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Operativo “Cinturón Sur”Para criminalizar la pobrezaBasta con hacer una breve recorrida por los barrios del sur de la Ciudad, para darse cuenta del grado de militarización en que se encuentra la zona, luego de la implementación del operativo “Cinturón Sur” que significó el envío de 2.500 efectivos de Gendarmería y Prefectura. Patrullas con armas largas a la vista, operativos de rastrillaje y cacheo, detenciones por portación de rostro, prohibición para salir de las villas luego de las 22 hs., es lo que viven cotidianamente los habitantes del lugar. ¿Por qué en estos barrios? No sólo porque son los más precarios de la Ciudad y donde se encuentran la mayor cantidad de villas. También es dónde existe el mayor porcentaje de personas con Necesidades Básicas Insatisfechas, viviendas deficitarias, dificultades para el acceso a la salud y a servicios sanitarios adecuados. El mejor ejemplo de la desigualdad es la educación. En este rubro los indicadores demuestran una clara diferencia entre norte-sur. A la falta de vacantes en el nivel inicial, se le suma la reubicación de niños en escuelas alejadas de sus barrios y el faltante de escuelas. Por ejemplo, el DE 21, Lugano, cuenta con 14 unidades educativas de nivel primario para un total de 9.577 alumnos, mientras que el DE 15, Villa Urquiza, tiene 5.064 alumnos y 7 unidades educativas más. También el hacinamiento por aula (respetar el 1,35 mts. cuadrados por alumno): el DE 21, por caso, tiene un promedio de 29 alumnos por sección, y el 48% de las aulas tienen hacinamiento, mientras que el DE 15 tiene un promedio de 18 alumnos, y sólo el 2% de las aulas hacinadas, lo que hace claramente un deterioro de la calidad educativa. En lo que hace a inversión, los distritos más pobres reciben menos cantidad de dinero por alumno para mantenimiento edilicio, equipamiento y material didáctico. Desinversión que no es sólo bajo el gobierno macrista. En el período 2002-2005 (Ibarra-Kirchner) sólo se ejecutó el 60% del presupuesto para infraestructura, y durante el mismo período, por primera vez se utilizaron containers como aulas (justamente en la zona sur). Así, frente a barrios postergados y repletos de necesidades sin satisfacer, la respuesta por parte del gobierno nacional no es más educación, salud, vivienda y trabajo, sino más presencia de las fuerzas de “seguridad” (las mismas que cuentan con 3200 casos de gatillo fácil desde el 83). El doble discurso K dice “luchar contra la derecha”, pero ejecuta su programa, no sólo para disputarle a Macri parte de su electorado, sino como parte de evitar y reprimir los conflictos sociales, y no afrontar nuevas situaciones como las del año pasado con la toma del Parque Indoamericano. Así se criminaliza la pobreza, en vez de combatir verdaderamente el delito, atacando las mafias policiales y al narcotráfico. |
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