El
Socialista es una publicación de Izquierda Socialista
Escribe:
Diego Martínez
Dirigente de Izquierda Socialista en la Asamblea de intelectuales del Frente de Izquierda
¿Tienen los kelpers derecho a autodeterminarse?
Un grupo de intelectuales y periodistas, entre quienes se encuentran Beatriz Sarlo (integrante de Plataforma 2012), Luis Alberto Romero y Jorge Lanata, entre otros, elaboró una carta en la que se propone “respetar el derecho a la libre autodeterminación de los Kelpers”. Discrepamos profundamente con esta posición en tanto creemos que es funcional a los intereses del imperialismo.
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Hay que tomar medidas de fondo para recuperarlas |
El documento titulado “Malvinas: una visión alternativa”, llama a “abdicar a la intención de imponerles a los isleños una soberanía, una ciudadanía y un gobierno que no desean”. Allí se señala que es preciso “abandonar la agitación de la causa Malvinas y elaborar una visión alternativa que supere el conflicto y aporte a su resolución pacífica”. Llamando a un “diálogo real con los británicos y en especial con los malvinenses, con agenda abierta”.
El argumento central que esgrimen los intelectuales firmantes de este documento para defender su posición es que se debe respetar el derecho a la libre autodeterminación de los habitantes que ocupan el territorio malvinense. Discrepamos totalmente con esta opinión. Como socialistas apoyamos incondicionalmente la lucha por la autodeterminación de los pueblos oprimidos en aquellos territorios que fueron colonizados por el imperialismo, pero este es un caso totalmente distinto. Malvinas es un enclave colonial, cuyos habitantes vinieron de la mano del estado inglés a ocupar en forma ilegítima el territorio argentino. Se trata de una población invasora que defiende a rajatabla el control militar y económico que ejercen los británicos sobre las islas. Es por eso que, ni lerdo ni perezozo, el imperialismo ha apelado a la vieja fórmula “que decidan los isleños”, para zanjar los litigios ocurridos con los verdaderos dueños del territorio. En este punto los argumentos esgrimidos por los 17 intelectuales firmantes del documento al que hacemos referencia empalman totalmente con el discurso y los intereses del imperialismo, puesto que abonan a que se legitime la invasión imperialista.
También discrepamos con los firmantes cuando afirman que hay que abandonar la causa Malvinas. Critican que la soberanía sea “innegociable”. La lucha por la recuperación de las Malvinas es parte de la pelea de los pueblos oprimidos del mundo que luchan contra la injerencia del imperialismo que saquea los recursos naturales y riquezas de todo tipo y maniata políticamente a esos países con la anuencia de sus gobernantes. El triunfo de este reclamo por la vía de la movilización significaría una clara derrota para el imperialismo y un triunfo en la lucha de los pueblos oprimidos.
La “crítica” del gobierno
El kirchnerismo, por su parte, salió a criticar la carta en boca de Daniel Filmus, señalando que “ni el más colonialista de los ingleses se hubiera animado a escribir un documento como este” (Página 12, 23/2/2012). Lo que Filmus evitó decir es que, pese a su discurso, el gobierno nacional no adopta ninguna política concreta que sirva efectivamente para recuperar las Malvinas. Hace unas semanas, en un acto convocado en forma rimbombante, Cristina informó que se va a reclamar por la “militarización” de las islas y se solicitará la construcción de un hospital para ex combatientes. Los reclamos fueron dirigidos a la ONU, señalada por Timerman como “la organización por excelencia en defensa de la paz” (El Socialista N°214). Encubren de esa manera el rol jugado por la ONU, donde Inglaterra es miembro permanente en el consejo de seguridad, en el avasallamiento de la soberanía de países oprimidos. Si el gobierno realmente tuviese la intención de enfrentar a fondo al imperialismo inglés, iniciando, por ejemplo, una ofensiva sobre las empresas multinacionales y bancos que actúan en el país, y no lo hace.
La jugada del gobierno no es más que una cortina de humo para intentar tapar distintos hechos que lo salpican, mostrándolo como cómplice. Como la inflación, la megaminería y la reciente masacre de Once intentan “tirarse bajo la alfombra” inventando un falso enfrentamiento, en el cual el gobierno posa de “antiimperialista” y en los hechos adopta una política servil a los intereses imperialistas.
Desde Izquierda Socialista proponemos expropiar a las multinacionales, a los bancos y a las miles de hectáreas de tierras argentinas que están en manos británicas, al igual que toda empresa que participe de la explotación en Malvinas. Suspendiendo además los pagos de la deuda a todos los bancos ingleses, que se deroguen los tratados y leyes que nos atan al imperialismo inglés. Es decir claras medidas de fondo para terminar con el colonialismo inglés.
Sobre la base de estas medidas proponemos enfrentar frontalmente al imperialismo en forma consecuente, sin claudicaciones ni dobles discursos, para avanzar en la recuperación de las islas.
Escribe:
Juan Rivera
Declaración de Ushuaia: La vía muerta hacia la recuperación de Malvinas
Como hemos señalado anteriormente, la política del kirchnerismo con respecto a Malvinas no pretende avanzar en la recuperación de la soberanía argentina sobre su territorio. Se trata sólo de algunas denuncias estridentes que no escapan del plano discursivo y, de fondo, una confianza ciega en la resolución de la ONU, organismo digitado por los principales países imperialistas del mundo. Y por si fuera poco, el saludo a la intervención de Estados Unidos como si se tratase de un garante en la materia.
La política del kirchnerismo no sólo no es efectiva, sino que tampoco defiende la soberanía en su política real frente a los países imperialistas. Basta ver la grosera entrega de los recursos nacionales a manos de capitales extranjeros, tal como quedó evidenciado en la pelea contra la megaminería.
Sin embargo, en ésta no están solos. El conjunto de la oposición patronal parece acompañarlos. Así quedó demostrado en la sesión que diputados y senadores de los distintos espacios realizaron en Ushuaia y cuyo documento final no hace más que ratificar la orientación kirchnerista. La llamaron una reunión “histórica”. De la misma participaron el radicalismo, el PRO, el FAP -a través de Giustiniani- y si bien el peronismo disidente no intervino como bloque, sí lo hizo uno de sus miembros, Alfredo Atanasof. Allí no hicieron más que cruzarse elogios mutuos, pero ninguno dijo una sola palabra sobre la actual entrega de nuestros recursos y del territorio nacional a los capitales extranjeros. Un dirigente de la coalición Cívica elogió a Arturo Illía arrancando el aplauso de Ricardo Alfonsín. Federico Pinedo (PRO) citó a Alfredo Palacios, un gesto que le reconoció el Partido Socialista de Binner. Alfonsín palmeó al jefe del bloque kirchnerista Agustín Rossi, que expresó un “agradecimiento genuino” a los bloques de la oposición. La gobernadora Fabiana Ríos terminó llolrando de la emoción.
Al igual que el kirchnerismo, todos pretenden asumir una pose de defensa nacional ante la población, pero ninguno se propone asumir una política que tenga por objetivo la recuperación de las islas. No es con discursos y mucho menos con la intervención de la ONU que vamos a recuperarlas. Es necesario tomar medidas de fondo como las mencionadas en la nota de esta página. Único camino para liberarnos del imperialismo pirata.
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