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Un burócrata que debería estar presoGerardo Martínez no es sólo el burócrata que está aferrado al sillón principal de la UOCRA desde 1990, a quien Cristina Kirchner intentó candidatearlo como reemplazante de Moyano en la CGT. Antes que eso, es un comprobado ex agente de la dictadura, integrante del Batallón 601, una de sus principales fuerzas de inteligencia. Sin embargo, cuando la Secretaría de Derechos Humanos fue obligada a publicar por la justicia la lista original de los miembros de ese batallón, omitió deliberadamente su nombre. Sólo fue agregado a esa lista cuando alguien denunció su ausencia. Es obvio que el kirchnerismo, cuando se trata de su conveniencia, no le hace asco a ningún tipo de connivencia. ¿Y los derechos humanos? |
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