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Menem absuelto por jueces cristinistasLa absolución de Menem sigue dando que hablar. Un nuevo y grave caso de impunidad de una justicia al servicio de políticos corruptos y entreguistas. El ex presidente se hallaba procesado por contrabando ilegal de armas a Croacia y Ecuador entre 1991 y 1995. La causa estaba a su vez vinculada con las explosiones en la Fábrica Militar de Río Tercero, con la que, se supone, se intentó borrar pruebas ocultando el faltante de armas que habrían sido vendidas ilegalmente al exterior, con el saldo de siete muertos y más de 300 heridos. Lo curioso es que el fallo suceda bajo un gobierno que se presenta a sí mismo como un enemigo acérrimo del menemismo. Todo hace suponer que la alianza electoral tejida entre el kirchnerismo y Menem en territorio riojano jugó a favor de la medida dictada por la Justicia. La presidente, que no ha tenido ningún tipo de recato para despacharse contra los jueces en diversas ocasiones -siempre con intención de capitalizarlo electoralmente-, esta vez se llamó a silencio. Ninguna opinión le mereció la escandalosa absolución. Claro, después de todo, el riojano desde hace tiempo viene prestando favores al kirchnerismo. No sólo lo ha beneficiado con sus ausencias en el Senado para evitar votar medidas que incomodaban al gobierno, sino que, además, el pacto electoral en la Rioja permitía traccionar votos a la fórmula electoral kirchnerista en la provincia. Por eso Menem se ha encargado de señalar que el kirchnerismo era “lo mejor que le puede pasar a la Argentina”. El más sincero de la tropa kirchnerista fue, sin duda, el gobernador Daniel Scioli, quien se comunicó con Menem para felicitarlo y “reiterarle su cariño y gratitud”. Pero hay un dato todavía más inquietante. Dos de los tres jueces que fallaron a favor, Artabe e Imas, vienen de ser designados en su cargo efectivo con la venia de la presidente. Peor aún: Artabe ingresó en la justicia en 1978 -bajo el gobierno de Videla- y fue designado juez de Instrucción en 1994 por Menem. En 2006 ambos fueron designados en su actual cargo como subrogantes, hasta que finalmente la presidente los favoreció con la titularidad del cargo. Esto reconocido por el periodista oficial Horacio Verbitsky (Página12, 19/9) ¿El último fallo habrá sido el precio a pagar a cambio del nombramiento? Lo cierto es que tanto Menem como el kirchnerismo se han visto beneficiados con esto: el primero, en tanto obtiene una impunidad inusitada; en el caso del gobierno, mantiene así un aliado estratégico al interior del Senado y una pieza clave en sus armados electorales provinciales. No hay que dejarse engañar. Si votás al Frente para la Victoria, estás votando a corruptos como Menem. J.R. |
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