|
|||
|
|||
Compartir esta nota en
|
|||
Escribe: |
Por nuevos dirigentesBasta de burocracia sindicalEn estos días la CGT es noticia. ¿Por sus planes de lucha y defensa de los derechos de los trabajadores, diariamente avasallados? ¿Por reclamar un salario igual a la canasta familiar? No. Se discute quien será el sucesor de Moyano, si éste logrará los números necesarios para continuar, o si se va a una nueva división de la CGT.
Moyano ha sido el secretario general de la CGT en la era kirchnerista, con excelentes relaciones con Néstor y Cristina, hasta que la crisis golpeó las puertas del gobierno. La idea de la presidenta de sostenerse sobre incondicionales para intentar aplicar su ajuste antipopular, manejándose sólo con “cristinistas” como La Cámpora, el Movimiento Evita y demás, generó choques con los intereses de la podrida burocracia sindical peronista. Cristina quiere techos salariales y la plata de las obras sociales Para que la crisis la paguemos los trabajadores, Cristina quiere poner un techo salarial del 18%. Esto, apoyado por las patronales, es rechazado por los trabajadores. La burocracia sindical siente esta presión, pero está dispuesta a soportar el costo de otra traición, aunque no gratuitamente. Mientras quiere más poder político y económico, como en estos años. Sabe que el gobierno intenta quedarse con la plata de las obras sociales (que maneja la burocracia sin control y son la fuente de sus ingresos millonarios) para usarla para su caja, como hizo con las AFJP. No les dio lugares a los dirigentes sindicales en las listas del PJ porque necesita incondicionales hasta la re-reelección. Con los paros docentes o el de metalúrgicos, que la “sacaron”, Cristina “se acuerda” que son “burócratas, millonarios”. Pero lo único que busca son incondicionales que frenen las luchas. Se le cayó su pollo para la CGT, Gerardo Martínez de la UOCRA, porque fue servicio en la dictadura; Caló de la UOM perdió puntos (“¡si no puede frenar la huelga en su gremio!”). No tiene una burocracia de recambio. El más fiel al kirchnerismo será ungido para ese cargo. La burocracia, un cáncer en el movimiento obrero Mientras se lograban conquistas sociales y gremiales históricas en el primer gobierno peronista, paralelamente se iba gestando una burocracia sindical con muchas prebendas, ligada al aparato del Estado. Se terminó con la libre organización sindical y se pasó a depender de legalizaciones del ministerio de Trabajo, que siempre resuelve a favor de la patronal y el gobierno, salvo que con la lucha le impongamos lo contrario. Los dirigentes pasaron a depender del PJ y los gobiernos de turno, cristalizado en el famoso eslogan “los sindicatos son de Perón”. Hugo Yasky, impulsor de la CTA bajo el lema de “democracia y autonomía”, no sólo es igual de burócrata. El 1º de mayo declaró que “su” CTA “es parte indisoluble del proyecto nacional y popular de Cristina Kirchner. No se puede ser autónomos en este proceso histórico”. Todos son lo mismo. A cambio de tantas traiciones, los burócratas se han enriquecido, viviendo en mansiones, con autos de lujo choferes, vacaciones en hoteles 5 estrellas, etcétera. “Dirigentes ricos y trabajadores pobres”, es una realidad. Muchos, como Lorenzo Miguel, fallecieron después de estar más de tres décadas en sus sillones. José Pedraza, Lescano, Cavalieri, fueron los que entregaron todo en la década menemista. Para poder mantenerse, nunca llaman a asambleas, no permiten listas opositoras, tienen todo un engranaje legal para impedir que los trabajadores podamos dirigir los sindicatos. Es casi imposible presentar lista nacional en Ferroviarios, Bancarios, la UOM… ¡y ni hablar de querer presentar una lista para secretario general de la CGT! Por un sindicalismo autónomo y nuevos dirigentes Más allá de sus peleas, estos burócratas se dividen por sus privilegios. Es necesario cambiarlos por nuevos dirigentes que implementen otro sindicalismo, democrático, donde todo se decida en las bases, con asambleas y plenarios de delegados con mandatos. Autónomos de las patronales y los gobiernos. Un sindicalismo combativo, que se ponga al frente de los reclamos y no firme nada sin consultar. Este proceso está avanzando, en Argentina y el mundo. Millones son los que salen a la lucha haciendo asambleas para decidir, sin aceptar “órdenes” de ningún burócrata. En Venezuela decenas de sindicatos se organizan con la corriente C-CURA y FADES, encabezados por Orlando Chirino y José Bodas, donde la lucha, la democracia obrera, la autonomía del gobierno y de la patronal, son los pilares de su construcción. Procesos parecidos se dan en Brasil y en Bolivia. En Argentina, los ferroviarios de la Bordó nacional encabezada por el cuerpo de Delegados del Sarmiento y el Pollo Sobrero, son la principal referencia de este nuevo sindicalismo que avanza también en Kraft, el subte, en seccionales estatales, docentes, etcétera. La unidad de los luchadores que impulsen sindicatos y centrales obreras con autonomía y democracia sindical es fundamental para seguir ganando espacio y poder echar de una vez a toda esta burocracia corrupta enquistada en el movimiento obrero. |
||
|
|||
Izquierda Socialista en Internet: |
|||