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Escribe:
Carlos Rodríguez
El sindicalismo combativo y la izquierda
Un debate necesario
En el acto en Plaza de Mayo hubo una fuerte columna de los ferroviarios del Sarmiento, encabezado por su Cuerpo de Delegados, detrás de la cual marchó Izquierda Socialista. Por otro lado, la militancia del PTS y el PO marchó con sus dirigentes y agrupaciones sindicales al frente. No hubo ni una columna común del FIT ni de lo que se considera el sindicalismo combativo y antiburocrático. ¿Por qué?
El compañero Guillo Pistonesi, en La Verdad Obrera Nº 481 habla de una “deserción” de Izquierda Socialista, que se habría negado a dar “batalla” entre los ferroviarios del Sarmiento para que se “integren al único polo combativo y de independencia de clase”.
Como siempre, los hechos fueron muy distintos a los que relatan los compañeros del PTS. Y tienen que ver con el debate que suele aparecer en el FIT, sobre la importancia de las asambleas y de la unidad en la lucha para enfrentar a los burócratas.
En el FIT hicimos una convocatoria común, llamando a concurrir a los trabajadores a la Plaza con diversos puntos y para exigir un plan de lucha. Cuando se empezó a conversar sobre cómo marchar, IS propuso que los tres partidos del FIT marcharan juntos. Propuso, además, que hubiera otra columna propia del sindicalismo combativo, con una cabecera común de los dirigentes de los distintos cuerpos de delegados y comisiones internas, y luego encolumnar a los ferroviarios y demás trabajadores del sector combativo. Los ferroviarios del Sarmiento venían haciendo asambleas por sector en los días previos a la medida, en las que se votaba parar desde las 12 horas, enfrentado a la burocracia de la Unión Ferroviaria que carnereaba el paro y el acto. Y que la columna del FIT fuera atrás de esta columna.
El PTS, apoyado por PO, rechazó de plano este criterio y propuso que debía ser una columna del “sindicalismo clasista”, encabezada por los ferroviarios por IS, Kraft por el PTS y PO con una cabecera común de las tres corrientes. O sea, hacer una columna sindical del FIT, “por la independencia de clase”.
Izquierda Socialista se negó. El criterio del PTS significaba transformar lo que debía ser una columna sindical genuina, del sindicalismo combativo y antiburocrático, en una columna del FIT. IS tiene un criterio totalmente distinto, ya que no pretende “dirigir” por control remoto a los trabajadores. Los ferroviarios tienen sus instancias democráticas, las asambleas, de las que participan centenares de trabajadores y allí deciden qué hacer. Sería sectario y equivocado pasar por encima de ellas, pretendiendo hacerlos “adherir” a la “independencia de clase” y al “clasismo” que correctamente levanta el FIT.
Lamentablemente, el PTS insistió con su columna de “sindicalismo clasista” del FIT y no de los trabajadores combativos y antiburocráticos. En la editorial del mismo periódico (LVO, N° 481) confirman su criterio: “El sindicalismo clasista, el PTS y PO, nos hicimos presentes en la Plaza con una importante columna común”. O sea, es claro: la columna debía ser del FIT. De esta manera frustraron la posibilidad de una columna unitaria del sindicalismo combativo. Y encima dividieron al FIT.
Por otro lado, resulta llamativo que el PTS y PO aparezcan reclamando “unidad clasista” del FIT, cuando ambas organizaciones vienen convocando a plenarios sindicales de cada uno de sus partidos sin siquiera invitar a los miembros del FIT ni al cuerpo de delegados del Sarmiento. Incluso el PO realizó una marcha sindical propia el 6 de junio contra el mínimo no imponible.
El debate es importante porque con ese criterio sectario y autoproclamatorio se contribuye a dividir y debilitar al sector combativo y antiburocrático que se empieza a expresar y desarrollar en el movimiento obrero.
La política de proponer a los ferroviarios del Sarmiento sumarse a una columna “sindical clasista” del FIT, implicaba contribuir a dividirlos y a debilitar la columna de los ferroviarios, porque muchos compañeros no adscriben al Frente de Izquierda ni se referencian políticamente con los partidos que lo componen.
El PTS prefiere “armar” una columna con sus militantes delegados de Kraft o del Subte, dejando de lado la batalla de hacer asambleas en sus empresas para discutir entre todos e intentar parar el 27 y llevar trabajadores de base. Presentar una alternativa a Moyano ese día en la Plaza pasaba por llevar la mayor cantidad de trabajadores en una columna sindical reclamando un plan de lucha. Y con el criterio previo de hacer asambleas para votar las acciones, para que tengan respaldo de la base. Así actúan siempre los dirigentes ferroviarios del Sarmiento, como el Pollo Sobrero o Reynoso, que son de IS, y los que no lo son. Por eso fueron el único sector del sindicalismo combativo que logró parar el 27 de junio y pudo marchar con centenares de ferroviarios y otros sectores para reclamar Plan de lucha.
El sectarismo conduce a debilitar la movilización y la construcción de un verdadero sindicalismo combativo y antiburocrático. El debate está en curso.
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