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No aceptaron pedido de rectificación
PO: las falsificaciones no ayudan a la unidad
La unidad lograda con el Frente de Izquierda no significa que no existan diferencias políticas entre las organizaciones que lo conformamos. Las cuales no fueron nunca, por nuestra parte, ningún obstáculo para sostener la unidad. Siempre las ha habido y no puede llamar la atención que surjan nuevas. En ese sentido se pueden hacer los debates abiertamente. Otra cosa es utilizar el método de las falsificaciones y calumnias. Esto sí que no ayuda a la unidad.
En ese sentido tenemos que dar a conocer un debate abierto por los compañeros del Partido Obrero, donde muestran un método muy equivocado de actuar, justo cuando deberíamos estar pensando en cómo salir hacia adelante con el Frente de Izquierda. Sabemos que esto puede traer preocupación en muchos compañeros que apoyan la unidad de la izquierda. Pero lo hacemos concientes de que este debate no pone en cuestión la continuidad del FIT, y que es el único camino para defenderlo.
Lamentablemente PO vuelve a hacer gala de su profundo sectarismo, y sin el menor recaudo por cuidar la unidad de la izquierda que tanto nos ha costado conseguir, lanza acusaciones desleales y falsificaciones.
Nos vemos obligados a responder públicamente con el fin de aclarar esta nueva situación, dado que ha sido la dirección de PO, vía su dirigente Marcelo Ramal, la que ha hecho una falsa y grave acusación contra nuestra corriente histórica, dirigida por Nahuel Moreno, en Prensa Obrera Nº 1.190 del 18/08/2011. En esa nota, en polémica con el PTS, dice que bajo la dictadura militar nuestra corriente (entonces el PST) reivindicó a la mujer de Videla y pidió una ley de amnistía para los militares genocidas.
Inmediatamente, el 19/08 enviamos una carta exigiendo a la Dirección Nacional de PO una rectificación de semejante falsedad, en aras del respeto mutuo que nos debemos los socialistas revolucionarios, y para no debilitar al FIT. La respuesta de PO, recibida el 23/8 (ver ambas cartas en esta página), sencillamente ratifica esa falsa acusación sin demostrar nada. Encima, aborda otro tema que no estaba en debate ahora, como lo es la diferencia que hemos tenido sobre la unidad de la izquierda en los últimos años.
Izquierda Socialista no puede dejar pasar por alto esta calumnia contra la corriente política de la cual nos consideramos continuadores. Por eso hacemos pública esta respuesta ante la militancia y simpatizantes del Frente de Izquierda. Apelamos a ellos, para que se exija que cesen estas falsedades como método político en la izquierda.
Como decimos en nuestra carta, lamentamos que esto suceda ahora, cuando deberíamos estar centrados en ver cómo seguimos la pelea por fortalecer la unidad hacia las elecciones de octubre. Pero estas falsificaciones no pueden quedar sin respuesta.
Ya en otras oportunidades Altamira y su corriente han tenido comportamientos calumniosos similares, como el caso de la Brigada Simón Bolívar de Nicaragua* o el más reciente, contra el compañero Rubén “Pollo” Sobrero, que motivó una carta a PO del Cuerpo de Delegados de la Línea Sarmiento en repudio, reclamando un cambio de actitud**.
Izquierda Socialista considerará, para después del 23 de octubre, la posibilidad de proponer alguna instancia que evalúe esas falsas acusaciones, ya sea vía un tribunal, una comisión investigadora u otras. Para ello abriremos consultas con las organizaciones y personalidades independientes que apoyan e integran el FIT.
Consideramos que éste es el único camino para defender la unidad de la izquierda que hemos logrado y que miles de compañeros apoyan.
(*) Antecedentes en el libro La Brigada Simón Bolívar, Ediciones El Socialista, páginas 162 a 167.
(**) El Socialista N° 197, página 6.
A la Dirección Nacional del Partido Obrero
Nos dirigimos a ustedes con el fin de manifestarles nuestra enorme preocupación por los conceptos vertidos por vuestra parte en su periódico (Prensa Obrera) de esta semana. Dado que lanza falsas acusaciones políticas y morales contra nuestra corriente, que ensucian las relaciones entre nuestras organizaciones y afectan a la unidad de la izquierda, cuando deberíamos estar más unidos que nunca, después del éxito político del 14 de agosto.
La nota en cuestión comienza con un debate con la dirección del PTS sobre un cuestionamiento público realizado por Andrea D’Atri, una de sus dirigentes, al compañero Jorge Altamira por haber ido a “celebrar” con Chiche Gelblung el triunfo del Frente. Cabe aclarar que Izquierda Socialista tampoco comparte la actitud del PTS de alentar este tipo de debates y que se haya hecho público sin previamente realizar un debate al interior del Frente. Justamente, porque esas actitudes no le sirven de nada a la unidad de la izquierda y a los más de 500 mil compañeros que han votado por ella o contra su proscripción.
La sorpresa de nuestra parte fue que, en su respuesta al PTS a través de un extenso artículo en Prensa Obrera titulado “No hay peor astilla que la del propio palo” -firmado por uno de los máximos dirigentes de PO, Marcelo Ramal-, yendo más allá de dicho debate contra la postura del PTS, se termina atacando y difamando a nuestra corriente fundada por Nahuel Moreno (entonces el Partido Socialista de los Trabajadores- PST). En dicho artículo se dice que nuestro partido en época de la dictadura militar “celebró como una manifestación de independencia de la mujer la presencia de la esposa de Videla en el Mundial del 78 y que en 1981, reclamó una ley de amnistía para detenidos y para militares que hubieran violado derechos humanos”. Esto es una tremenda falsedad. Ataque calumnioso que apunta, precisamente, contra nuestra corriente histórica quien tuvo entre sus filas a los primeros asesinados por la Triple A, fue ilegalizada y obligada a militar en la clandestinidad durante la dictadura, teniendo decenas de compañeros detenidos, exilados y más de 100 desaparecidos. Trayectoria de la cual somos continuadores desde Izquierda Socialista, por lo cual nos venimos movilizando durante décadas junto a varias generaciones para reclamar cárcel a todos los genocidas y a sus cómplices civiles, combatiendo cualquier intento de olvido o perdón, como fueron las leyes de la Obediencia Debida, Punto Final y los indultos. Con hijos y familiares de detenidos-desaparecidos y ex detenidos que integran nuestras filas. Trayectoria que siempre ha sido reivindicada por los luchadores contra la impunidad a lo largo de todas estas décadas, y nunca puesta en duda como hoy lo hace PO.
El Partido Obrero debería encaminar cualquier diferencia que surja entre los partidos que formamos el Frente de manera fraternal e internamente. Y no en forma infundada y públicamente a través de su periódico, con la misma metodología que le critica a los dirigentes del PTS, lanzando difamaciones contra nuestra corriente.
Esto debe ser aclarado y rectificado en forma urgente por la conducción nacional de PO. De mantenerse estos ataques, se estaría en presencia de una calumnia que entorpece nuestras relaciones políticas y nos obliga a responder públicamente, en momentos que tendríamos que estar debatiendo cómo seguir aprovechando el éxito electoral del Frente en vistas a las elecciones del 23 de octubre.
Es por ello que en el día de la fecha -en una reunión con dirigentes de los tres partidos del Frente- les manifestamos esta preocupación, quedando los dirigentes de PO en contestar este fin de semana. Planteo que reiteramos por este medio, llamándolos a la reflexión y a que rectifiquen esas falsas acusaciones en aras de no defraudar las expectativas de miles de compañeros que el 14 de agosto apoyaron la unidad de la izquierda.
Con saludos fraternales.
Comité Ejecutivo Izquierda Socialista
19 de agosto de 2011
A la dirección de Izquierda Socialista
Compañera/os:
La dirección del Partido Obrero no ha producido ninguna declaración que involucre a Izquierda Socialista o a su pasado político. La protesta de ustedes tiene que ver con un artículo de respuesta a las provocaciones del PTS contra nuestros dirigentes, firmado por Marcelo Ramal. Las alusiones a vuestra “corriente histórica” es una consecuencia marginal o colateral, que no apunta a IS, y que deriva de esta respuesta. El artículo no los menciona, y no pretende hacer precisamente lo que repudiamos –la agresión pública entre partidos del Frente de Izquierda.
Por esto mismo saludamos el planteo de ustedes de rechazar el ataque iniciado por el PTS y la advertencia del carácter dañino de ese ataque para el Frente (para nosotros liquidacionista).
Nos sorprende, por supuesto, que ustedes digan que las afirmaciones de Ramal sobre las posiciones políticas pasadas sean “falsas”; no, son la pura verdad. Podríamos encarar la divergencia mediante el aporte de los documentos respectivos. Como ilustración, queremos observarles que ustedes reiteran que son los partidarios desde siempre de la unidad de la izquierda –algo que nunca les refutamos desde que se formó el Frente- cuando tanto ustedes como nosotros sabemos que el MAS, en su momento, y el MST, más tarde, fueron los principales responsables de la ruptura del Frente MAS-PO (1985), de un frente local en 2000 (cuando prefirieron a Walsh, Makarz) y del veto al frente de izquierda en 2003 (Walsh-Altamira). No hemos mencionado nunca este pasado reciente en público. Sí, alguna vez Altamira aludió a él, pero golpeando al partido comunista.
De todos modos, queremos dejarles absolutamente claro que no miramos hacia atrás sino hacia adelante. La experiencia no tiene por destino quedar depositada en la memoria sino servir a las causas históricas pendientes –al futuro de los explotados y de la IV Internacional.
Comité Nacional del Partido Obrero
20 de agosto de 2011
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