¡Paro nacional y plan de lucha!

Los 21 puntos de Moyano

Por solicitadas en diarios como Clarín, se difundieron los 21 puntos de la CGT Moyano para “debatir que país debemos construir”, para lograr la “Argentina socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana”, es decir, las tradicionales “tres banderas” del peronismo.

De conjunto, el programa se encuadra por completo en la concepción -policlasista- peronista, porque une a los trabajadores y sus intereses con los empresarios. Desde su surgimiento como movimiento nacionalista burgués, el peronismo ha llevado a los obreros a unirse con sus patrones. Recordemos las frases típicas: “si al patrón le va bien, al obrero le va bien” o “no podemos vivir sin patrones”, que han costado más de medio siglo de sufrimientos y fracasos. Los intereses de los trabajadores y los empresarios son incompatibles, porque estos últimos viven y se enriquecen quedándose con buena parte de lo que produce el trabajador, quien está obligado a sobrevivir junto a su familia con su mísero salario.

Con la ilusoria coincidencia de intereses entre obreros y empresarios -mejor dicho, entre explotadores y explotados- siempre han perdido los primeros. Los trabajadores y los sectores populares empeoran sus condiciones de vida. Mientras tanto, los empresarios, tanto los peronistas -kircheristas o no- como los antiperonistas, son cada vez más ricos. Los distintos gobiernos peronistas han venido fracasando con promesas incumplidas y su doble discurso.

Esto explica las gruesas ausencias de la propuesta. No dice una palabra de que hay que lograr un inmediato aumento de salarios y reajustes automáticos según la “inflación del supermercado”, como suele decir Moyano, o el aumento del actual y miserable salario mínimo. No reclama la reestatización de los ferrocarriles (lograda a fines de los cuarenta por Perón y privatizados por el peronismo menemista), a pesar de la masacre de Once y el descalabro creciente que sufren bajo el kirchnerismo, para ponerlos a funcionar bajo control de trabajadores y usuarios, igual que para el resto de las privatizaciones. No se denuncia la Ley Federal de Educación y la Ley de Enseñanza Secundaria, puestas por Menem y mantenidas por el kirchnerismo. No exige la defensa de la educación pública, ni da apoyo a los trabajadores docentes y estudiantes en lucha. No reclama el no pago de la fraudulenta deuda externa o, aunque sea, la moratoria que ya hace diez años se vio obligado a implementar un gobierno del PJ. Denuncia el IVA sin proponer su abolición. Y así podríamos seguir y seguir.

Los 21 puntos son una serie de generalidades que poco y nada tienen que ver con los grandes problemas cotidianos que viven los trabajadores y el pueblo. También debemos decir que Moyano no impulsa ningún tipo de debate democrático dentro de las filas de los “trabajadores organizados” sobre dicho programa, el cual ha puesto a disposición para debatir con políticos (patronales, agregamos), empresarios y representantes de la Iglesia.

De todos modos, en el mismo figuran puntos concretos que están reclamando los trabajadores. Por ejemplo, en el punto 9 se dice que “el impuesto a las ganancias debe ser progresivo y no caer sobre el salario”. En el 17, que hay que “eliminar los topes que discriminan a los hijos de los trabajadores y elevar significativamente los niveles de todas las asignaciones familiares”. Son dos puntos sobre los cuales viene batiendo el parche Moyano desde que inició su alejamiento del gobierno kirchnerista.

Pero el debate más importante sobre esos puntos mencionados o algunos otros que interesen a los trabajadores es cómo lograrlos. Sólo se podrán conquistar con la movilización de los trabajadores. El gobierno peronista de Cristina ya ha dicho que no va a subir el mínimo no imponible. Sigue negado la inflación para aplastar los salarios. Hace poco recortó las asignaciones familiares. Lo imprescindible es salir a luchar por lo que urgentemente reclaman los trabajadores en todo el país. Por eso insistimos: ¡hace falta un paro general y un plan de lucha!

José Roldán

PTS no fue a la marcha: Un error funcional al kirchnerismo

PTS no participó de la marcha diciendo que no era “ninguna jornada de lucha”, sino un acto de “gran parte de los actores sociales y políticos que apoyaron a las patronales agrarias en el conflicto de 2008”. El contexto general sería, para PTS, que “el cacerolazo y el levantamiento de los prefectos y gendarmes le ponen su impronta reaccionaria al escenario nacional”, al punto de señalar que la marcha era “reaccionaria” (Comunicado de PTS publicado en su página web). Otro tanto dijo el MAS. Partidos que encubrieron su claudicación diciendo “sí al paro, no a la marcha”.

En un plenario con más de 100 delegados del SUTEBA Matanza, un delegado de PTS fue ovacionado varias veces por los kirchneristas de la Celeste cuando dio esta posición de su partido. Aplausos que deberían hacer reflexionar a la dirección de dicho partido. Ya que su equivocación fue (y es) funcional al gobierno. Lo mismo propusieron en una asamblea del INDEC y perdieron.

Moyano y Micheli convocaron a una marcha sindical, más allá de los proyectos políticos que cada uno pueda tener con distintos sectores políticos patronales, quienes no convocaron ni fueron a la marcha. La FAA no es lo mismo que la Sociedad Rural, ni las otras organizaciones de la gran patronal del campo, las cuales tampoco convocaron ni participaron de la misma. Se trató de una marcha convocada por la CTA Micheli y Camioneros, contra el gobierno, el impuesto al salario, para que todos los trabajadores cobren el salario familiar, por aumento del salario mínimo, contra los ajustes y recortes en marcha y contra la Ley Antiterrorista, entre otros reclamos.

Confundir una marcha de organizaciones sindicales con un acto patronal, como hizo PTS, es un gran equívoco. Con ese criterio, de ahora en más no habría que ir a ninguna movilización convocada por sectores sindicales que no sean del sindicalismo combativo. Izquierda Socialista opina lo contrario. Hay que aprovechar que organizaciones sindicales hayan pasado a la oposición y convoquen a medidas, proponiendo tácticas unitarias, sin ningún sectarismo (cosa que PTS habitualmente rechaza). En este caso, por ejemplo, había que apoyar y concurrir reclamando que se convoque a un paro general y a un plan de lucha, como hicimos desde nuestro partido junto a PO, los ferroviarios combativos y otras organizaciones. Lo cual es imposible de plantear, obvio, estando ausente de los acontecimientos.

Llamamos a PTS a que reflexione y a que no le siga haciendo el juego al kirchnerismo.

María Yesca

Que CTERA llame al paro nacional

Los ajustes del gobierno nacional y sus aliados provinciales están generando un proceso de luchas docentes muy importantes. Todos por fuera de la conducción Celeste de CTERA, que directamente las boicotea. En algunas provincias, estas luchas se dan mostrando un proceso de rebelión a los sindicatos.

Los docentes de Neuquén vuelven a parar 48 horas esta semana, a pesar que la conducción Celeste de ATEN no impulsa la lucha. En Santa Cruz volvieron las retenciones de servicio por pago fuera de término y se plegaron al paro el 10, aunque CTERA lo boicoteó. También en varias provincias, sindicatos pertenecientes a CTERA y otros que no lo son se sumaron al paro del 10, como en Catamarca, Santa Fe, Misiones, Formosa, Santiago, Tucumán, Buenos Aires y Capital.

En Buenos Aires hay un incipiente proceso de desborde a las diferentes burocracias de SUTEBA, FEB y UDOCBA, que ya no saben cómo hacer para dividir. Estas semanas, nuevamente, los docentes fueron sumando días de paro unificando las convocatorias divididas que se hicieron. E incluso obligaron a los sindicatos a convocar paros un día antes, pues los docentes lo harían sin ellos. Fue muy importante la convocatoria de un Encuee toda la oposición de SUTEBA, que debatió e impulsó un programa de reivindicaciones y lanzó un plan de acción que fue marcando el ritmo a las burocracias, que iban “oficializando” los paros que las escuelas iban resolviendo plegarse. Hubo marchas comunes con gremios estatales, que permitieron hacerlas masivas. Aunque, por la división de los dirigentes, fueron miles a cada una, dos días diferentes.

Además del reclamo de aumento salarial, el pago en término -miles de docentes del país no cobran hace meses-, contra el impuesto al salario y las asignaciones familiares, se lucha contra diferentes medidas de ajustes de los gobiernos provinciales, con despidos, cortes de bonificaciones, recortes en presupuesto, ataque a las jubilaciones y obras sociales.

Hay que seguir exigiendo a CTERA un paro nacional. Hay que impulsar la coordinación entre docentes y estatales en las provincias. Y una coordinación nacional de las provincias en lucha para romper el aislamiento que quiere imponer la burocracia kirchnerista de CTERA. Junto con la lucha por nuestros reclamos, impulsemos esta coordinación, fundamental para frenar el ajuste de Cristina y los gobernadores.

Ganaron los trabajadores de la DGCyE de La Plata

Más de 3.000 trabajadores del Ministerio de Educación bonaerense sufrieron un duro ajuste del gobernador Scioli y la ministra De Lucía. Despidieron a más de 100 contratados que trabajaban desde hace años. Recortaron las bonificaciones, viáticos y pagos de horas extras, con las cuales se cubrían los bajos salarios en blanco. Era el puntapié de un plan de recortes contra el conjunto de los trabajadores de la educación y empleados públicos provinciales. La respuesta fue la toma masiva del Ministerio, uniéndose por la base afiliados de diferentes gremios. El único que boicoteó la lucha directamente fue UPCN, de la CGT oficial, que apoyó el ajuste.

Pese a los despidos, amenazas e intentos de desalojo, la lucha se mantuvo firme y miles marcharon con docentes y trabajadores de la salud a la casa de gobierno contra Scioli. Finalmente se firmó un acta retrocediendo en el ajuste y conformando una mesa de diálogo para discutir las cuestiones salariales y laborales.

Días después, la ministra, por radio, dijo desconocer ese acta, por lo que se resolvió el estado de alerta. Este primer triunfo es un ejemplo a seguir. Asambleas, lucha y movilización unitaria son el camino para derrotar los ajustes de Cristina y los gobernadores.