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Cristina pacta con MacriExigir paro y fortalecer al FITEl acuerdo entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri le permitió al peronismo gobernante aprobar la ley pro-patronal de las ART en el Congreso. Luego, con el quórum facilitado por el PRO, el kirchnerismo aprobó el voto a los 16 años y, en beneficio de ambas fuerzas, votaron 11 leyes ómnibus en la Legislatura porteña, entre gallos y medianoche, para dar luz verde a distintos negocios inmobiliarios. Todos en beneficio del grupo IRSA, que se lleva bien tanto con el gobierno nacional como con la ‘oposición’, según dijeron sus voceros, “que es a la Ciudad lo que la Barrick Gold a la Cordillera”, reflejó un legislador disconforme. El acuerdo habilita desde la construcción de un shoping, un barrio de lujo y un ‘centro cívico’ en terrenos del hospital Borda (repudiado por los trabajadores), hasta la creación de un fondo para el sindicato de Juegos de Azar que conduce un legislador porteño que responde a De Narváez. Tal fue el sapo que se tuvieron que tragar los legisladores del Frente para la Victoria de la Ciudad, que Kicillof y Bossio, del Anses, tuvieron que invertir horas en convencer a los diputados de su mismo palo que venían despotricando contra las leyes que ahora el macrismo pudo aprobar. Cristina y La Cámpora tendrían que dar una explicación: o Macri se volvió ‘progresista’, o el gobierno nacional se corrió ‘a la derecha’. Lo más importante sobre esto es que los jóvenes y trabajadores que vienen haciendo la experiencia con el gobierno nacional -y que muchas veces se inclinaron por apoyar al kirchnerismo por su discurso ‘contra la derecha de Macri’- saquen su propia conclusión.
Lo mismo podríamos decir con las acusaciones en relación al narcotráfico. El camporista Larroque generó un escándalo en el Congreso Nacional al tildar de “narcosocialismo” a los diputados del Frente Amplio Progresista que responden a Binner, por la denuncia de complicidad del ex jefe policial de Santa Fe con los narcotraficantes. Rápidamente, Margarita Stolbizer del FAP salió al cruce, recordando que la campaña electoral de Cristina fue financiada por los jefes de la efedrina o el hecho de que un avión argentino fuera secuestrado en Barcelona con 1.000 kilos de droga, pasando por tres aeropuertos locales y eludiendo todos los controles. Fuego cruzado que muestra, tanto en Santa Fe (gobernado por la oposición del FAP) como en el resto del país comandado por el kirchnerismo, que el narcotráfico sigue vivito y coleando bajo la impunidad que le prestan las fuerzas de seguridad, los gobiernos y jueces de turno, sean del color político que sean. A todo esto se conoció la iniciativa de Oscar Aguad (UCR) llamando a ‘unir a la oposición’ para enfrentar al gobierno, lo cual tuvo el visto bueno del PRO, las fuerzas denarvaístas, duhaldistas, el Peronismo Federal y de López Murphy. Incluso, muchas de estas fuerzas (UCR, Coalición Cívica y FAP) se reunieron esta semana en la Capital en pos de lograr un acuerdo para enfrentar en las elecciones de 2013 al kirchnerismo y al macrismo. Convocarían a Pino Solanas, que ya lanzó su candidatura a Senador, apoyado por el MST de Vilma Ripoll. Pino viene diciendo que quiere unirse con el FAP. ¿Alguien puede entender (o soportar) semejante cambalache electoralista? Esto confirma lo que venimos sosteniendo desde el Frente de Izquierda: que los políticos patronales, tanto del Frente para la Victoria como de la oposición patronal -incluida la centroizquierda de Binner y Solanas-, no son salida para el pueblo trabajador.
¿Alguno de estos políticos patronales plantea que se aumente el salario al valor de la canasta familiar o se otorgue el 82% móvil? ¿Que los trenes y demás privatizadas vuelvan a manos del Estado bajo control y gestión de trabajadores y usuarios? Muchos hablan del cepo al dólar, ¿pero proponen nacionalizar la banca y el comercio exterior para evitar la fuga de capitales y que las multinacionales se sigan llevando la plata afuera? La oposición criticó el blooper del gobierno con la Fragata Libertad, ¿pero alguien dijo que hay que dejar de pagar la deuda externa para usar esos fondos en resolver los graves problemas sociales? Nadie. Por eso ninguno apoya las luchas de los trabajadores. Sólo se limitan a juntar firmas, como están haciendo contra la rereelección. Tampoco es salida para los trabajadores el proyecto político que levanta Hugo Moyano de la CGT con sus 21 puntos que dio a conocer recientemente. Si bien allí se habla contra el impuesto al salario y otros reclamos que compartimos, avala las privatizaciones y los pagos a los usureros internacionales. Moyano quiere reciclar una variante peronista anti-K de la mano de Scioli, De la Sota y el duhaldismo, que ya fracasó. Sólo el Frente de Izquierda levanta medidas de fondo. Un programa alternativo en beneficio de los trabajadores y las más amplias mayorías populares. El mismo que propusimos en las pasadas elecciones, luchamos por él en todos estos meses y defenderemos en las elecciones del año próximo.
El FIT fue una alternativa electoral en 2011 para una franja de trabajadores y jóvenes que no se dejaron llevar ni por el doble discurso del gobierno, ni por las falsas promesas de la oposición patronal. Logrando 600 mil votos por la unidad de la izquierda, levantando claras medidas contra las multinacionales, banqueros y el imperialismo y luchando por imponer una salida que defienda el salario, el empleo, la educación y salud públicas, y contra el ajuste. Nuestro compromiso es seguir levantando el programa del Frente de Izquierda tanto en las luchas como en los procesos electorales, combatiendo a los políticos patronales. Desde Izquierda Socialista llamamos a los distintos partidos que componemos el FIT a que juntos -más allá de las diferencias que son públicas y no ocultamos- llamemos a que la CGT Moyano y CTA Micheli fijen fecha para el paro, reclamando que sea activo, con movilización a Plaza de Mayo y en las provincias, y esencialmente que sea parte de un plan de lucha nacional hasta imponer los reclamos obreros y populares. Como parte de una salida de fondo que sólo vendrá por izquierda. Darle la espalda al Frente para la Victoria, como a la UCR, PRO, FAP y otras variantes patronales, y fortalecer al FIT es dar impulso a esta salida de fondo. Nuestro partido llama a apoyar las luchas, al sindicalismo combativo y a imponer con la movilización un programa obrero y popular contra todos los políticos patronales, fortaleciendo al Frente de Izquierda. |
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