El
Socialista es una publicación de Izquierda Socialista
Escribe:
Nelsa Bou Abdo
Delegada FOETRA-Telecom
Congresal por Bs. As. a FATEL
Desinversión, mal servicio y ganancias récord
El gobierno expropió casi la totalidad de las acciones de Repsol en YPF, abriendo el debate sobre el resto de las privatizadas. ¿Qué hay que hacer con las demás empresas saqueadoras de nuestro patrimonio nacional? La complicidad de Cristina con Telefónica y Telecom*.
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El triple play debe ser para todos |
La privatización de ENTel fue una estafa. La empresa estatal estaba valuada en 25.000 millones de dólares. Se cobraron 214 millones de dólares en efectivo y 7.928 millones en bonos de la deuda externa (valor nominal, pero cotizaban entonces al 14%). El Estado absorbió un pasivo de 1760 millones de dólares (las empresas sólo 380).
Se entregó una empresa que nunca dio pérdida por un plato de lentejas. María Julia les regaló un tarifazo previo de 139% de aumento en la facturación del pulso telefónico. Los telefónicos luchamos meses en soledad, la sociedad no nos acompañaba, Ubaldini no cumplía con el plan de lucha que prometió. Quedaros cientos de compañeros despedidos. Y la privatización de ENTel abrió camino a las otras. Era 1990.
¿Cómo está el servicio?
Al inicio, mientras las acciones subían cinco veces en la Bolsa en pocos meses, se cavaron zanjas para soterrar el cableado y agrandarlo, dando cabida a millones de nuevos clientes. Una vez que empezaron a facturar, se acabó la inversión.
Se vuelve a invertir años después cuando llega Internet y la banda ancha. Pero comprando equipos obsoletos de otros países, mezclando tecnología china y de otros lugares, muchas veces no congruente, y que obliga a compatibilizar hasta hoy.
Se abarrotan los equipos, no se les da ni la refrigeración necesaria. No se invierte en mantenimiento preventivo ni de los cableados externos ni de las centrales y repartidores, cuyas rutinas han sido abandonadas (hay mucho trabajo por el achique de las dotaciones de personal, siempre incompletas ahora). Así llegamos hoy a una demora promedio de más de un año en las nuevas instalaciones; a más de 100 días de demora en las reparaciones en Telecom y cinco veces más en Telefónica.
Las prioridades de las reparaciones están programadas según el monto de la facturación, cuando antes lo primero era bomberos, hospital, policía, jubilados. Es la lógica de la ganancia.
Además, el cierre de oficinas y la mala atención telefónica acostumbraron al público a no reclamar (además de los miles de puestos de trabajo perdidos). El costo se achica a costa de estar al borde de un colapso del servicio.
La complicidad del gobierno y los gremios del sector
El gobierno, que dice “regular todo”, no regula los precios de Internet ni de celulares (la “crema” del negocio), condona millones de pesos en impuestos, no cobra multas y hace “negocios” con las empresas. Surge el plan Argentina Conectada y la empresa ARSAT (soluciones satelitales, de capital estatal, su director Marcelo Tesoro, histórico dirigente de FOETRA Buenos Aires).
El Estado invierte en antenas para que la TV pública llegue a donde la televisión privada no lo hace porque no es rentable. Las empresas telefónicas nos “alquilan” a ARSAT el transporte de la señal de TV (por la red que construyó ENTel) a altísimos precios sin invertir un centavo.
Hay casi 20 millones de líneas fijas, con las que lucran ambas empresas. Pero mayor es la penetración en celulares, 130%, la más alta del continente, o sea que hay más celulares que habitantes. Y tarifas libres. Mudan su parque informático al Sur de la Ciudad de Buenos Aires por las exenciones impositivas. El tercerismo es otra gran evasión impositiva que coloca a miles de jóvenes en tareas insalubres en los calls centers, la mayoría de terceros, que trabajan para las telefónicas. El 50% de los compañeros de la calle trabajan para las contratistas y son miles en Buenos Aires y en todo el país.
Ganancias que compensan las pérdidas europeas
Después de las petroleras, las telefónicas son las empresas que más ganan en el país. Telecom, que viene batiendo sus propios récords, informa que en el primer trimestre de 2012 ganó 161,5 millones de dólares (11% más que el año anterior). Telefónica, por su parte, gana en América Latina para recuperarse de las pérdidas por la crisis en el resto del mundo (48% sobre un 36% total).
Las ganancias se expatrían, ya hemos visto que no invierten. Y el pago de mano de obra es el más bajo de las privatizadas (gracias también a los dirigentes gremiales que lo permiten como las múltiples deudas salariales y de ganancias que arrastran con el personal).
La importación de celulares e insumos que podríamos fabricar acá, son el rubro saliente de la balanza comercial deficitaria y fuga de capitales.
Con los avances tecnológicos actuales hay condiciones de exigir un Triple Play (teléfono, TV y banda ancha por internet) a precios populares. Y Wi Fi libre y gratuito para todos. Si hoy el gobierno no lo hace, se debe a que le deja el negocio para que lo manejen monopolios privados (tanto Clarín como las telefónicas). Se impone entonces la reestatización de Telefónica y Telecom bajo gestión de sus trabajadores y técnicos, y la estatización de todas las compañías de celulares (Movistar, Personal, Claro). Los que luchamos ayer contra la privatización de ENTel, estamos dispuestos a dar esta batalla.
*Telecom: originariamente francesa. Hoy en manos de capitales italianos y argentinos (multimillonaria familia Werthein). Telefónica compró una parte.
Telefónica: capitales españoles y estadounidenses, entre otros.
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