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1º de noviembreLas mujeres en la calle por el derecho al abortoEn distintas provincias del país las mujeres nos movilizamos por la legalización del aborto en Argentina. El gobierno y los partidos patronales no acusaron recibo. En Buenos Aires, la Policía Federal custodió a militantes del Opus Dei en la puerta de la Catedral. A un año de que se tratara por primera y única vez el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo a las 12 semanas de gestación, decenas de organizaciones sociales, políticas y de mujeres nos movilizamos en las plazas de todo el país. En la Ciudad de Buenos Aires, la actividad comenzó en Plaza Congreso con la lectura de un documento que exige el tratamiento del proyecto, el cual cuenta con la firma de 50 legisladores nacionales. Claramente se denunció la política contra las mujeres que llevan a cabo las cabezas de todos los bloques partidarios: desde el kirchnerismo, la UCR, el PRO, el PJ disidente, la Coalición Cívica, hasta el FAP. Aunque casi todos tienen firmantes del proyecto de ley, todos los partidos se pronuncian oficialmente contra el derecho a decidir de las mujeres. El gobierno es responsable Las cifras de muertes evitables de mujeres ya son conocidas por toda la sociedad (500 al año). Incluso, una reciente encuesta de Ibarómetro (publicada en noviembre de este año) señaló nuevamente que la mayoría de la sociedad está de acuerdo con que el aborto sea legal: seis de cada diez argentinos. La mayoría considera que la decisión de interrumpir voluntariamente un embarazo en el primer trimestre de gestación es un derecho de la mujer. Sólo un 35 por ciento está en contra. Y menos de tres de cada diez cree que la práctica debería ser “ilegal”. Asimismo, organizaciones internacionales de derechos humanos como Human Rights Watch han vuelto a denunciar recientemente esta terrible situación en Argentina. Pero el gobierno de Cristina sigue haciendo oídos sordos a este derecho que reclama la mayoría. Como señaló Marianne Mollmann, de Amnistía Internacional, el gobierno tiene una “falta de valoración de la vida de las mujeres pobres. No se ve el aborto como un derecho. Y el aborto es una intervención médica necesaria para algunas mujeres.” Cristina prefiere a la Iglesia Mientras nos movilizábamos hacia Plaza de Mayo para responsabilizar a la presidenta por las muertes de mujeres y la parálisis del proyecto en el Congreso, nos encontramos con que, nuevamente, la Policía Federal desarrollaba un cordón con cascos, palos y escudos para “resguardar” a una centena de militantes ultracatólicos que se concentraron frente a la Catedral para repudiar a las mujeres. Es más, no dudaron en golpear a las manifestantes cuando denunciábamos a la Iglesia por ser cómplice de la dictadura militar, comerciante de niños huérfanos y defensora de curas pedófilos. Esta sociedad entre la presidenta y la Iglesia es una muestra más del doble discurso del gobierno sobre los derechos humanos. Y sobre todo, los derechos humanos de las mujeres. Porque durante los 9 años de gobierno kirchnerista, al menos murieron 4.500 mujeres por abortos clandestinos y miles quedaron con secuelas. Además, prácticamente nada se hizo para implementar la ley de Educación Sexual Integral en las escuelas y el programa nacional de entrega de anticonceptivos gratuitos sigue dependiendo de las creencias personales de ministros provinciales, directores de hospitales y médicos, sobre la salud sexual y reproductiva, y nunca sobre los derechos y decisiones de las mujeres. Por eso, las mujeres decimos basta. Queremos decidir sobre nuestra vida. Queremos el aborto legal, seguro y gratuito ya. |
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