese a que realizan tareas en forma permanente, esos trabajadores no pertenecen a la planta permanente del Estado. Esto implica que no gozan de la estabilidad de la que sí gozan sus compañeros de planta permanente y en algunos casos no cuentan con derechos esenciales como la licencia por maternidad. Y, además, cobran un salario sensiblemente inferior al que cobra alguien que realiza las mismas tareas pero que tiene un puesto de planta. De esta forma se viola el principio constitucional de a igual tarea, igual remuneración. Y también se vulneran los convenios del sector que indican que en ninguna dependencia puede haber contratados en un porcentaje mayor al 15% del total de los trabajadores. En el caso del propio Ministerio de Trabajo, controlado por el candidato a vice jefe de gobierno del kirchnerismo, ese número asciende al 70%. |
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