Gran elección del FRENTE de IZQUIERDA

Los 500.000 votos a la fórmula presidencial y los casi 600.000 a diputados nacionales reafirman que el FIT se convirtió en una alternativa para una franja importante de trabajadores y jóvenes.

Marcelo Ramal, Gabriel Solano, Vanina Biasi, Juan Carlos Giordano, Myriam Bregman, Néstor Pitrola, José Castillo, Jorge Altamira y Christian Castillo

Saludamos a todos aquellos que con su voto posibilitaron que el Frente de Izquierda corone un gran año electoral y al esfuerzo de todos los compañeros del FIT, del PO, del PTS y de nuestro propio partido, y a los de las organizaciones que se sumaron.

Desde su constitución, allá por el mes de abril, el Frente ha concitado innumerables adhesiones y entusiasmo. Fruto de ello es que obtuvimos, por primera vez en la historia, legisladores provinciales en Neuquén, encabezados por el compañero Alejandro López de la Lista Marrón del Sindicato de Ceramistas, logramos retener la banca de nuestra compañera Liliana Olivero en Córdoba y -por sobre todas las cosas- logramos superar la trampa proscriptiva del 14 de agosto. Ahora, en la última elección del año, y a la vez la más importante, volvimos a tener una gran performance. Fuimos -y esto no lo pudo tapar la avalancha de votos de Cristina-, la “otra” lista que puede decir que salió triunfante del comicio, constituyéndonos de hecho en una alternativa política, contrastando con la debacle de la oposición patronal.

Comprobamos el acierto de haber respondido al reclamo de todos los luchadores: la unidad de la izquierda. Nada de esto se hubiera logrado si cada una de las fuerzas hubiéramos ido a las elecciones por separado. Por eso, no hubo ningún “milagro”. El hecho inédito de haber logrado, por fin, la tan ansiada unidad, tuvo un reconocimiento. Nosotros brindamos una alternativa unitaria a los que nos la reclamaban, quienes respondieron positivamente. Los compañeros que se acercaron en cada una de las elecciones de este año, la asamblea de intelectuales, las centenares de anécdotas que cada uno de nosotros puede contar de los que nos decían que “ahora que se unieron” nos iban a votar, son ejemplos de lo tremendamente correcto que fue haber constituido el Frente.

También el voto recogió la realidad de la inserción social de la izquierda y sus diversos partidos. Reflejó nuestra presencia en el nuevo sindicalismo combativo y en el movimiento estudiantil, reteniendo la FUBA para la izquierda, y el hecho de que estuvimos presentes en todas las luchas. Así, este año, en medio de las campañas electorales, apoyamos la lucha de los docentes de Santa Cruz; a los trabajadores de la línea 60 y fuimos parte fundamental de la pelea que arrancó de la cárcel al Pollo Sobrero, estando tanto en el paro que lanzaron los compañeros ese viernes como en la multitudinaria marcha del lunes siguiente. Y, apenas a cuatro días de las elecciones, fuimos los motores de la enorme marcha unitaria a un año del asesinato de Mariano Ferreyra. Muchos, muchísimos compañeros nos dieron su voto reconociendo todo esto.

Un dato que llamó la atención fue el corte de boleta a favor de nuestras listas de diputados. Recogió sin duda, el llamamiento que hicimos para “meter diputados de izquierda en el Congreso”. Muchos de esos votos eran a Cristina para presidente y a diputados del Frente de Izquierda. Todos conocemos compañeros de trabajo o estudio que votaron así, y lo vimos al abrirse las urnas. Incluso hubo muchos casos de fiscales del Frente para la Victoria que nos decían que, “a diputados”, nos votaban a nosotros. Reflejando que miles de compañeros peronistas, conservando sus expectativas en el gobierno kirchnerista, votaron críticamente, cortando a nuestro favor, sabiendo que van a tener que salir a pelear por sus reivindicaciones y que para eso necesitan una izquierda más fuerte.

Los 500.000 que votaron nuestra boleta completa, los muchos más que cortaron y acompañaron nuestras listas de diputados, e incluso los que, sin votarnos aún, expresaron simpatía por lo que decían nuestros spots televisivos, comentándolos favorablemente en sus lugares de estudio y trabajo; y, más aún, todos los que se acercaron a militar o a colaborar de alguna forma en esta campaña, nos dieron un mandato imperativo e inequívoco: la continuidad del Frente de Izquierda. Construimos una alternativa, sacamos centenares de miles de votos, estuvimos a un paso de meter diputados: está claro que podemos ir por más, con la única condición que sepamos cuidar y darle continuidad a la unidad de la izquierda que hemos logrado (ver nota en esta misma página). A todos los que nos votaron y acompañaron, los llamamos a sumarse, a venir a nuestras reuniones y a seguir llevando adelante las propuestas del Frente de Izquierda que defendimos en esta campaña

¿Por qué no sacamos diputados?

Porque en tiempos de Cristina se mantienen normas completamente proscriptivas en el Código Nacional Electoral, no porque la izquierda carezca de apoyo popular. ¿Cómo puede ser que el FIT haya obtenido en todo el país casi 600 mil votos a diputados y no pueda acceder siquiera con uno al Congreso? Ocurre que para sacar un diputado nacional hay que superar, en cada distrito, el piso del 3% del padrón electoral (completamente inflado con fallecidos, gente que vive en el exterior, etcètera), haciendo que dicha exigencia ascienda al 5%, 6% o más del total de votantes. Por ejemplo, en provincia de Buenos Aires, el Frente de Izquierda obtuvo a diputados 279.241 votos (3,57%) -con una proyección de 286.000 cuando se terminen de escrutar todas las mesas-, sin embargo, no sacó ningún diputado. Porque el 3% del padrón obliga a tener que sacar como mínimo 320.000 votos para entrar en el reparto de cargos… ¡cuando el último diputado del Frente para la Victoria que lo superó entró con 200 mil sufragios, un 40% menos que los que obtuvo el FIT!

De no existir ese piso, el FIT hubiera entrado con un diputado en el puesto 24 (de los 35 en juego). Este mecanismo proscriptivo ya impidió que la izquierda en 2001 obtuviera dos bancas en provincia de Buenos Aires, encabezadas entonces por nuestro compañero Juan Carlos Giordano. En ese momento Izquierda Unida obtuvo 276.571 votos (5,2%) pero quedó afuera porque le faltaron 1.976 sufragios para superar el 3% del padrón, dándose la paradoja que el último diputado entró con 122.000.

A esto hay que agregarle que no se toma al país como distrito único (lo que permitiría que se cuenten todos los votos obtenidos a nivel nacional), sino que se existen pisos proscriptivos por provincia o municipio, afectando de esa manera directamente a la izquierda para que no llegue a ocupar cargos parlamentarios. Dándose casos completamente injustos. Por ejemplo, Elisa Carrió -que salió debajo de Jorge Altamira-, sacó un diputado nacional por Capital, mientras que el FIT no obtuvo ninguno. O Carlos Menem, que salió Senador por La Rioja con 55.670 sufragios, cuando el FIT obtuvo nacionalmente más de 15 veces esa cifra.

Lejos de derogar esas normas, Cristina agregó otras con la denominada ley de Reforma Política, como el piso del 1,5% para las primarias. Obstáculo que el FIT lo superó obteniendo más de medio millón de votos. Pero aún repitiendo esa excelente elección, no pudo acceder al Congreso. Aunque, así y todo, estuvo muy cerca del diputado en Capital y también en Provincia. Llamamos a seguir luchando para que se derogen todas estas normas proscriptivas, para que la izquierda pueda tener voz en el Congreso y sus votantes, puedan estar representados.

Los resultados

El Frente de Izquierda superó el medio millón de votos para la fórmula presidencial Altamira- Castillo. Proyectadas las mesas que todavía faltan escrutar, da que el FIT obtendría 505.000 sufragios. A diputados -sumando solo las 10 provincias donde pudimos presentar listas-, el Frente de Izquierda llega a 590.000, 120 mil más que el 14 de agosto. Este dato es muy significativo ya que en las internas, un sector apoyó al FIT para que superara el piso proscriptivo (en forma democrática), y ahora los votos fueron a apoyar las propuestas de fondo que levantó el Frente de Izquierda y para meter diputados al Congreso. Si computamos los sufragios obtenidos a presidente en el rubro diputados en los 14 distritos restantes (donde no nos presentamos porque no nos dio tiempo para obtener las personerías locales o nos dejó afuera el 1,5% de las tramposas internas del 14 de agosto), el FIT estaría obteniendo casi 700 mil sufragios.

A nivel nacional superamos a Carrió y en algunos municipios del Gran Buenos Aires a otros candidatos patronales. Por donde se la mire, una excelente elección que ha puesto a la izquierda en la vidriera nacional, logrando el apoyo de una franja de trabajadores, jóvenes, jubilados, periodistas, intelectuales, músicos y personalidades.

El crecimiento más sobresaliente ha sido en Capital Federal. De obtener 17.000 sufragios en las elecciones locales del 12 de junio, el FIT pasó a 80.000 el 14 de agosto y el pasado domingo alcanzó 105.000 (5,6%), quedando a unos pocos miles de poder sacar un diputado nacional. Otro dato sobresaliente ha sido la elección en provincia de Buenos Aires, el distrito más populoso y de mayor composición obrera y popular. Alcanzamos casi 290.000 votos, superando en 70.000 sufragios los obtenidos en las internas del 14. También quedando a pocos miles de sufragios de superar el proscriptivo 3% del padrón y poder sacar un diputado (ver ¿Por qué el FIT no sacó diputados?).

En el distrito el FIT obtuvo guarismos muy importantes: llegó al 5,5% en Bahía Blanca superando a Duhalde; al 4,9 en Ensenada (superando a intendente y senadores provinciales a los candidatos de Rodrìguez Saá y otros tres partidos); en La Plata 4,7%; 4,8% en Avellaneda; 4,6 en Morón; 4,5 en Lanús, superando el 4 por ciento –además- en Lomas de Zamora, Hurlingham, San Martín, Quilmes, Berisso, Berazategui, Ituzaingó, 3 de Febrero, Vicente López y al borde de llegar a ese porcentaje en La Matanza, Merlo, José C. Paz, Tigre, Almirante Brown, entre otros. En Malvinas Argentinas fuimos la cuarta fuerza a Intendente, por encima de los candidatos de Binner, Saá y Carrió. Y en otros importantes municipios obtuvimos resultados superiores a Sabatella y su Nuevo Encuentro (BahíaBlanca, Berazategui, San Martín, Quilmes, La Plata, Gral. Pueyrredón, Berisso, Ensenada y Olavarria).

En Salta se obtuvo el 8,59%, siendo la tercera fuerza en la provincia, llegando al 14% en la capital. En Córdoba el FIT estuvo cerca de los 80.000 votos (4,34%), porcentaje que en la Capital asciende al 6,5%. En Neuquén se llegó al 4,9% y así en otras provincias.

Escribe:
Juan Rivera

Hay que darle continuidad al Frente de Izquierda

El excelente desempeño electoral logrado por el Frente de Izquierda señala lo acertado de su conformación, a la vez que refuerza la necesidad de sostenerlo más allá de las elecciones. Desde Izquierda Socialista hacemos este llamado, de darle continuidad, con la misma voluntad que lo hicimos desde un primer momento en que, mediante una carta pública, llamamos a formarlo.

El FIT logró despertar la simpatía de miles y miles, como lo evidenció no sólo el resultado alcanzado, sino la propia campaña. El Frente se ha constituido en una referencia importante que excede ampliamente a las fuerzas que lo integramos. Así lo demuestra, por ejemplo, el hecho de que haya cientos de compañeros que han militado peleando el voto pese a no formar parte de ninguna de las organizaciones políticas que lo conformamos. Por eso, hoy se vuelve imperioso sostener al FIT para seguir postulando a la izquierda como una referencia política que continúe ganando influencia.

Al interior del Frente se abrió un debate sobre cómo avanzar en ese camino. PO viene proponiendo un “partido de trabajadores”. PTS, por su parte, llama a “un partido revolucionario de la clase obrera”. Por nuestra parte entendemos que hoy ninguna de estas variantes está planteada en la realidad. Debate que seguiremos desarrollando. Mientras tanto, seguimos llamando a avanzar en lo que tenemos a mano y es posible: darle continuidad al FIT, más allá de las diferencias existentes.

Continuar con el Frente de Izquierda arranca, en primer lugar, por el compromiso de todas las fuerzas que lo componemos de mantenerlo como lo que es, un acuerdo político-electoral. Ello permitiría, además -como lo hemos hecho a lo largo de estos meses- intentar de dar respuesta común frente a cada hecho político y en el terreno de la lucha de clases. La acción común en el terreno sindical o estudiantil posibilitaría mantener y ganar terreno, como lo hicimos con los frentes unitarios en la FUBA o impulsando listas unitarias sindicales que nos permita batallar por un sindicalismo combativo -como lo hicimos con la Multicolor para las elecciones de ADOSAC-; desarrollando la actividad unitaria desde las bancas rotativas ya logradas en Neuquén y Córdoba, mantener y fortalecer la Asamblea de Intelectuales que vino funcionando en la UBA, entre otros desafíos.

Sin duda, el éxito electoral, la repercusión lograda, la solidez programática del Frente y la intervención común en distintas actividades, son un aliciente para mantener y acrecentar esta unidad de la izquierda socialista y revolucionaria.

Festejamos los resultados del FIT

Picnic y asado en Zona Sur

Sábado 29 de octubre, 13 hs.

Camping de ATE (Avenida Espora al 4.500, Burzaco, a 500 mts de la Rotonda del Vapor): Campo de Recreación y Deportes 15 de Enero.

Invita: Regional Sur Izquierda Socialista

Charla en Capital: Los desafios del Frente de Izquierda

Habla José Castillo

Sábado 29 de octubre, 16 hs.

Hipólito Yrigoyen 1117

Liliana Olivero recibió el diploma

El 20 de octubre, en el teatro Libertador General San Martín de la Ciudad de Córdoba, se realizó la entrega de diplomas a los legisladores electos en las elecciones provinciales del 7 de agosto próximo pasado. Por cuarta vez consecutiva, Liliana Olivero recibió el suyo, acompañada por Eduardo Salas de PO (candidato a gobernador por el Frente de Izquierda) y Hernán Puddú del PTS (candidato a diputado nacional). Y el 10 de diciembre jurará en el recinto, volviendo a jurar poner como siempre su banca al servicio de las luchas obreras y populares.

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