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¡Salarios igual a la canasta familiar!Se acaban de firmar algunas paritarias. Los aumentos, si bien superan el techo originario del 18% que quiso imponer el gobierno con las patronales, no llegan a la inflación real y se han acordado a espaldas de los trabajadores. Hay que hacer asambleas para reclamar que nadie gane menos de los 6.000 pesos de la canasta familiar. Los aumentos que se han firmado, en su mayoría, son en cuotas no acumulativas, con montos no remunerativos (no pagan cargas sociales), porcentajes inferiores a la inflación real, que está en 25%, y con cláusulas de paz social, como Caló de la UOM, que se comprometió a no hacer más reclamos por salario hasta 2013. El 24,5 acordado por Bancarios, el 24 por Comercio y el 23 en la UOM están por debajo de lo que necesitan los trabajadores para ganarle la pelea a la enorme carestía de la vida. “La UOM hizo concesiones porque al principio pedía el 33%”, reconoció Pablo Reale, titular de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica (Clarín, 19/05). Un día antes Caló había dicho: “Estamos llegando a un acuerdo que no es el mejor, pero tampoco es el peor” (Página12, 18/05) A esto hay que sumarle el robo del impuesto al trabajo (que paga Ganancias). El gobierno no sube el mínimo no imponible ocasionando que cualquier aumento, en vez de ir a los bolsillos de los trabajadores, vaya a las arcas de la AFIP. Se han sumado 350 mil trabajadores más al millón y medio que ya venía tributando este impuesto vergonzoso, igual que 250.000 jubilados. Con los aumentos otorgados, por ejemplo, la totalidad de los bancarios pasará ahora a tributar el impuesto; igual que todos los petroleros, y gran parte de la planta de muchos gremios. Por otra parte, 200.000 trabajadores se sumarán al millón de padres que dejaron de cobrar las asignaciones familiares, porque tampoco se ajustó la escala correspondiente. Y el gobierno, encima,habla de las virtudes del modelo y de que no hay ajuste. Que no se firme nada sin consultar En momentos en que el gobierno se la vio en figurillas para imponer un techo salarial del 18% como caso testigo -porque este año no tenía a Moyano para ello y a ningún sector burocrático de recambio-, lo que permitía poder pelear por un verdadero aumento salarial, la burocracia de todas las líneas “gordos, independientes, Barrionuevo, Moyano” le han allanado el camino para que se firmen salarios menores a la inflación. Mientras las bases demostraron que estaban para dar pelea. El paro general de la UOM fue masivo y se venía una semana con paros de una hora por turno. Así también lo señala la oposición bancaria, donde el gremio firmó por mucho menos del 29% logrado el año pasado. De consultarse todo en asamblea, se hubiera podido imponer planes de lucha para arrancar verdaderos aumentos en momentos en que al gobierno se le acabaron los papelitos de colores de YPF. Bastó una bravuconada de Cristina para disciplinar a los burócratas sindicales. Pero los trabajadores siguen luchando. Así lo demostraron los trabajadores del subte que lograron una suma retroactiva de 1.000 pesos promedio hasta discutir nuevamente la paritaria en dos meses (piden 28% más otros reclamos). Los del INTI que hace 6 meses vienen peleando por la devolución de un plus, parte del ajuste que les aplicó el gobierno nacional a 300 mil estatales a fin de año, también ganaron un primer round. Los judiciales de la provincia de Buenos Aires, que vienen peleando desde hace más de dos meses por la ley de enganche y han desconocido la conciliación obligatoria. O los estatales y docentes de Santa Cruz que están peleando para que le paguen en término sus salarios. Ante esta situación, Moyano, que viene criticando al gobierno y dijo “algunos firman por el 23 por ciento y los quieren hacer aparecer como un ejemplo”, en su pelea con Caló por el sillón de la CGT, no mueve un dedo, cuando debería haber llamado desde hace rato a un paro nacional y a un plan de lucha como se lo exigió el Pollo Sobrero el 1° de Mayo. Mientras hay disposición para la lucha, los burócratas pactan salarios a la baja sin consultar. Llamamos a exigir asambleas y plenarios de delegados para debatir si se aceptan o no los aumentos firmados por la burocracia. Y donde las paritarias están en curso, exigiendo asambleas para votar cuánto pedir y que no se firme nada sin consultar. |
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